El número de efectivos pasará de 185 a 490 debido a la amenaza yihadista.
El ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, ha señalado que España pasará de 185 a 490 efectivos para cubrir la seguridad física de las centrales nucleares españolas y el material nuclear. El aumento de la protección de las centrales nucleares se debe a la creciente amenaza yihadista. Tras los atentados de París y Bruselas, los terroristas han intentado de diferentes formas conseguir acceso centrales nucleares, o al menos, eso es lo que parece.
Las instalaciones nucleares y el material nuclear requieren de sistemas de protección y seguridad de acuerdo a la amenaza existente que no solo deberán estar "perfectamente capacitados" para intervenir, detectar y retardar "cualquier intento de ataque" sino también para responder "adecuadamente" para garantizar la seguridad de los ciudadanos y su protección.
En 2016 hay 185 efectivos dedicados a este fin y que la cifra aumentará en otros 305 en 2017, con el fin de cubrir todas las centrales nucleares en España.
En su intervención, Fernández Díaz ha felicitado al Consejo de Seguridad Nuclear por "convertir estos días a España en el centro de referencia a nivel mundial en el campo de la seguridad nuclear, demostrando una vez más, la solvencia y el protagonismo de los españoles y sus instituciones en muchos ámbitos, y también en el de la Seguridad Nuclear".
La Conferencia internacional ha sido organizada por el CSN pretenderá, hasta el viernes 13, fortalecer la generación de capacidades de seguridad física nuclear en todo el mundo y apoyar la implantación de buenas prácticas en este campo, proporcionar una plataforma de diálogo, intercambio de experiencia y fortalecer las relaciones entre entidades reguladoras homólogas competentes en seguridad física de materiales nucleares y radiactivos.
La conferencia aprovechará los resultados de la edición previa en 2012, celebrada en Washington (Estados Unidos) y organizada por la USNRC, para abordar en esta segunda edición múltiples temas de gran relevancia como la importancia de un organismo regulador fuerte e independiente, los nuevos retos regulatorios, la protección de la información y la confidencialidad, la eficacia de la seguridad, la seguridad de los reactores de investigación, la seguridad de las fuentes y el transporte y la cultura de la seguridad física nuclear.