Mariano Rajoy: "yo o la extrema izquierda"
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Mariano Rajoy pretende conseguir la victoria del PP jugando con los miedos de una vida bajo un gobierno de Podemos.

Los conservadores están fortaleciendo a Podemos con la esperanza de ganar a los socialistas convencionales.

Mariano Rajoy tiene un plan para ganar un nuevo mandato como primer ministro en España: Jugar con los miedos de la vida bajo la extrema izquierda de Podemos.

La estrategia que los conservadores de Rajoy están aplicando rompe con el ataque del Partido Popular (PP) hacia el Partido Socialista (PSOE) de Pedro Sánchez en las elecciones de diciembre. Entonces, Rajoy quedó el primero pero perdió su mayoría, lo que provocó un estancamiento político que no logró establecer un gobierno de coalición y dio lugar a la primera repetición de las elecciones en la historia moderna de España, que está prevista para el 26 de junio.

Mariano Rajoy: "yo o la extrema izquierda"
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Ahora quiere volverse a ganar a los conservadores que desertaron al emergente partido de Ciudadanos, que quedó en cuarto lugar después del PP, PSOE y Podemos. Desde las votaciones de diciembre, Podemos ha forjado una coalición electoral con Izquierda Unida (IU), dirigido por el comunista Alberto Garzón, que podría empujar al PSOE al tercer lugar.

"Nuestro país se enfrenta a una nueva encrucijada", dice Rajoy en un nuevo vídeo de campaña que establece el tono para la próxima campaña electoral. El vídeo contrasta "la esperanza de la España moderada" con la aparición de "una alternativa extremista", que, según Rajoy, es una amenaza para la unidad nacional, la democracia constitucional y el progreso económico de España.

3 posibles resultados de las elecciones

El cambio de estrategia es una mala noticia para Sánchez y los socialistas. En la campaña del año pasado, Sánchez fue el único candidato que tuvo la oportunidad de debatir directamente con Rajoy. En esta ocasión, se espera que el poco carismático primer ministro acepte un debate con los otros dos candidatos.

Por el contrario, Podemos ha apoyado con gusto la narrativa de confrontación de Rajoy. El partido "anti-austeridad" fue fundado en 2014 por algunos profesores de extrema izquierda y con influencia en los medios de comunicación, que encontraron un terreno propio en una crisis económica que hizo que uno de cada cuatro trabajadores españoles se queda sin empleo.

En los primeros días, Podemos abogó por un incumplimiento de pago de la creciente deuda pública de España y por una renta básica que el Estado proporciona para todos los ciudadanos. Han suavizado algunas de sus propuestas, pero todavía quiere desafiar a las medidas de austeridad prescritas por la UE e implementadas por Rajoy.

Votos tácticos

La estrategia de polarización podría beneficiar tanto al PP como a Podemos al presentarles como las únicas alternativas, que atraería los votos tácticos de los partidarios de Ciudadanos y del PSOE, dijo Lluis Orriols, profesor de política en la Universidad Carlos III de Madrid.

Una encuesta de Metroscopia, que fue publicada en el diario El País el domingo, mostró que el apoyo del PP ha aumentado a un 29,9 por ciento (desde el 28,7 por ciento alcanzado en las elecciones de diciembre) y la coalición de Podemos e IU ocupa el segundo lugar con el 23,2 por ciento de intención de voto - mientras que el del PSOE ha disminuido a un 20,2 por ciento (desde el 22 por ciento en las últimas elecciones). El apoyo a Ciudadanos, que se sitúa en cuarto lugar, se incrementó a un 15,5 por ciento (desde el 13,9).

Metroscopia también prevé una disminución de la participación del 68 por ciento frente al 73 por ciento en diciembre. Se espera que esto ayude en gran medida al PP, cuyos votantes leales son los más propensos a emitir su voto, según las encuestas.

La pregunta es si estos cambios pueden romper el punto muerto entre la Derecha y la Izquierda, que ahora tiene un peso muy similar en el Parlamento, con el PP y Ciudadanos juntos reúnen 163 escaños y el PSOE más Podemos e Izquierda Unida 161 escaños. En la disputa desde las elecciones de diciembre, ninguno de los bloques fue capaz de superar las rivalidades entre los partidos y formar una mayoría.

Sin embargo, la nueva alianza de extrema izquierda de Podemos e IU tiene la capacidad de romper el punto muerto. Si estos dos partidos se hubiesen unido en diciembre, habrían obtenido de forma conjunta 173 diputados en el Congreso – estando muy cerca de los 176 escaños necesarios para la mayoría absoluta.

El primer objetivo de Rajoy es formar un gobierno de coalición entre el PP y Ciudadanos. De no ser así, quiere que los socialistas obtengan el tercer lugar y se vean obligados a elegir entre someterse a Pablo Iglesias de Podemos - o uniéndose a los conservadores en una gran coalición al estilo alemán.

En un intento por impedir que su rival de izquierda utilice los votos tácticos entre los seguidores socialistas, el pasado fin de semana Sánchez reconoció que Podemos nunca le dejaría dirigir una coalición de centro-izquierda que aúne a ambos partidos. Sánchez afirmó a los periodistas: "Si yo dependo de Iglesias, nunca seré el primer ministro".

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Andrea Comas/Reuters

Contienda abierta

Los críticos de Rajoy argumentan que está jugando con fuego al fomentar a un partido anti -sistema en aras de su propia supervivencia política.

José Manuel Villegas, el líder de la campaña de Ciudadanos, dijo al diario Politico: "El aumento de Podemos le viene muy bien al PP, pero es negativo para España. El PP está más interesado en sus objetivos a corto plazo que en el futuro del país".

La nueva estrategia de Rajoy se inspira en la campaña de 2015 del primer ministro británico, David Cameron. Su objetivo es recuperar al menos parte de los 3,5 millones de votos que el partido perdió en diciembre, ya sea porque no votaron o porque optaron por Ciudadanos.

El resultado sigue siendo muy incierto. Unos pocos miles de votos pueden marcar la diferencia de una docena de diputados en el sistema electoral español basado en provincias. Con 52 distritos electorales a lo largo de todo el país, cada uno elige un número diferente de diputados en función de su población. En diciembre, el resultado fue tan ajustado en 17 de estos distritos que el último escaño se asignó con una diferencia de menos del 1 por ciento de los votos.

Fuente: Politico

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