Un informe describe los posibles riesgos a los que nos enfrentamos en la actualidad y ofrece posibles soluciones para evitarlos.
Es evidente que las catástrofes mundiales – sucesos que acaban con la vida de al menos el 10% de la población mundial- no ocurren muy a menudo. Sin embargo, han sucedido en el pasado; por ejemplo, durante la peste del siglo XIV perecieron el 17% de la población mundial.
Más recientemente, en 1918, la gripe española causó entre 50 y 100 millones de fallecidos– lo que exactamente no encaja en la definición oficial de catástrofe, aunque esa cifra equivale al 5 % de la población mundial.
Eso fue antes de la medicina moderna. No obstante, actualmente nos enfrentamos incluso a más posibles riesgos aún.
Un nuevo informe, denominado "Global Catastrophic Risk 2016", describe exactamente lo que puede que vaya mal y lo que podríamos hacer para evitarlo.
1. Pandemias
A pesar de los avances médicos, el riesgo de pandemias como la peste o la gripe aún permanece. Aunque la gripe aviar H5N1 que se contagió fácilmente entre los seres humanos, según algunas estimaciones, pudo acabar con la vida de nada menos que 1,7 mil millones de personas, actualmente no se transmite con tanta facilidad.
Sin embargo, dos artículos científicos recientes mostraron cómo crear una variante que podría ser más contagiosa. A medida que nuevas técnicas de modificación genética como la CRISPR hacen que sea más sencillo y barato editar los genes, existe mayor riesgo de liberación accidental de enfermedades mortales de los laboratorios o liberación intencionada por parte de los terroristas.
Las pandemias naturales también suponen aún una amenaza para la humanidad; las pandemias de gripe ocurren con relativa frecuencia (aunque ninguna ha alcanzado el nivel de "catástrofe", hasta ahora, se han producido 10 veces en los últimos 300 años).
Es posible que una enfermedad tan contagiosa como algunos tipos de gripe, pero tan mortal como el Ébola, pueda aparecer y se propague por todo el mundo mientras la gente viaja.
2. Guerra nuclear
La guerra nuclear también sigue siendo un riesgo. En muchas ocasiones en el pasado, ha estado a punto de producirse un conflicto nuclear: por ejemplo, en 1995, los rusos interpretaron un cohete meteorológico noruego como un ataque nuclear y Yeltsin preparó códigos de lanzamiento.
Además de causar la muerte de millones de personas, el humo de las bombas pueden bloquear la luz solar y acabar con la producción de alimentos durante años.
Hoy en día, lo más probable es que se produzca una guerra nuclear intencionada entre la India y Pakistán. Según algunas estimaciones pesimistas, el invierno nuclear que habría como resultado de un hipotético conflicto entre esos dos países podría causar la muerte por inanición de mil millones de personas.
3. Súper volcanes y asteroides
Existen otros riesgos naturales, aunque son menos probables. Un súper volcán que entró en erupción en Indonesia hace 70.000 años parece haber causado una extinción masiva, mientras las nubes de polvo y sulfatos bloquearon la luz y las plantas murieron. Este tipo de erupción puede que ocurra entre cada 30.000 y 50.000 años.
Los asteroides y cometas también podrían matar al 10% de la población mundial- o, si el asteroide fuese superior a 1,5 kilómetros, a todo el mundo. Sin embargo, constituye un riesgo bastante pequeño: 1 de cada 1.250 posibilidades de que se produzca un impacto en un período de 100 años.
4. Cambio climático catastrófico
El cambio climático es evidentemente bastante malo, pero es posible que el proceso vaya más allá de nuestras expectativas, destruyendo por completo el medio ambiente.
Si los investigadores han subestimado la sensibilidad de los sistemas climáticos, o si, por ejemplo, comienzan a producirse el deshielo del permafrost ártico y la liberación de metano -lo que acelera el calentamiento, derritiéndose así más rápido el hielo- es posible que las temperaturas suban seis grados o más, haciendo que muchas zonas del planeta sean totalmente inhabitables.
Algunos científicos han estimado que hay una mínima posibilidad de un calentamiento de seis grados, incluso si ahora todos los países empiezan a reducir drásticamente sus emisiones a la atmósfera.
5. Nuevos riesgos
Al igual que existe el riesgo de una gripe diseñada por bioterrorismo, también es posible diseñar otros virus utilizando la información disponible en Internet.
Sin embargo, también están las posibles consecuencias imprevistas: Se espera que los robots que estamos desarrollando hoy en día sean capaces de realizar las mismas acciones que los humanos en las próximas décadas. Poco tiempo después de eso, se espera también que sean "superinteligentes". Aunque entonces puede que decidan que no nos necesitan.
Podemos tratar de resolver el problema del cambio climático a través de la geoingeniería, pero esto también tiene sus riesgos, especialmente si algunos países deciden utilizarla sin preocuparse por cómo esas acciones afectan el clima en otras regiones.
El informe analiza la probabilidad de que cada uno de estos riesgos se materialice en los próximos años y la forma en la que se les debería dar prioridad. Muchos están relacionados entre sí- por ejemplo, el cambio climático podría causar la migración masiva hacia los barrios pobres con malas condiciones de higiene, lo que aumentaría el riesgo de una pandemia mundial.
El informe sugiere soluciones específicas, tales como la posible necesidad de los investigadores de emplear nuevas técnicas de modificación genética para obtener una licencia, crear mejores reservas de vacunas y medicamentos en todo el mundo o aplicar impuestos sobre las emisiones de carbono.
Sebastián Farquhar, del Proyecto de Prioridades Globales de la Universidad de Oxford, uno de los autores del informe, afirma: "Debido a que todos los riesgos tienen en común que parecen un poco irreales, nadie quiere cambiar nada. Pero el problema se puede resolver de manera colectiva".
Farquhar cree que se puede hacer frente a todos los retos. Explica: "Todavía estoy ahorrando para la jubilación, así que eso supongo que significa algo. Soy una persona optimista. Creo que podemos superar esos retos, pero no va a suceder de forma automática".
Señala el hecho de que en el pasado se ha evitado una guerra nuclear porque los responsables han decidido, en el último momento, no presionar el botón. Farquhar añade:
"Creo que podemos tener mucha fe en la conciencia, en que las personas hagan lo correcto, pero no podemos confiar en eso siempre. Necesitamos establecer una estructura de apoyo, así como tratar de construir un entorno global con mayor confianza, coordinación y colaboración entre los estados. De lo contrario, simplemente vamos a seguir tirando los dados, y un día, vamos a perder esa partida".