¿Podría una victoria de la extrema izquierda convertir a España en otra Venezuela?

Un voto a favor de Podemos podría convertir a España en la versión europea de Venezuela.

Esta es la advertencia de los opositores al partido de extrema izquierda antes de la primera repetición de elecciones de la historia moderna de España, que se celebrarán el próximo 26 de junio.

Los principales dirigentes de Podemos, incluyendo el líder del partido Pablo Iglesias y su número dos Íñigo Errejón, fueron asesores del difunto presidente de Venezuela Hugo Chávez y han sido acusados de financiar sus proyectos políticos en España con dinero de Caracas. Actualmente, sus rivales políticos están utilizando esto para advertir de los posibles peligros de la extrema izquierda en el poder.

El empeoramiento de la situación en Venezuela, donde el sucesor de Chávez, Nicolás Maduro, decretó el estado de excepción a principios de este año, ha proporcionado nuevos argumentos para los críticos de Podemos. Human Rights Watch denunció la "brutal represión contra los manifestantes contrarios al gobierno" en el país de América Latina, que ha sufrido violaciones de los derechos humanos, así como la escasez de alimentos y medicinas y, donde los niveles de delincuencia aumentan vertiginosamente.

La semana pasada, Albert Rivera, líder del partido de centro Ciudadanos- que obtuvo el cuarto lugar en las elecciones de diciembre, tras el Partido Popular (PP) del primer ministro en funciones Mariano Rajoy (PP), el Partido Socialista (PSOE) y Podemos - viajó a Venezuela para reunirse con los opositores a Maduro, criticar los ataques del gobierno contra la disidencia y hablar en el parlamento controlado por la oposición.

El pasado jueves, en declaraciones a la prensa, tras su regreso a Madrid, Rivera pidió a los líderes de Podemos que aprovechen sus contactos con el gobierno de Venezuela para sacar a los presos políticos de la cárcel, alegando que habían ido a Venezuela "año tras año...para defender el régimen de Chávez".

El PP se ha sumado a las críticas sobre la falta de derechos de los presos políticos de Caracas- y lanzó una indirecta a Ciudadanos al mismo tiempo. Dionisio García, un legislador conservador que ha estado en Venezuela en muchas ocasiones y que le ha organizado a los opositores a Chávez y Maduro las visitas a España, declaró al periodíco Politico:

El PSOE también se sumó a las críticas. El jueves, Pedro Sánchez, el líder socialista, afirmó en una entrevista de televisión: "La izquierda debe defender las libertades dentro de nuestras fronteras, pero también las libertades de nuestros hermanos en países como Venezuela". El mes pasado, los socialistas, PP y Ciudadanos apoyaron una moción en el Congreso que pedía la liberación de los presos políticos en Venezuela, mientras que Podemos se abstuvo.

Podemos y parte de los medios de comunicación de izquierda de España, que afirman que los partidos rivales están ignorando los problemas económicos de Honduras y las violaciones de los derechos humanos en China - así como los problemas internos de España - se centran en Venezuela.

Incluso Maduro se vio involucrado en la polémica, al sugerir que tendrá lugar un debate entre él y los tres principales candidatos españoles en Caracas, así como al añadir que España necesita un dirigente como él.

Sin embargo, para García, diputado del PP, la cuestión no podía ser más relevante: "Podemos goza de un apoyo importante de la sociedad y cuenta con la posibilidad de tener influencia en el próximo gobierno- y su objetivo es traer el modelo de 'Revolución Bolivariana' a España" (una referencia al movimiento social de izquierda en Venezuela, fundado por Chávez).

Podemos, fundado en 2014, ha ido retirando desde hace tiempo su apoyo a la Revolución Bolivariana y a la anterior participación de sus líderes en Caracas, aunque hace poco Iglesias no podía contener su admiración por Chávez.

Los registros públicos de España muestran que el gobierno de Venezuela pagó aproximadamente 4 millones de euros en servicios de asesoramiento entre 2002 y 2014 a un centro de estudios anticapitalistas llamado CEPS, dirigido por Iglesias, Errejón y otros académicos de izquierda que crearon Podemos. Esto hizo que el partido "contra la austeridad" recibiera acusaciones de ser financiado por el gobierno de Chávez.

No se ha encontrado pruebas que vinculen ese dinero de Venezuela con la financiación de Podemos y los tribunales españoles han desestimado todas las alegaciones de financiación ilegal que implicaban al partido.

Aun así, siguen presentándose acusaciones. En abril, el diario ABC publicó un documento firmado por Chávez en el que autorizó pagos al CEPS por un valor de más de 7 millones de euros, con el objetivo de hacer "cambios políticos [en España] acordes con el Gobierno bolivariano".

Podemos afirmó que ese documento era falso, pero su autor, un ex ministro de Chávez ahora exiliado en los Estados Unidos, garantizó su autenticidad.

Javier Chicote, el periodista de investigación que publicó el artículo del ABC, declaró que el documento demostraba que "este dinero no solo se gastó en servicios de asesoramiento".

Sin embargo, las acusaciones de estrechos vínculos con Venezuela no parecen haber dañado a Podemos en las elecciones. Recientemente, Iglesias firmó un acuerdo con el líder comunista de Izquierda Unida, Alberto Garzón, para presentarse con una candidatura conjunta en las elecciones del 26 de junio. La unión de las izquierdas tiene la capacidad de hacer retroceder al PSOE a un segundo lugar.

La semana pasada, el secretario de Relaciones Internacionales de Podemos, Pablo Bustinduy, hizo unas declaraciones para Politico en el Parlamento que los ataques relacionados con Venezuela eran un intento de demonizar al partido y puede que incluso beneficien a Podemos. Bustinduy afirmó: