Relatos reales de personas con las que traficaron en Europa.
Yassir, un afgano de 23 años de edad, cuenta: "Trafican con nosotros como si fuésemos drogas. Y si no hacemos lo que dicen, nos amenazan con atarnos a un árbol y dejarnos en el bosque".
La trata de personas está creciendo en Europa, gracias a un reciente acuerdo entre la UE y Turquía que ha facultado a las autoridades de la UE para deportar a los solicitantes de asilo con mayor facilidad. Beneficios significativos les esperan a las redes de delincuencia organizada que reestructuran sus negocios para servir como rutas de inmigración ilegales - tan solo en Belgrado, alrededor de 500 personas se reúnen cada día en parques cerca de la estación de tren central, con traficantes que los lleven a Hungría y más allá. Los precios del "billete" oscilan entre 300 y 3.500 euros por persona.
Yassir, que pidió un seudónimo por su propia seguridad, es un estudiante de ingeniería farmacéutica. Ha intentado cruzar la frontera serbio-húngara 14 veces y se está preparando para una decimoquinta vez, pero declara que está cansado de tratar con traficantes y de las nuevas solicitudes de pago a cada instante.
"Tienen gente en todas partes. Hay redes en todos los países y todo el mundo se lleva un porcentaje".
Según Yassir, cuesta hasta 300 euros que te lleven a un agujero en la valla fronteriza entre Serbia y Hungría, que debes cruzar solo. Los viajes en coche más seguros hasta Budapest o Viena cuestan entre 1.000 – 1.800 euros, mientras que una plaza en la parte de atrás de un camión hasta Alemania o Italia se vende por 2.000 – 3.500 euros.
"Me dijeron que piden tanto dinero porque tienen que darle a la policía".
Cómo funciona
La mayoría de los solicitantes de asilo viajan sin dinero en efectivo por temor a que les roben. Los servicios de la trata los suelen pagar miembros de la familia al volver a casa, a un intermediario de la misma área. Una vez que el intermediario recibe el dinero en efectivo, llama al traficante en Serbia para confirmar la transacción y comienza el viaje.
Si el viaje implica cruzar varias fronteras, la familia de un emigrante tiene la opción de pagar cuotas, dice Yassir. Los pagos se realizan a los intermediarios solo después de que reciba la confirmación de que la persona en tránsito ha llegado a un nuevo país. Esto se repite por la ruta de los Balcanes, en varios países que comienzan en Grecia o Bulgaria, a continuación, pasa a través de Macedonia, Serbia, Hungría y Austria que termina en Alemania o Italia, hasta que el solicitante de asilo llega a su destino.
Yassir dice que prefiere este método, en lugar de tratar directamente con los traficantes en la calle. Al comienzo de su viaje en noviembre de 2015, unos hombres le robaron a Yassir 5.000 euros en Estambul, cuando le dijeron que estaba comprando un pasaje directo a Francia. Yassir relata:
"Me compraron las bebidas, me dieron comida y me dijeron cosas como ‘No soy una mala persona como los demás, estoy tratando de resolver tus problemas’. Entonces, cuando les di el dinero, desaparecieron".
Del relato de Yassir se han hecho eco otros solicitantes de asilo que intentan hacer las mismas rutas y trabajadores humanitarios en Belgrado. Djordje Kostić, un voluntario de Miksalište, el centro para refugiados de la ciudad, añade que algunas estrategias para cruzar las fronteras pueden ser incluso más sencillas.
Kostić explica: "A veces los traficantes ponen a los refugiados en un todoterreno grande y luego chocan este todoterreno contra la valla fronteriza y les dicen a los refugiados que corran".
Los emigrantes que no tienen suficiente dinero para contratar a un traficante también pueden contratar a conductores de taxi de la zona para que los llevan hasta la valla fronteriza e intenten cruzar solos. Sin embargo, esto ha demostrado ser un fracaso en muchas ocasiones debido a la fuerte presencia de la policía en las zonas donde se cruzan las fronteras húngaras más conocidas.
Con cada fracaso, los solicitantes de asilo vuelven a Belgrado para planear su próximo intento. La única certeza es que pocos quieren permanecer en Serbia, un país que sigue luchando contra su propio pasado violento y la corrupción política.
Atravesar Europa
La mayoría de los emigrantes duermen en un campamento administrado por el gobierno fuera del centro de la ciudad. Durante el día, la policía serbia observa mientras se congregan grupos abiertamente alrededor de los traficantes y las familias cargan sus maletas en los utilitarios soviéticos con destino a Hungría.
Desde el otoño pasado, varios grupos comunitarios y ONG han estado proporcionando ayuda humanitaria a las personas que atraviesan Belgrado. Un colectivo local llamado Info Park distribuye té, sopa e información en uno de los parques de la ciudad, teniendo cuidado de evitar la vinculación con traficantes de personas - dicen que son fáciles de reconocer porque los traficantes suelen usar pantalones de camuflaje.
Mientras repartía té en una pequeño refugio repleto de cajas de sopa instantánea, el voluntario de Info Pak, Branislava Djonin, destacó que no todos los emigrantes de los parques de Belgrado están buscando traficantes. Muchos simplemente no tienen dinero y viajan a pie por todo el país. Djonin afirma:
"Cualquiera que haya trabajado con refugiados sabe que el cierre de las fronteras o la falta de dinero no van a detenerlos".
Ha resultado ser especialmente difícil cercar o vigilar las fronteras del sur de Serbia con Macedonia y Bulgaria. Murdaza Sodozai, ingeniero eléctrico, de 30 años y de Cachemira afirma que atravesó Macedonia en 12 días.
Empezando en un enorme campo de refugiados (ahora cerrado) en la ciudad fronteriza de Idomeni, Sodozai utilizó el GPS de su teléfono para viajar por todo el país antes de llegar a Presevo, en Serbia, donde tomó un autobús a Belgrado. "Los traficantes cogen una gran cantidad de dinero. Ya no me queda más dinero", dice Sodozai, mientras se toma una sopa instantánea de Info Park.
Sunny Abdulmaye y Mohammed Zeeshan, dos paquistaníes de Karachi, también cuentan que llegaron a Belgrado sin nada de dinero. Desde Turquía, construyeron su propio barco de madera para cruzar el mar Egeo con otras cinco personas. Desde Idomeni, también atravesaron Macedonia.
Los tres dicen que planean llegar a Italia a pie – al parecer, los documentos para solicitar el asilo son más fáciles de obtener que cualquier otro. "Mis amigos dijeron que conseguir los papeles es una broma allí", dice Sodozai.
Conseguir dinero de la desesperación
Por supuesto, hay formas legales para desplazarse por Europa, pero los viajeros como Sodozai, Abdulmaye y Zeeshan tendrían que obtener visados, que a menudo requieren un comprobante del banco, así como un seguro de viaje. Para alguien que huye de la guerra, la crisis o la pobreza, estas condiciones pueden ser imposibles de cumplir.
Yassir dice que entiende por qué los europeos se preocupan por una inundación de refugiados extranjeros, pero que su preocupación debería estar dirigida mejor a las redes de delincuencia que se benefician de la crisis en todo el mundo. Yassir explica:
"Este sistema hace que los delincuentes ganen mucho dinero en Europa y también en nuestros países. Todos nosotros queremos hacer esto de forma legal, pero no es posible, así que lo tenemos que hacer de manera ilegal".