Las encuestas sugieren que Unidos Podemos, la alianza de izquierda que une a IU y Podemos, va camino de ganar el 25% de los votos.
El político más popular en España es un economista marxista de 30 años de edad que quiere abolir la monarquía y cree que el capitalismo finalmente se colapsará bajo el peso de sus propias contradicciones. Es un resultado peculiar, como el propio Alberto Garzón es el primero en admitir.
El líder de Izquierda Unida (IU) dice en una entrevista:
“Algo está pasando en este país cuando alguien como yo – un comunista que quiere una república – aparece como el político más valorado en las encuestas”.
Es probable que la sensación de agitación en la política española se confirme en las elecciones generales del próximo domingo.
Las encuestas sugieren que Unidos Podemos, la alianza de izquierda que une al grupo de Garzón y al partido Podemos, va camino de ganar el 25% de los votos. Eso haría que Unidos Podemos fuese el segundo mayor bloque en el Parlamento y convertiría a la alianza, recientemente formada, en una verdadera candidata para dirigir el próximo gobierno de España. Garzón afirma:
"Esto no es solo una repetición de las [elecciones no concluyentes de 2015]. Se trata de una nueva elección que puede cambiar el panorama político. De hecho, tenemos la oportunidad de gobernar".
El rápido aumento de Unidos Podemos es un claro ejemplo de ello. En Garzón, la alianza tiene un político joven y elocuente que conecta bien con los votantes desencantados más jóvenes. Al mismo tiempo, no causa el fuerte antagonismo que se ha dirigido hacia Pablo Iglesias, el líder de Podemos.
La última encuesta realizada por el Centro de Investigación estatal CIS señala que Garzón es el líder de partido mejor clasificado de España, muy por delante del presidente Mariano Rajoy y de Iglesias.
Los dos líderes de Unidos Podemos se llevan bien pero tienen personalidades y estilos de campaña diferentes. Iglesias es un orador apasionado y emocional que sabe cómo exaltar a una multitud. En cambio, Garzón - que ha publicado libros sobre la reciente crisis económica de España - prefiere un enfoque más tranquilo y didáctico.
En términos ideológicos, también existen diferencias. "Somos más ortodoxos. Seguimos creyendo en la lucha de clases y pensamos que el capitalismo es un sistema económico que debe eliminarse. Ellos [Podemos] son postmarxistas", explica Garzón, antes de añadir: "Pero tenemos la misma trayectoria y las mismas raíces".
En términos electorales, la alianza con Podemos tiene sentido. Una de las peculiaridades del sistema electoral de España es que castiga severamente a partidos más pequeños como el de IU de Garzón, que incluye al Partido Comunista de España.
Cuando España acudió a las urnas en diciembre, IU ganó un 4% de los votos pero menos del 1% de escaños en el Parlamento. Mediante la realización de una lista conjunta, los dos partidos convertirán más de sus votos en escaños - y tendrán una buena oportunidad de derribar a los socialistas (PSOE) de su posición como el principal partido de la izquierda española.
Sin embargo, para gobernar Iglesias y Garzón necesitarían el apoyo de los socialistas - que posiblemente tendrán que hacer frente a la difícil elección entre apoyar al Partido Popular (PP) de Rajoy para el gobierno o a su nuevo rival de la izquierda. Garzón dice:
"El PSOE será la clave. Si los socialistas permiten al PP que gobierne es probable que la cuestión importante se calme. Sin embargo, han colocado a su partido en un rumbo hacia la descomposición. Su base social nunca lo entendería".
Según Garzón, un gobierno dirigido por Unidos Podemos no exigiría un cambio radical o instantáneo en el modelo social y económico de España. "Sabemos que no se va a terminar con el capitalismo de un día para otro", dice .
Más bien, el grupo tendría como objetivo la creación de 300.000 puestos de trabajo a través de un programa de obras públicas, financiado por el aumento de los impuestos sobre la renta del capital y el fin de las desgravaciones fiscales y deducciones para las empresas. "Medidas socialdemócratas bastante clásicas", sostiene Garzón.
Al mismo tiempo, Unidos Podemos se uniría al esfuerzo más amplio por parte de países como Grecia, Italia y Portugal por cambiar la política económica de la UE hacia una postura más expansionista.Garzón argumenta:
"Bruselas tiene que entender que si siguen aplicando una política de austeridad en España nuestra emergencia social va a empeorar, lo que solo ayuda al ascenso del fascismo - como ya estamos viendo en Austria y otros países de la UE".
Otro foco de tensión con la Comisión Europea sería el destino de Bankia, el extenso grupo financiero que tuvo que ser nacionalizado en el punto álgido de la crisis económica de España. En aquel momento, Madrid firmó un acuerdo con Bruselas para reprivatizar Bankia a finales del próximo año.
"Esta cláusula tiene que ser negociada de nuevo", afirma Garzón, que quiere que Bankia permanezca en manos del Estado como un "instrumento" para proporcionar financiación a los sectores estratégicamente importantes como el de la energía renovable y la biotecnología. Esto forma parte de un plan más amplio para una mayor intervención del Estado en la economía y una menor dependencia del poder de los mercados. Garzón explica:
"Si dejamos al mercado operar libremente, nuestra economía será empujada más hacia sectores de bajo valor añadido como, por ejemplo, la construcción".
Unidos Podemos tendrá la oportunidad de poner en práctica sus planes dependiendo primero de los votantes españoles y, luego, de la disposición de los socialistas a respaldar el intento de la alianza de hacerse con el poder.
Las probabilidades pueden parecer escasas, pero Garzón está convencido de que España - y el resto de Europa - está cambiando finalmente sus formas. Garzón afirma:
"La única manera de salvar a la UE es a través de nuestras políticas. Si continúan las políticas de austeridad, la UE se va a derrumbar".