El Senado de Estados Unidos rechazó cuatro medidas para reforzar el control de armas tras la masacre de la semana pasada en Orlando, aunque los legisladores aún buscan alcanzar un acuerdo que ayude a evitar que personas incluidas en listas de vigilancia por sospechas sobre terrorismo puedan adquirirlas.
En un nuevo revés para los promotores del control de armas, ninguna de las medidas para reforzar la revisión de antecedentes de los compradores y evitar la venta a quienes figuren en las listas contra el terrorismo -dos presentadas por demócratas y dos por republicanos- consiguió los 60 votos necesarios para su aprobación en la Cámara alta, de 100 asientos.
El tiroteo más letal en la historia moderna de Estados Unidos elevó la presión sobre los legisladores y alentó acciones rápidas en el Congreso, pero las medidas fueron rechazadas en votaciones que mostraron el poder que aún tienen en el Congreso los defensores del derecho a la posesión de armas y la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés).