El Brexit podría terminar con el sueño británico de una casa bajo sol español
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Con la reciente votación a favor de dejar la UE, muchos británicos encontrarán más dificultades para irse a vivir a España, o pasar allí sus vacaciones, debido a la caída de la libra.

La londinense Joanne Connor puede que venda su casa de vacaciones en el sur de España debido a que una caída de la moneda aumenta el coste en libras de sus domésticas y los pagos de la hipoteca tras la decisión del Reino Unido de abandonar la Unión Europea.

“El coste de la vida en España se ha disparado para nosotros de la noche a la mañana”, dijo en una entrevista telefónica la madre de dos hijos, de 39 años de edad. “Si la libra se mantiene así de baja, o sigue cayendo, terminaremos teniendo que vender”.

Las ventas en algunas zonas costeras de España podrían caer hasta un 20% en los próximos 18 meses, con una libra que está reduciendo el poder adquisitivo de los compradores y propietarios británicos después de la votación para salir de la UE, según Aura Real Estate Experts, una firma de asesoría independiente centrada en las propiedades españolas. Los británicos constituyen el mayor contingente de compradores de viviendas extranjeros en España.

5 efectos del Brexit en España

Connor tiene que cambiar libras a euros para cumplir con los 400 euros del pago mensual de la hipoteca de una casa con dos dormitorios. El 9% de la bajada en el valor de la libra frente al euro desde el voto del Brexit limitará sus visitas a España a solo una este año, en comparación con las seis veces de los años anteriores.

“No se trata sólo de la hipoteca, que ahora es más cara; también está alquiler del coche, las facturas de servicios públicos, la comida”.

La compra de casas extranjeras y nacionales en España se evaporó cuando la economía colapsó durante la crisis financiera, lo que llevó a un rescate internacional de sus bancos y la peor recesión en la historia democrática del país. Mientras que los compradores extranjeros han comenzado a volver al mercado, los precios todavía están muy por debajo de su máximo anterior a la crisis.

Connor compró su propiedad española en 2005 por 120.000 euros y dice que ahora puede que valga unos 75.000 euros, en función del precio por el que se están vendiendo propiedades similares en el complejo Mazarrón Country Club en la región del sur de Murcia, donde se encuentra su casa vacacional.

Los ciudadanos británicos representaban el 21% de las 46,090 compras realizadas por compradores extranjeros el año pasado, como muestran los datos del Colegio de Registradores de España. Los compradores extranjeros conforman el 13% de todas las compras de viviendas españolas en 2015. En Murcia y Andalucía, los británicos representan el 54% y el 29% de las transacciones hechas por extranjeros, respectivamente, según el estudio realizado por Aura Real Estate Experts.

“Teníamos 10 posibles compradores y dos han pospuesto sus planes después del Brexit”, comenta María Arro, socia en Mia Property Boutique, en Alicante, que se especializa en negocios inmobiliarios a lo largo de la Costa Blanca española. “Lo que preocupa a la gente son las libras – quieren saber hacia dónde se va a dirigir a continuación”.

En los municipios de Benitachell en Alicante y Benahavís en Málaga, las ventas podrían caer en un 20% y los precios bajar alrededor de un 9% en el próximo año y medio cuando los británicos venda, aumenten o rechacen futuras compras, según Aura Real Estate Experts. La empresa también identificó otras 15 ciudades de Alicante y Almería, donde se espera que las ventas caigan hasta un 17% durante el mismo período.

España atrajo el mayor número de turistas británicos en Europa, con la llegada 16 millones de personas en 2015, según datos de Euromonitor. Los visitantes británicos gastaron 14,1 millones de euros en sus viajes a España el año pasado, un incremento del 10% en 2014.

“Se espera que los próximos meses, y probablemente años, se vean afectados por la incertidumbre dentro y fuera del Reino Unido”, sostiene Wouter Geerts, analista de viajes de Euromonitor International.

“No puedo evitar pensar que esta es una mala noticia tanto para el mercado inmobiliario español, como para los expatriados británicos en España, a corto plazo al menos”, declara Mark Stucklin, encargado de la web Spanish Property Insight.

La libra ha bajado mucho frente al euro, reduciendo el poder adquisitivo británico en España, y este resultado del Brexit podría desencadenar una recesión en el Reino Unido, lo que afectaría aún más la demanda, al igual que lo haría un descenso de los precios de la vivienda en Reino Unido, como predicen algunos expertos.

“¿Se retirará ahora el mismo número de británicos a España que antes? No si pierden la asistencia sanitaria, las pensiones y los derechos fiscales de los que disfrutaban como miembros de la UE”, pronostica Stucklin.

“Puede que las cosas salgan bien al final, pero va a ser un período de incertidumbre que podría prolongarse años, durante los cuales los británicos tendrán menos confianza a la hora de comprar una propiedad en Europa. La demanda británica de propiedad en España ha estado creciendo desde 2013, pero creo que vamos a ver un gran cambio en la tendencia en los próximos trimestres”.

“Si hay un lado positivo en todo esto, espero que conduzca a una reforma seria en Europa para evitar un efecto dominó, y que la Unión termine siendo más fuerte como resultado, aunque yo no estaría tan seguro de ello”.

Aunque no se sabe aún si el Brexit hará que sea legalmente más complicado para los británicos comprar una propiedad en España – los españoles casi con toda seguridad no querrán ahuyentar a los compradores británicos del mercado – sin duda no ayudará a aquellos que ya han incumplido las normativas de propiedad, un problema que podría desanimar a los compradores potenciales.

“No creo que hay un impacto directo en los derechos de propiedad, pero, obviamente, para los que tienen problemas con las casas ilegales puede que se produzca un efecto indirecto si los británicos perdieran su derecho al voto en las elecciones municipales. Actualmente este derecho se deriva de la pertenencia a la UE. Por lo tanto, indirectamente, perdemos nuestra capacidad de negociación”, sostiene Maura Hillen, quien hace campaña por los derechos de los propietarios expatriados en el Valle del Almanzora y que ahora es concejala.

"En términos de derechos perdidos... son los primeros días y hay mucha incertidumbre, pero los puntos a considerar son los derechos a la salud, la residencia, las posibles implicaciones fiscales, etc. Muchos elementos en los que pensar”.

Pero para aquellos que quieran vender y regresar al Reino Unido, una libra débil podría resultar ventajosa, siempre y cuando puedan encontrar un comprador.

“Teniendo en cuenta la situación de los tipos de cambio es un buen momento para vender su casa, pero no necesariamente un buen momento para comprar", concluye Hillen.

Fuente: Bloomberg

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