Está programado que los Juegos Olímpicos comiencen el 5 de agosto, viernes.
Associated Press lleva realizando un estudio independiente sobre la calidad de agua del Río de Janeiro durante los últimos 16 meses mientras la ciudad se prepara para acoger los Juegos Olímpicos. La recomendación del estudio es:
"No metas la cabeza debajo del agua".
Esa advertencia, emitida por Valerie Harwood, director del Departamento de Biología Integrativa de la Universidad de Florida del Sur, no solo es aplicable a los 1.400 atletas que competirán en las las vías fluviales de Río, sino también a los entre 300.000 y 500.000 visitantes extranjeros que se espera que visiten la ciudad para los Juegos – ya que algunos de ellos sin duda querrán visitar las famosas playas de Río de Janeiro. Sin embargo, el agua de algunos lugares como la playa de Copacabana presenta altos niveles de bacterias (que pueden ser tratadas mediante antibióticos) y adenovirus (que no pueden ser tratados). Por eso, tragar un poco de esta agua puede acabar siendo bastante desagradable.
Ni la arena es segura.
"Las muestras de las playas de Copacabana e Ipanema presentan altos niveles de virus, que según unos estudios recientes podrían suponer un riesgo para la salud - especialmente para los bebés y niños pequeños", escribe Jenny Barchfield de AP.
El origen del problema se encuentra en el vertido de aguas residuales en las aguas de Río de Janeiro, algo que según AP lleva haciéndose "siglos." La ciudad y las autoridades del país se comprometieron a limpiar el agua de la ciudad cuando presentaron su candidatura para acoger los Juegos Olímpicos - una promesa que aparentemente no han cumplido:
Los puntos más contaminados son la laguna Rodrigo de Freitas, donde se celebrarán las pruebas de remo, y la Marina de Gloria, el punto de partida de las regatas. En marzo de 2015, las muestras de la Laguna reveló la asombrosa cantidad de 1,73 millones de adenovirus por litro; este mes de junio, las lecturas de adenovirus fueron menores, pero todavía preocupantes - 248 millones de adenovirus por litro. En comparación, unas lecturas de miles de adenovirus por litro son suficientes para hacer saltar las alarmas en California.
En junio de 2016, los niveles de coliformes fecales de las muestras de agua de las playas de Copacabana e Ipanema eran extremadamente bajos, con solo 31 y 85 coliformes fecales por cada 100 mililitros, respectivamente. Pero aún así, ambas presentaron unas lecturas alarmantes para el rotavirus, la causa principal de gastroenteritis a nivel mundial, con 7,22 millones de rotavirus por litro en las aguas de Copacabana y 32,7 millones de rotavirus por litro en las aguas de la playa de Ipanema.
Si vas a viajar a Río para disfrutar de sus playas, no esperes encontrar carteles alertando sobre el hecho de que bañarse podría no ser seguro. Según AP, las señales de advertencia sobre la calidad del agua - que se habían colocado en las playas más importantes de la ciudad - ya no están.