Las cuatro etapas del colapso de Venezuela
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Venezuela se ha quedado atrapada en un círculo vicioso que se ha convertido en una espiral de muerte.

Sus tiendas están vacías, su gente se muere de hambre y su gobierno es el culpable. Ha intentado derogar la ley de la oferta y la demanda, y, en el proceso, ha eliminado cualquier incentivo para que los negocios realmente vendan sus productos. El resultado es que el país con las mayores reservas de petróleo del mundo ahora tiene que recurrir al trabajo forzado para tratar de alimentar a su población.

¿Cómo hemos llegado a esta situación? Pues bien, Venezuela experimentó una época difícil cuando los precios del petróleo cayeron de 110 a 40 dólares, como ocurrió en los dos últimos años. Esto se debe a que no tiene una economía ni un negocio exportador de petróleo que subvencione todo, constituyendo un 95% de los ingresos comerciales totales del país. Sin embargo, aun así, la caída del petróleo ha perjudicado a Venezuela mucho más que a cualquier otro petroestado. Por citar un ejemplo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que la economía de Rusia "solo" se reducirá un 1,8% este año en comparación con el 10% de la de Venezuela. Esa es la diferencia entre una recesión pasajera y un colapso completo.

Y esta situación es totalmente causada por el hombre. La forma más fácil de entenderla es verla como un ciclo de cuatro etapas que comienza con la inflación, continúa con el control de los precios, después, la escasez y, por último las nacionalizaciones. Así es como funciona o, más bien, como no funciona.

1. La inflación

Las cuatro etapas del colapso de Venezuela
AP Photo/Fernando Llano

Incluso cuando los precios del petróleo se situaban en los tres dígitos, el gobierno de Venezuela estaba en números rojos. El problema era que la compañía petrolera estatal dejó de producir la mayor cantidad después de que Chávez cogió el dinero que debería haber ido para el mantenimiento de sus campos y, en su lugar, lo utilizó para gastos sociales.

Actualmente, en un principio, el régimen estaba gastando más de lo que tenía, pero con el tiempo, después de la caída vertiginosa del petróleo, esto se convirtió también en más de lo que podía pedir prestado.

Así que hizo lo que todo gobierno en bancarrota hace: imprimió el dinero que necesitaba. Es por ello que el FMI estima que la inflación ascendió del 19% en 2012 al 720% este año y se prevé que alcance un 2.200% el próximo año.

2. El control de precios

Venezuela ha recurrido a una estrategia probada y falsa para hacer frente al aumento de los precios. Pretende hacer ver que no ha sucedido nada. El gobierno dice a las empresas lo que pueden cobrar y, después, les da algunos dólares a tarifas muy reducidas para que puedan darse el lujo de comprar lo que necesitan en el extranjero y venderlos a precios muy rebajados. En efecto, el régimen chavista está tratando de superar la inflación, pero no lo han conseguido.

3. La escasez

Sin embargo, el gobierno de Venezuela no ha conseguido comprender que tratar de obligar a las empresas a vender con pérdidas significa que no van a vender nada en absoluto. El gobierno incluso ha tratado de sufragar parte de sus gastos. El problema es que no es rentable para los negocios no subvencionados llenar sus estantes ni lo suficientemente rentable para los subvencionados. ¿Por qué? Porque las empresas pueden vender los dólares baratos que reciben del gobierno por más de lo que puede revender las importaciones que se supone que compran con ese dinero.

Es por eso es que Venezuela ha experimentado escasez de todo, desde comida y cerveza a suministros médicos e incluso papel higiénico. Sobre la única cosa que está bien abastecida es con las colas, hasta el punto de que ha tenido que limitar la cantidad de personas a las que se les permite unirse.

Sin embargo, no son todavía suficientes para que unos 85.000 venezolanos entren a Colombia para comprar, cuando el régimen chavista abrió la frontera durante 12 horas el mes pasado.

4. Las nacionalizaciones

Las cuatro etapas del colapso de Venezuela
Ребенок проносит туалетную бумагу через границу Венесуэлы и Колумбии. Carlos Eduardo Ramirez/Reuters

Entonces, ¿qué hacer cuando las empresas se niegan a vender con pérdidas? Es fácil: culparlos y luego encargarse del asunto. Eso, al menos, es lo que el gobierno de Venezuela hizo cuando tomó el control de las fábricas de papel higiénico en el año 2013 y lo que ha amenazado hacer con la principal empresa de alimentos y elaboración de cerveza del país en la actualidad. Pero, por supuesto, esto significa perder incluso más dinero que el gobierno de Venezuela tiene –lo que, a su vez, significa que tiene que imprimir aún más dinero. Y así una y otra vez.

Ahora, hay dos cosas que necesita recordar sobre Venezuela. La primera es que si puede empeorar, empeorará. Y la segunda es que siempre puede empeorar. En este caso, eso significa que puede que no pase mucho tiempo hasta que miremos hacia atrás en todo esto como los viejos tiempos. ¿Cómo son posibles las largas colas de los supermercados de cinco horas? Pues bien, el gobierno de Venezuela podría estar llegando al punto en el que no puede obligar a la gente económicamente, sino solo físicamente.

Después de todo, casi no tiene suficiente dinero para poder imprimir dinero. Así que ya no puede sobornar a la gente y, en lugar de eso, tiene que intimidarlos. De hecho, el ejército ha comenzado a obligar a los carniceros a vender comida con una pérdida del 90%. Además, el gobierno ha declarado que puede obligar a cualquier persona a tomarse un descanso en su trabajo y, en su lugar, trabajar durante al menos dos meses cultivando alimentos. Amnistía Internacional ha afirmado que esto equivale al "trabajo forzado", que es solo una forma educada de describir lo que está muy cerca de la esclavitud moderna.

Esto recuerda la vieja broma: Bajo el capitalismo, el hombre explota al hombre, y bajo el socialismo bolivariano, es justo lo contrario.

Fuente: Washington Post

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