El pasado jueves el presidente en funciones de España, Mariano Rajoy, anunció una distensión del estancamiento político en el que se encuentra el país desde hace ocho meses.
Rajoy declaró que su partido, el conservador Partido Popular, iniciará hoy unas negociaciones destinadas a obtener el apoyo del partido de centro Ciudadanos. Esto constituye una primera señal de impulso después de meses de estancamiento, que han dejado a los españoles exasperados con la incapacidad de su clase política para llegar a un acuerdo. El jueves Rajoy afirmó:
"Hemos dado un paso, que describiría como decisivo, hacia el objetivo de formar un gobierno".
Un funcionario del Parlamento anunció el jueves a última hora que Rajoy se enfrentará a un voto de confianza el próximo martes 30 de agosto, un paso necesario para formar un gobierno.
Los votantes españoles eligieron un Parlamento dividido el 20 de diciembre y el 26 de junio el Partido Popular de Rajoy, que ha dirigido al gobierno desde 2011, ganó el mayor número de asientos en ambas ocasiones, pero no consiguió la mayoría absoluta. Los legisladores han estado tratando de negociar un gobierno durante casi ocho meses.
El estancamiento ha impedido que los legisladores presten atención a la tarea urgente de reducir la tasa de desempleo del 20% en España y el déficit público.
Ciudadanos, que quedó en cuarto lugar en las elecciones de junio, inició el proceso de negociación la semana pasada con la promesa de sentarse a negociar el apoyo a una administración liderada por el Partido Popular, siempre y cuando Rajoy acepte primero una lista de condiciones previas, como algunos cambios en el sistema electoral español y un incremento de las medidas contra la corrupción.
El jueves, Rajoy y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, quien habló en una aparición en televisión antes que el presidente en funciones, confirmaron que los representantes de ambos partidos se reunirían en el día de hoy para firmar un documento en el que se aceptan las seis condiciones previas.
Después, ambos afirmaron que sus equipos iniciarían negociaciones sobre economía, asistencia sanitaria y otras medidas, para garantizar el voto de Ciudadanos a favor de un gobierno minoritario dirigido por el Partido Popular.
No obstante, sigue habiendo un importante punto de fricción.
Incluso si Ciudadanos se compromete a apoyar al Partido Popular de Rajoy en el voto de confianza el 30 de agosto, los dos grupos políticos todavía no tendrían la mayoría necesaria de escaños en el parlamento. El dúo necesitaría que los socialistas de centro izquierda votasen a favor de un gobierno de minoría liderado por los conservadores o se abstuviesen, un movimiento que sumaría más votos positivos que negativos para Rajoy.
El jueves en un artículo del periódico español El Mundo de España se decía:
"Es indiscutible que una abstención de los socialistas es necesaria para poder desbloquear la situación".
Sin embargo, los socialistas, que obtuvieron el segundo mayor número de escaños en las elecciones de junio, han afirmado en varias ocasiones que no intervendrán para ayudar a que el Partido Popular gobierne.
El Partido Popular y los socialistas han sido rivales políticos y se han estado alternando en el poder desde que el país volvió a la democracia en la década de 1970.
Aun si los socialistas declaran votar en contra de un gobierno dirigido por el Partido Popular, algunos analistas han sugerido que todavía hay un camino hacia la formación de un gobierno de minoría liderado por conservadores – asumiendo que Ciudadanos vote "sí".
Según Vincenzo Scarpetta, analista del grupo de estudios de Open Europe en Londres, si una docena o así de miembros del partido socialista se abstienen o no se presentan a la segunda vuelta del voto de confianza, eso podría darle a Rajoy más votos a favor que en contra.
En la primera vuelta de un voto de confianza parlamentario en España, el candidato a presidente debe obtener el apoyo de la mayoría absoluta de los legisladores. Si eso fracasa, se llevará a cabo una segunda votación y solo se necesitaría una mayoría relativa.
Scarpetta afirmó:
"Los anuncios del jueves acerca de que el Partido Popular y Ciudadanos iniciarán negociaciones constituyen posiblemente ‘un gran avance’. Si Rajoy consigue el apoyo de Ciudadanos, así como la de un pequeño partido regional, entonces estará en condiciones de someter al partido socialista a mucha más presión".