Mariano Rajoy, el presidente interino de España, no consiguió el miércoles la aprobación del Parlamento para formar un nuevo gobierno, aumentando la probabilidad de unas terceras elecciones nacionales para tratar de poner fin al estancamiento político del país.
El gobierno propuesto por Rajoy perdió la votación por 170 votos a favor y 180 en contra. Rajoy tendrá otra oportunidad de ganar el apoyo del Parlamento el próximo viernes, pero las posibilidades de que la votación tenga un resultado diferente parecen mínimas, sobre todo después del debate del miércoles en el que se destacó el nivel de fragmentación de la política española.
España ha estado sin un gobierno electo desde diciembre, después de dos elecciones no concluyentes.
Dirigiéndose al Parlamento antes de la votación del miércoles, Rajoy acusó a los legisladores de la oposición de sabotear su programa de gobierno como una forma de destituirlo. Rajoy dijo:
"De lo que se trata es de mandar a Rajoy de vacaciones".
Sin embargo, Rajoy, a sus 61 años, no muestra señales de querer retirarse. En cambio, ha instado al principal partido de la oposición, el Partido Socialista, a abstenerse de votar y a reconocer su derecho a gobernar, ya que su partido obtuvo la mayoría de los votos en las últimas elecciones no concluyentes de junio.
En la votación del viernes, Rajoy necesita solo una mayoría simple.
Sin embargo, ese objetivo parece estar fuera del alcance. En su discurso del miércoles, Pedro Sánchez, el líder socialista, no dejó las puertas abiertas para un compromiso de 11 horas con Rajoy, rechazando cualquier propuesta de la que su partido podría ser considerado responsable de prolongar el estancamiento político y, posiblemente, de imponer unas terceras elecciones. También aprovechó su intervención para acusar a Rajoy de dirigir a un partido corrupto en el que no se podía confiar para que gobernase España. Sánchez afirmó:
"España necesita urgentemente un gobierno, pero no un mal gobierno. Nadie puede pedirnos que apoyemos lo que deseamos cambiar".
Rajoy está intentando formar un nuevo gobierno después de negociar un acuerdo el pasado fin de semana con Ciudadanos, un pequeño partido de centro liderado por Albert Rivera. Sin embargo, incluso con los votos de Ciudadanos, Rajoy no alcanzó por 6 votos la mayoría de los 176 votos que necesitaba el miércoles.
En su discurso, Sánchez también criticó a Rivera por cambiar de bando y respaldar a Rajoy, casi seis meses después de que Ciudadanos apoyase el intento de Sánchez de formar un gobierno dirigido por su partido.
El debate parlamentario del miércoles también aumentó las tensiones entre Rajoy y los legisladores separatistas catalanes. Francesc Homs, el líder parlamentario del Partido Democrático Catalán, dijo que el partido iba a presentar una demanda contra Jorge Fernández Díaz, el ministro del Interior del gobierno de Rajoy, después de que se escuchase al ministro en la grabación filtrada de una conversación privada tratando de sacar trapos sucios para incriminar a los rivales políticos catalanes. El miércoles, Homs dijo:
"Ha actuado como en una verdadera república bananera".
Incluso si Rajoy es rechazado de nuevo el viernes, él y otros líderes del partido aún podrían celebrar otra ronda de negociaciones del gobierno, muy probablemente después de dos elecciones regionales el 25 de septiembre. De no ser así, Rajoy ya ha acordado programar unas terceras elecciones tres meses después, el 25 de diciembre, con la esperanza de que los votantes responsabilizarán a los socialistas en lugar de a su partido de estropear su Navidad.