ISIS está reclutando yihadistas desesperados de una forma que Al Qaeda ni siquiera se planteó. El grupo terrorista está nutriendo sus filas con marginados económicos que no se lo piensan dos veces antes de unirse al grupo por unos cuantos cientos de dólares.
Ahora que se está hablando tanto de los terroristas islámicos solitarios procedentes de América del Norte y Europa, es fácil olvidar de dónde proviene la mayoría de estos yihadistas. Pero además de su país de origen, también es esencial comprender cuáles son sus motivaciones para unirse a este grupo terrorista.
En el informe de Christian Science Monitor, el corresponsal Taylor Luck sugiere la idea de que los reclutadores del Estado Islámico se han aprovechado de los marginados económicamente en las zonas controladas por el grupo terrorista.
Las pruebas presentadas en el informe son bastante convincentes
Badra Gaaloul, presidente del Centro Internacional de estudios Estratégicos, de Seguridad y Militares, con sede en Túnez, explicó al Monitor:
"En Túnez, el 90% de los reclutas de ISIS provienen de pueblos y barrios marginados económicamente".
Más de la mitad de la población de Túnez, un país predominantemente musulmán, tiene menos de 30 años - y de esta mitad, el 40% está en el paro. Además, en Jordania, el 70% de la población tiene menos de 30 años - y alrededor de 1/3 tampoco tiene trabajo.
Aunque la correlación no implica necesariamente causalidad, los supuestos efectos de la alta tasa de desempleo y las cifras de reclutamiento de ISIS son difíciles de ignorar: Luck afirma en su informe que hasta el momento, entre 6.000 y 7.000 tunecinos y 3.000 jordanos se han unido a las filas del Estado Islámico, convirtiéndose en el país en el que el grupo terrorista encuentra más adeptos.
"No es coincidencia que ISIS esté construyendo sus redes en los barrios, pueblos y campos de refugiados económicamente marginados – algo que Al Qaeda nunca llegó a plantearse", dijo a Monitor Hassan Abu Haniyeh, experto en movimientos yihadistas.
Con unos ingresos estimados de mil millones de dólares en 2015, ISIS ha logrado financiar sus operaciones a través de su red de comercio ilícito de petróleo, junto con los impuestos que cobra a los habitantes de las zonas controladas por el grupo terrorista. Ahora que los ataques aéreos de la coalición liderada por EE. UU. se están llevando a cabo con mayor frecuencia, ISIS no solo está perdiendo dinero debido a la pérdida del negocio del petróleo, sino también porque cada vez hay menos habitantes a los que cobrar impuestos, ya que cada vez controla menos zonas.
Un convoy de camiones cisterna propiedad de ISIS fue consumido por las llamas después de ser atacado por la aviación rusa.
ISIS sigue convenciendo
A pesar de los problemas financieros a los que está enfrentándose, los incentivos monetarios de ISIS todavía son suficientes como para atraer a los marginados económicamente. Incluso después de reducir en un 50% el salario que el grupo paga a sus militantes, esta cantidad sigue siendo un factor decisivo para los que no son capaces de encontrar ninguna otra fuente de ingresos.
"Ahmed", un jordano en paro, explicó en el informe:
"Ni el gobierno ni las empresas están contratando a gente... Nos enfrentamos a una elección – o pasar el resto de nuestras vidas en el limbo o ganar un salario digno trabajando para ISIS. Para algunos, la tentación es demasiado grande".
El sueldo que cada combatiente recibe dependen de varias variables. Por ejemplos, los militantes sirios de ISIS reciben alrededor de 200 $ al mes, mientras que los combatientes de otros países reciben 400 $. Ahmed también afirmó que ISIS le ofreció a él y a todos sus amigos en paro un salario de hasta 800 $ para viajar al califato de ISIS.
Además de su salario, también reciben unos extras, como 250 $ al mes para las familias de 5 miembros. Otro militante contó en un informe de BuzzFeed que su familia recibe 500 $ todos los meses. Incluso las familias de los reclutas que asisten a un campo de entrenamiento en Libia durante 3 meses reciben 3.000 $.
Los efectos de esta nueva fuente de ingresos se han vuelto más evidentes en las comunidades empobrecidas. Luck informa que las familias que reciben dinero de ISIS están reformando sus casas, lo que ha provocado un auge de la construcción en algunas zonas.
"Miles de familias de los barrios pobres están viviendo de repente por encima de sus posibilidades, y todo gradas a que sus hijos están luchando en Siria e Irak", continuó Gaaloul.
Después de las devastadoras bajas que está sufriendo ISIS durante las últimas semanas, queda por ver si el grupo terrorista será capaz de compensar económicamente a los futuros reclutas. La pregunta que surge entonces es: ¿será el Estado Islámico capaz de atraer a nuevos combatientes sin la promesa de un buen salario?