El desorden político de España es una bendición, no una maldición
Olaf Speier / Shutterstock.com
Página principal Análisis, España

España tiene que elegir entre las terceras elecciones generales en un año o un gobierno basado en algunos compromisos difíciles e improbables. A primera vista, esto parece un estudio de caso sobre el mal funcionamiento de la democracia parlamentaria europea. Sin embargo, no se trata de nada de eso.

He oído a muchos estadounidenses decir que sea quien sea el que gane las elecciones presidenciales, el país se dirigirá más o menos solo. Pero eso no es solo cierto en Estados Unidos: Ningún país con autoridades locales fuertes y una burocracia profesional necesita ser gobernado de forma activa todo el tiempo. La experiencia de España desde las elecciones de diciembre de 2015 – que dejaron al país con un gobierno provisional hasta otras elecciones no concluyentes en el mes de junio – lo demuestra.

¿Se atisban en el horizonte unas terceras elecciones en España?

La tasa de crecimiento económica anual del país en los últimos cuatro trimestres ha sido superior al 3%, superando no solo a Francia y Alemania sino también a algunos países de Europa del este que crecen a un mayor ritmo – todos con gobiernos debidamente elegidos y que funcionan adecuadamente.

Otros indicadores económicos han estado mejorando constantemente. El desempleo ha caído cada mes desde octubre de 2015, disminuyendo de un 21,2% a un 19,6% en julio. Este verano, se ha producido un auge turístico mayor de lo habitual debido a los ataques terroristas en Francia y a los continuos problemas económicos de Turquía y Grecia. La producción industrial ha aumentado también, al igual que las ventas minoristas, así que los locales no han hecho menos por impulsar la economía que los turistas.

El presidente en funciones, Mariano Rajoy, recibe numerosas críticas por las medidas de austeridad, pero las reformas laborales que consiguió que se aprobaran mientras su gobierno disfrutaba de una mayoría parlamentaria – las empresas ahora pueden alcanzar sus propios acuerdos de negociación con los sindicatos y ha llegado a ser más barato despedir empleados – aún siguen teniendo efecto. España está en un punto donde no se requiere ningún cambio radical para que las cosas vayan en la dirección correcta.

Podría haber ayudado que la economía se expandiera aún más rápido si España pudiese aumentar el gasto público. Todo lo que pudo hacer para el 2016 fue fijar los niveles de gasto de 2015 y es probablemente lo que sucederá durante el próximo año también: No hay tiempo para elaborar un presupuesto diferente y hacer que lo aprueben en un parlamento fragmentado. Por otro lado, una victoria de la izquierda en las elecciones podría haber desestabilizado las finanzas del gobierno, por lo que vivir con el mismo presupuesto año tras año no es el peor de los casos.

Esto, por supuesto, no puede durar para siempre. Un país necesita en algún momento un gobierno legítimo, no uno sustituto. Sin embargo, los votantes y los políticos españoles no están exactamente perdiendo el tiempo repitiendo elecciones y negociaciones de coalición.

En las elecciones de junio, el Partido Popular de Rajoy mejoró su resultado de diciembre, aunque no alcanzó una mayoría. Esto muestra que los votantes están comenzando a apreciar la mejora económica, que no tenían en cuenta a finales del año pasado a causa de la rabia acumulada por las medidas de austeridad y el alto nivel de corrupción del Partido Popular.

Al mismo tiempo, el partido Podemos apenas mejoró sus resultados a pesar de su coalición con otro partido de izquierda, al no vencer a los socialistas. En conjunto, la alianza Unidos Podemos, creada por Podemos y otros grupos de izquierda, perdió más de un millón de votos. A pesar de las acusaciones y continuas alegaciones de corrupción, los partidos de centro que han gobernado España durante décadas han conservado sus posiciones de liderazgo y eso es un resultado importante.

5 conclusiones de las nuevas elecciones en España

Si de nuevo no se alcanza ningún acuerdo para gobernar y se organizan nuevas elecciones, el partido de Rajoy probablemente podría crear una coalición con el nuevo partido de centro-derecha Ciudadanos. Esto ha provocado una actividad frenética en el bando de izquierdas, aunque los partidos de izquierda no tienen mayoría incluso si llegan a un acuerdo. Tanto los candidatos de derecha como los de izquierda se ven obligados a hablar con los partidos regionales más pequeños, incluyendo los secesionistas vascos y catalanes, con la esperanza de alcanzar un compromiso – algo que solía ser un anatema para las principales fuerzas políticas.

Esta es una situación mucho mejor que a la que España se enfrentó a finales del año pasado, cuando el país parecía estar irreconciliablemente dividido. Ha pasado cerca de un año y no se ha alcanzado ningún acuerdo, pero ahora los políticos conocen todos los matices de las posiciones de sus rivales y han establecido sus prioridades. Cada fuerza política ha tenido una oportunidad para hacerse oír y probar cada posible alianza – y cada votante tiene a alguien a quien apoyar. Esto es un proceso complicado, pero es uno más o menos público, y es en última instancia constructivo.

Si España tuviese un sistema electoral de mayoría simple, Rajoy habría ganado y formado un gobierno el pasado mes de diciembre. Sin embargo, su legitimidad habría sido cuestionable, muchos españoles no se sienten representados y una fuerza populista como la de Podemos podría seguir aumentando su popularidad y ganar las próximas elecciones. En cierto modo, estos son los mecanismos que han puesto a Donald Trump al alcance de la presidencia de Estados Unidos.

Mariano Rajoy no consigue apoyo para el nuevo gobierno

El sistema europeo hace una mejor defensa contra dicha eventualidad simplemente al darle a la democracia representativa una mejor oportunidad. Eso puede ralentizar las cosas a veces, pero, como la situación económica de España muestra, eso no es un precio especialmente alto a pagar por un resultado final que la mayoría de las personas va a entender y reconocer.

Fuente: BloombergView

Lea también:
Por favor, describa el error
Cerrar