Tesla le ha robado a Apple uno de sus mejores empleados.
Si no sigue muy de cerca el mercado laboral de Silicon Valley, es posible que se haya perdido la noticia. Incluso si la escucha, puede que le parezca que no tiene mucho sentido. ¿Chris Lattner deja Apple (NASDAQ: Apple [AAPL]) por Tesla (NASDAQ: Tesla Motors [TSLA])? ¿Quién es Chris?
Lattner no disfruta de un reconocimiento tan importante como Tim Cook o Jony Ive. Sin embargo, es una estrella de rock entre los ingenieros de software.
Como el hombre que creó Swift, el lenguaje de programación centrado en el iPhone de Apple, es uno de esos codificadores que otros codificadores ponen en un pedestal. Personifica el impulso incesante de Silicon Valley hacia la tecnología capaz de cambiar el mundo.
Actualmente, está avanzando, convirtiéndose en el jefe de ingeniería de software del Autopilot, la tecnología que está transformando los vehículos eléctricos de Tesla en autónomos.
En muchos aspectos, la historia es cierta. El vicepresidente de ingeniería del Mac de Apple Doug Field, el director de ingeniería de aleación Rich Heley y el ingeniero del MacBook Air Matt Casebolt están entre los que han dejado Cupertino por Tesla. Pero la verdad va más allá de eso Sin duda, Tesla está haciéndose con algunas de las estrellas de Apple, convirtiéndose en un símbolo definitorio de la innovación del Silicon Valley.
Según sostienen algunos, "Apple está atrapada en el mundo de los teléfonos y los relojes, mientras que Tesla está muy avanzada en el camino hacia la conducción autónoma, por el bien de Jobs".
Sin embargo, mira más allá de la imagen pública atractiva y talentosa y verá que Tesla está imitando a Apple (y a Google, a Amazon y a Facebook) de una manera más significativa. La llegada de Lattner es solo la última evidencia de esto. Al igual que otros gigantes de la tecnología, Tesla no solo está fabricando nuevos productos. Los está fabricando a partir de piezas completamente nuevas, rehaciéndolos de arriba a abajo. Apple lo hizo con los teléfonos y ahora Tesla lo está haciendo con los coches –y también con los ordenadores.
Ingeniería extrema
Google (NASDAQ: Alphabet Class A [GOOGL]) no solo creó un nuevo motor de búsqueda. Creó un nuevo tipo de computadora global capaz de ejecutar ese motor de búsqueda a una escala sin precedentes, configurando todo desde el software a los servidores, los conmutadores de red y los centros de datos. Eso es lo que hizo a Google tener tanto éxito: podía servir a mucha más gente y mucho más rápido que cualquiera. Facebook (NASDAQ: Facebook [FB]) y Amazon (NASDAQ: Amazon.com [AMZN]) pronto siguieron el ejemplo.
De manera similar, Apple no solo fabricó el iPhone. Fabricó muchas de las piezas individuales que forman el iPhone, incluyendo el microprocesador como elemento central de este dispositivo emblemático. Eso permitió a la empresa no solo crear un teléfono que nadie más podía, sino hacerlo con una velocidad y eficiencia sin precedentes.
Tesla sabe que los vehículos autónomos requieren el mismo tipo de ingeniería extrema. La empresa no solo está creando un coche, también está creando un tipo totalmente nuevo de ordenador.
Hoy en día, los ordenadores están diseñados para enviar datos por el mundo. Los vehículos autónomos requieren ordenadores que pueden obtener datos del mundo y usarlos para entender lo que está sucediendo a su alrededor. Es un tipo de ordenador muy diferente y todavía no se ha creado –no en la medida en la que alguien pueda estar seguro de que funcionará con una precisión y seguridad infalibles.
Aspectos fundamentales
Tesla contrató a Lattner porque tiene una trayectoria en la construcción de proyectos de software enormemente complejos y de gran éxito. Como su tutor de doctorado, Vikram Adve, señala que Swift es solo un ejemplo de esto. Antes de eso, Lattner creó otros dos proyectos de software a una escala similar: LLVM y Clang.
¿Nunca ha oído hablar de ellos? Entonces no es un ingeniero de software.
Se trata de herramientas fundamentales tanto para Apple como para Google, que se encuentran detrás de todo lo que ocurre en el iPhone y en cada servicio online de Google. Adve, profesor de ciencias de la computación en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, afirma:
"Chris es realmente bueno gestionando y desarrollando un gran proyecto de software, de muy alta calidad, atrayendo a programadores realmente buenos y obteniendo resultados".
Lattner no respondió a mi solicitud para una entrevista. Sin embargo, su trabajo anterior no solo indica porque fue tan exitoso, sino también porque fue esencial.
LLVM y Clang son herramientas de software que los ingenieros utilizan para crear otro software – y crearlo en el nivel más fundamental, el nivel en el que se comunica con el hardware.
Tesla necesita a personas como Lattner en parte porque se ha separado de Mobileye (NYSE: Mobileye [MBLY]), la empresa israelí que fabrica el sistema de reconocimiento de imágenes que actualmente sustenta al Autopilot. Debe construir un sistema completamente nuevo, aparentemente alrededor de los chips GPU de nVidia (NASDAQ: NVIDIA Corporation [NVDA]), los chips de procesamiento gráfico que ahora hacen el doble servicio en el corazón de muchos sistemas artificialmente inteligentes, y Lattner es el tipo de ingeniero que puede liderar el desarrollo de este sistema. Por no mencionar que el software que dirige los nVidia GPUs está basado en el LLVM.
Pero no es solo la contratación de Lattner lo que demuestra hasta donde Tesla podría llegar en la creación de su propia tecnología. Aunque Lattner dirigirá la parte del software, el jefe de ingeniería de hardware del Autopilot es Jim Keller, el ex diseñador de chips de Apple que ayudó a crear muchos de los microprocesadores que forman parte de los iPhones del mundo.
Varios de los antiguos compañeros de Keller están también trabajando ahora para Tesla. Tesla tiene el talento necesario para crear su propia tecnología de IA y puede que tenga que hacerlo.
Mobileye está descartada y todavía no está claro si las GPU son el futuro de los vehículos autónomos. Al parecer, Mobileye dejó a Tesla por avanzar demasiado rápido en el camino hacia la conducción autónoma, pero Tesla no tiene intenciones de frenar.
Nadie aparte de Tesla sabe si la empresa está fabricando un chip de IA. Pero la contratación de Keller sugiere que lo hará. Y si lo hace, necesitará a personas como Lattner para crear el software de bajo nivel que puede dirigir esos chips.
Basicamente, el LLVM es una herramienta para crear software que podría ejecutarse en cualquier pieza de hardware. Le permite utilizar fácilmente los chips que necesita, dice Todd Mostak, el director ejecutivo de MapD, una empresa que utiliza LLVM para crear software de base de datos para múltiples procesadores. El mundo ya se dirige hacia un nuevo tipo de chip de IA. El año pasado, Google desveló que había construido uno llamado Tensor Processing Unit o TPU y los fabricantes de chips comerciales como nVidia e Intel (NASDAQ: Intel [INTC]) están también construyendo chips dedicados a la IA. Estos chips son necesarios para satisfacer las demandas de las redes neurales y otras técnicas detrás de tantos servicios impulsados por la IA que entran al mercado, desde el reconocimiento de imagen y voz hasta los centros neurálgicos que dirigen los automóviles autónomos.
Tesla podría obtener esta tecnología en cualquier otro lugar, pero su ambición suele ser mucho más extrema. Después de todo, ya está fabricando sus propias baterías en su propia fábrica. Construir sus propias cosas le permite hacer cosas que nadie más puede hacer, a una escala y un costo que nadie más puede lograr. Ahí es donde reside la verdadera ventaja. Así que, sí, Tesla contrató a Chris Lattner porque quiere parecerse más a Apple. Pero también lo contrató porque quiere ser algo muy diferente.