El sueño de la energía nuclear barata ha llegado a su fin
Página principal Análisis

Noah Smith, columnista de Bloomberg, nos cuenta por qué la energía nuclear, que tanta gente pensaba que era la tecnología del futuro, se ha convertido en una energía demasiado cara.

Durante gran parte de mi vida me sentí atraído por la idea de la energía nuclear. La ciencia me parecía muy interesante, futurista y complicada, y las plantas de energía grandes y majestuosas. Devoré novelas de ciencia-ficción como "El martillo de Lucifer", donde un emprendedor nuclear vuelve a la civilización después de que un cometa casi acabe con la humanidad. Pensé en accidentes como el de Three Mile Island e incluso el de Chernóbil.

Chernóbil 30 años después: Una vida en la zona de exclusión

Entonces, en 2011, pasaron dos cosas. Primero, un tsunami destruyó el reactor nuclear de la central nuclear de Fukushima, provocando una evacuación masiva y costando a Japón cientos de miles de millones de dólares. En segundo lugar, aprendí que el progreso de la energía solar había sido mucho más rápido y estable de lo que pensaba. Empecé a examinar de cerca si la energía nuclear era realmente el futuro. Ahora estoy bastante convencido de que mis fantasías juveniles de un mundo nuclear no se harán realidad a corto plazo.

La energía nuclear

La seguridad es parte del problema, pero una parte mucho más pequeña de lo que la mayoría de la gente cree. El accidente de Fukushima provocó la evacuación de una enorme área, un radio de 20 kilómetros alrededor de las plantas más dañadas, en la que vivían un total de 160.000 personas. Sin embargo, unos estudios recientes demuestran que esta evacuación masiva pudo ser un poco exagerada - los niveles de radiación a los que se vieron expuestas las personas era sustancialmente menores de lo que muchos pensaban.

Mientras tanto, los países están haciendo progresos en el almacenamiento de los residuos nucleares. Finlandia está excavando un área de almacenamiento subterráneo que mantendrá los residuos radiactivos controlados durante alrededor de 100.000 años. Francia, que genera gran parte de su energía a través de centrales nucleares, también almacena sus residuos en el subsuelo.

Por lo tanto, los riesgos nucleares, aunque significativos, son probablemente menores de lo que muchos creen. Y en comparación con los combustibles fósiles - que convierten a ciudades enteras en trampas mortales debido a la polución, contaminan la atmósfera con toneladas de carbono y pueden provocar enormes vertidos de petróleo – las centrales nucleares parecen bastante limpias.

El mayor problema con la energía nuclear no es la seguridad, sino los costes. Por esta razón, la mayoría de países prefiere generar energía a través de otros medios más baratos, como son los combustibles fósiles.

Muchas fuentes de energía implican unos costes iniciales relativamente pequeños. Si quieres obtener más energía solar, basta con construir más paneles. El fracking o fracturación hidráulica también tiene unos costes fijos más bajos que la perforación de petróleo. Sin embargo, los costes fijos de la energía nuclear son enormes. La construcción de una nueva planta nuclear en Estados Unidos tiene un coste de alrededor de 9.000 millones de dólares - más de 1.000 veces más que un nuevo fracking, y más de 3.000 veces más que la planta solar más grande del mundo.

Recaudar 9.000 millones de dólares es un obstáculo desalentador. Es más de lo que Apple (NASDAQ: Apple [AAPL]), la empresa más valiosa de EE. UU., ganó en 2016. El joven emprendedor que recaudó suficiente dinero para construir su propia planta nuclear en el libro "El martillo de Lucifer" no es más que fantasía; En realidad, las plantas nucleares son construidas por enormes empresas como General Electric (Milan Stock Exchange: Gefran [GE]) y Toshiba (TYO: 6502), con gran ayuda del gobierno en forma de garantías de préstamos.

Resulta difícil recaudar dinero para proyectos con costes fijos enormes y en los que los beneficios tardarán en llegar. Si algo va mal en el proyecto, toda la inversión inicial se va al traste. Si la competencia hace que un proyecto no sea rentable en cinco o 10 años en el futuro, los inversores perderán una gran cantidad de dinero. Predecir qué va a pasar más allá de dentro de un par de años es bastante difícil, especialmente en lo que respecta a la tecnología de la competencia.

22 proyectos increíbles de energía alternativa

Ese es el principal riesgo de la energía nuclear: los rápidos avances de tecnologías que le pueden hacer la competencia. La energía solar ya es barata y su precio es cada vez menor, mientras que el almacenamiento de energía también es cada vez más asequible. Si estas tendencias continúan, una planta de energía nuclear que es rentable hoy, será superada por sus competidores en unos pocos años. En otras palabras, el propietario de la planta no podrá recuperar los costes fijos.

Y lo peor de todo, parece que la energía nuclear no va a abaratarse. Un reciente artículo del Instituto Breakthrough muestra que en la mayoría de los países los costes nucleares no han cambiado mucho durante las últimas décadas.

El coste de la energía nuclear en EE. UU.

Los constantes o crecientes costes de la construcción de plantas nucleares, junto con la drástica caída de los costes de la energía solar y de su almacenamiento, han dado lugar a que invertir en la construcción de una planta nuclear sea un negocio bastante peligroso.

Otra fuente de riesgo es la seguridad - no las ya conocidas amenazas de accidentes y fugas de almacenamiento, sino lo desconocido. Si los terroristas descubren cómo bombardear las plantas nucleares o si los hackers encuentran formas de invadir su software, las consecuencias podrían ser catastróficas. Pero nadie sabe realmente si esas amenazas podrían materializarse dentro de 10 años. E incluso si somos capaces de evitar esos peligros, las medidas para hacerlo podrían ser muy costosas.

Por lo tanto, la energía nuclear no se ha convertido en la tecnología de ensueño futurista que las viejas novelas de ciencia ficción imaginaban. En su lugar, se trata de un gran despilfarro de dinero financiado por el gobierno. Algún día contaremos con reactores de fisión pequeños y baratos, y el viejo sueño de la energía nuclear se hará realidad. Pero a menos que una de esas tecnologías revolucionarias llegue a buen término, la energía nuclear no es el poder del mañana.

Fuente: Bloomberg

Por favor, describa el error
Cerrar