Cazas espía, submarinos nucleares, barcos espía e incluso barcos voladores. Todo lo que China está desarrollando para mostrar su poder al mundo.
El primer submarino nuclear de China fue una broma. Lanzado en los años 70 y ahora exhibido en un museo, era ruidoso, no podía lanzar misiles mientras estaba sumergido, y expuso a su equipo a altos niveles de la radiación.
Sin embargo, los de ahora no son ninguna broma. Los avances técnicos de los submarinos modernos chinos están poniendo nerviosos a Estados Unidos, y China está construyendo la mayor fábrica de submarinos del mundo.
No son solo submarinos. Aunque China todavía está muy retrasada en algunas áreas, y las armas que exporta tienen serios problemas de fiabilidad, cada vez más personas creen que su equipo militar está mejorando enormemente y que es lo suficientemente avanzado como para suponer una amenaza real. El programa de modernización militar impulsado por el presidente chino Xi Jinping está acelerando aún más los avances.
"Un barco que puede volar"
Recientemente, el avión anfibio más grande del mundo hizo su primera prueba de rodaje. El AG600, fabricado por la empresa estatal Aviation Industry Corporation of China, tiene aproximadamente el mismo tamaño que un Boeing 737 y está diseñado para despegar y aterrizar en el mar (aunque también puede hacerlo en pistas de aterrizaje convencionales). Uno de sus diseñadores lo describe como un "barco que puede volar".
La empresa afirma que el avión será utilizado para misiones de rescate marítimo y la lucha contra incendios forestales, ya que es capaz de almacenar 12 toneladas métricas (13,2 toneladas) de agua en tan solo 20 minutos. Sin embargo, si tenemos en cuenta las ambiciones de Pekín en el Mar de China Meridional y en otros lugares, el avión, con capacidad para 50 pasajeros y una autonomía de 4.500 kilómetros, también podría ser utilizado como un arma militar por el Ejército Popular de Liberación, ya sea para realizar patrullas marítimas o para transportar tropas y suministros. El primer vuelo sobre tierra de este pesado avión está programado para este mes, y a finales de este año sobre agua.
Un portaaviones fabricado en China
Durante años, China tan solo ha tenido un portaaviones operacional, algo poco recomendable para una potencia marítima emergente. Para empeorar aún más las cosas, el CV-16 de Liaoning era el resultado del reacondicionamiento de un buque ucraniano de la era soviética ridículamente viejo. La semana pasada, China dio a conocer su primer portaaviones de fabricación nacional en el puerto noreste de Dalian.
El buque, que todavía no tiene nombre y entrará en funcionamiento dentro de pocos años, está tecnológicamente muy por detrás de sus homólogos estadounidenses. Por ejemplo, carece de una catapulta para impulsar los aviones y utiliza energía convencional en lugar de nuclear. Pero al igual que los antiguos submarinos chinos, este servirá de trampolín para avances futuros. Ya se está construyendo un tercer portaaviones con unas características muy similares a las de los estadounidenses.
Aviones espía
China está haciendo grandes progresos en lo que respecta a los aviones de combate, tal y como demuestra el J-20 que entró en servicio en marzo. Los aviones supersónicos están dotados con tecnología furtiva, radares avanzados y sensores, y una asombrosa pantalla de casco de 360 grados que permite al piloto ver "a través" de la propia aeronave. También es más grande que el F-22 Raptor de EE. UU. - con el que suele compararse - lo que le permite tener más combustible y una mayor autonomía. Aunque es indetectable por el frente, no lo es por el lateral. Sin embargo, China está probando otro avión de combate avanzado (el J-31) que posiblemente operará desde portaaviones.
Un nuevo barco espía
China lanzó en enero un nuevo buque de espionaje electrónico. El CNS Kaiyangxing, o Mizar, es capaz de hacer reconocimiento de múltiples objetivos las 24 horas del día. Durante su inauguración, China compartió una cantidad inusual de detalles sobre la nave y el resto de su pequeña flota de inteligencia, que ahora cuenta con una media docena de buques (Estados Unidos tiene al menos 15). Lo más probable es que China diera tantos detalles para dar a conocer su flota al mundo: Pekín quiere que otras marinas sepan que, si actúan en aguas disputadas, sus fuerzas podrán detectarlas. Los buques como este carecen de potencia de fuego, pero pueden ser más peligrosos que los buques de guerra.
Un misil aire-aire de largo alcance
Ser capaz de alcanzar aviones enemigos dentro de una zona de combate es algo normal. ¿Pero y fuera de ella? Eso da una gran ventaja. En enero, el periódico estatal China Daily informó sobre un nuevo misil aire-aire de largo alcance que, según un investigador militar chino, es capaz de alcanzar objetivos a más de 400 km de distancia. Esa distancia va mucho más allá de la capacidad actual de los misiles chinos, que no supera los 100 km. También superaría la distancia de los misiles estadounidenses.