Estados Unidos vs. China: ¿Quién copia a quién?

Cómo las empresas estadounidenses están copiando las ideas de las chinas.

China está dejando atrás poco a poco su reputación como imitador mundial de tecnología. Aún así, sigue fabricando aparatos parecidos a otros que ya existen, como las cámaras de acción GoPro o Didi Chuxing, una aplicación muy parecida a Uber hasta que introdujo nuevas funcionalidades exclusivamente chinas y venció a su antiguo rival. Sin embargo, algunas empresas chinas también están a la vanguardia en nuevos servicios y modelos de negocio.

Hay varias razones. Competir en un espacio protegido - como Facebook, Twitter y el motor de búsqueda de Google (bloqueado en China) - reduce el riesgo y fomenta la experimentación. También lo hace un gran mercado. Sin embargo, el hecho de dejar atrás las copias y tomar la voz cantante también refleja un cambio generacional, dijo Derrick Xiong, director de marketing del fabricante de drones Ehang, al Financial Times.

La nueva generación de empresarios, "los que nacieron después de los años 90, nacieron para ser globales", dice; "nunca han experimentado tiempos difíciles en China, por lo que tienen una mentalidad completamente diferente", más parecida a la de sus homólogos de Estados Unidos o Europa que a la de sus padres.

Estos son algunos sectores en los que las innovaciones fabricadas en China están liderando el mercado.

China ha adoptado el uso compartido de bicicletas, siendo pionera en un modelo - en el que no hay que dejar la bicicleta acoplada a ningún sistema de protección - que ofrece a los ciclistas muchas ventajas en comparación con los servicios ofrecidos en Londres y Nueva York: las bicicletas se desbloquean utilizando aplicaciones móviles, y pueden recogerse y dejarse en cualquier lugar. Muchas incluso son rastreadas por GPS.

Mobike (naranja) y Ofo (amarillo) han liderado la innovación, seguidos por las bicis azules de Xiaoming. Un financiero, que solo bromea a medias, opina que la única barrera para acceder al mercado será cuando ya no haya más colores disponibles.

Una posterior represión de los reguladores, irritados por las montañas de bicicletas tiradas en las ciudades, está dificultando la evolución del servicio. Sin embargo, eso no ha impedido a LimeBike ofrecer un servicio similar en los estados de California, Carolina del Norte y Florida siguiendo el modelo chino basado en los códigos QR, sin la necesidad de sistemas para dejar la bici anclada.

Para gran parte de China, los códigos QR - un tipo de código de barras - son el pasaporte hacia el mundo digital. Escanear uno de estos códigos con un dispositivo móvil permite al usuario alquilar una bicicleta, pagar un producto y guardar un contacto nuevo: ¿por qué intercambiar tarjetas de visita cuando puedes simplemente poner tu teléfono encima del de la persona que acabas de conocer?

Las empresas estadounidenses, donde el código QR fue rechazado en 2013, parecen estar cambiando de opinión. Snapchat empezó a aplicar la idea en 2015, permitiendo a sus usuarios seguirse los unos a los otros tan fácilmente como sus compañeros de WeChat, simplemente escaneando los códigos QR de los demás, y procedió a facilitar su uso para acceder a los sitios web.

Este año, Facebook (NASDAQ: FB) está probando los códigos QR de recompensas para obtener descuentos en algunas tiendas, mientras que Spotify ha adoptado la tecnología, que permite a sus usuarios compartir música.

El lanzamiento de WhatsApp el mes pasado de las cuentas comerciales no es más que otro paso de la empresa estadounidense en el camino de WeChat.

WeChat, la aplicación de chat y redes sociales de Tencent (HKEX: 0700), lleva mucho tiempo cortejando al mundo de los negocios. El gobierno, los famosos y empresas desde Burberry hasta Mondelez se conectan con sus clientes en el espacio de los medios sociales chinos gracias a esta aplicación - llenan sus chats con fotos de shows de moda, ofertas especiales y promociones de ventas - y publican información o noticias. WeChat cuenta con más de 20 millones de "cuentas oficiales", según las estimaciones de la industria, aunque no todas están verificadas.

WhatsApp está ahora adoptando esa tecnología, siguiendo los pasos de WeChat. En un esfuerzo por ayudar a las empresas a mantenerse en contacto con sus clientes y así ganar dinero, la aplicación propiedad de Facebook ha comenzado a ofrecer cuentas de "perfil verificado", para que los clientes sepan que están en contacto con la tienda o servicio correcto.

El mundo se quedó boquiabierto cuando Amazon (NASDAQ: AMZN) se gastó 13.700 millones de dólares en junio en la adquisición de Whole Foods, llevando su negocio en línea a tiendas físicas de panes artesanales y col rizada orgánica. Sin embargo, los rivales chinos ya habían hecho esto hace tiempo.

El gigante del comercio electrónico Alibaba (NYSE: BABA) adquirió al grupo de supermercados chinos Lianhua en mayo y antes de eso, a los grandes almacenes Intime. JD.com (NASDAQ: JD), que opera un modelo similar a Amazon, ha esbozado sus planes para aumentar su presencia en tiendas físicas.

Alibaba llama al modelo "nuevo comercio minorista", fusionando los mundos físico y en línea para complacer mejor a los clientes: pruébese un vestido, compre alimentos para gatos en la tienda y que luego se los entreguen en casa, y una caja de arroz para llevar. De esta forma, la tienda acumula un gran cantidad de datos sobre sus clientes.

Todavía quedan muchas innovaciones por explorar o ampliar. Los pagos móviles en EE. UU. son mucho menos frecuentes que en China, donde el mercado alcanzó el año pasado un valor de 8,8 billones de dólares, según iResearch.

La donación de dinero digital -por ejemplo, en el año nuevo chino - se está implantando en otros lugares, ya adaptada en la India a través de Hike - que cuenta con el respaldo de Tencent , un unicornio de mensajería con sede en Nueva Delhi.

Pero posiblemente la tendencia más codiciada en China es la más básica: la educación. El año pasado, China “generó” aproximadamente nueve veces más licenciados en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas que Estados Unidos. Incluso si tenemos en cuenta a la mayor población de China, sigue siendo muy superior a EE. UU., lo que sugiere que China todavía tiene muchas posibilidades de innovar.