Un nuevo modelo de confianza: el último paso en la era del blockchain

Alexander García-Tobar, cofundador y jefe de Valimail, empresa especializada en cuestiones de autenticación, ha compartido su opinión sobre qué tareas debería resolver la comunidad de las criptomonedas para que el blockchain pueda reemplazar al viejo sistema financiero.

Las tecnologías blockchain son muy populares, y a pesar de los saltos de precios, el interés en el bitcoin, el ethereum y Ripple está creciendo.

Incluso después de las recientes correcciones, el bitcoin ha crecido un 900% durante los últimos 12 meses, y Ripple aproximadamente un 5.000%. Las ofertas iniciales de monedas (ICOs) lograron recaudar en 2017 un total de casi 4.000 millones de dólares.

Este loco crecimiento del mercado oculta importantes cambios en el sistema financiero. De hecho, la tecnología blockchain es solo la última ola de innovaciones que cambiará por completo los mercados financieros.

Por ejemplo, la transición generalizada a un modelo de negocio centrado en el uso de los servicios en la nube y las aplicaciones móviles es fundamentalmente diferente del modelo financiero tradicional, en el que cada paso de una transacción está controlado por un intermediario de confianza (como un banco), consiguiendo una comisión a cambio de asegurar la estabilidad y fiabilidad del mercado.

En cambio, ahora tenemos cada vez más redes descentralizadas que no involucran muchos servicios bancarios comunes en la transacción y, como resultado, cobran una comisión más pequeña. Todo esto es muy similar a lo que prometió el creador del bitcoin, ¿no?

Basándome en mi experiencia, voy a destacar varias tareas urgentes a las que debe enfrentarse la comunidad de las criptomonedas.

Los sistemas financieros del siglo XX se basaban en la confianza de instituciones como bancos, agencias de agentes de bolsa, bolsas de valores, empresas de seguros y gobiernos de países que aseguraban la fiabilidad de las transacciones que controlaban.

Sin embargo, en el siglo XXI, los intercambios y plataformas descentralizados permiten transacciones entre participantes desconocidos sin la supervisión central de un organismo. Los partidarios del blockchain a menudo describen esto como un mercado que no necesita confianza, aunque en realidad sus participantes todavía necesitan confiar en algo. Otra cosa es que para garantizar sus transacciones ya no necesiten confiar en ninguna institución financiera en particular.

En los nuevos sistemas de dinero necesitamos confiar en:

En muchos casos, también tendremos que confiar en la identidad de la otra parte de la transacción.

La confianza se basa principalmente en la confirmación fiable de la persona. Debemos estar seguros de que los sistemas financieros que elijamos no van a verse comprometidos por los hackers, como sucedió con Equifax, y de que si estos ataques acaban sucediendo, los sistemas sean capaces de responder con efectividad.

Además, creo que las compañías financieras deberían pensar en crear la denominada seguridad invisible, un sistema en el que la seguridad (y la verificación de identidad) sean transparentes y eliminen, por ejemplo, las amenazas al entorno de la nube.

El servicio de seguridad de la compañía debe monitorizar este tipo de amenazas, pero no es necesario emitir constantes alertas cuando una instrucción ha sido detectada y neutralizada.

El gobierno no dejará de ser una fuente de confianza y un garante de la transparencia. En 2018, podremos ver cómo las startups de criptomonedas se enfrentarán problemas regulatorios después de que la SEC haya iniciado un estricto control del mercado.

Algunas empresas de blockchain podrán protegerse de esta supervisión de los reguladores diciendo que en realidad no venden valores. Pero parece que muchas ICOs se enfrentarán a estos requisitos ya que, tal y como se afirma en un artículo reciente de Verge, "este sector, en su mayor parte, carece de regulación".

Por otro lado, con la excepción de las ICOs relacionadas con el blockchain, muchas otras startups ya cumplen con los requisitos establecidos por los reguladores. Los días en los que los fundadores de este tipo de empresas creaban sus compañías, sin preocuparse por el cumplimiento de los requisitos de las autoridades de supervisión, son cosa del pasado.

Una de las ventajas de las tecnologías blockchain es el anonimato que prometen. En el caso del bitcoin, esto es más un pseudo anonimato, ya que las agencias de aplicación de la ley han conseguido en algunas ocasiones averiguar la identidad de los delincuentes que han usado bitcoins para cometer acciones ilegales. Pero en otras redes, por ejemplo, Monero y Zcash, el anonimato es más fiable.

¿Cómo se puede combinar el deseo de las personas de permanecer en el anonimato y la necesidad de establecer la confianza? Al concluir las transacciones, es importante saber quién está en ese extremo de la transacción. Al proporcionar servicios bancarios, a menudo se requiere que las empresas "conozcan a sus clientes" (KYC). En las transacciones en criptomonedas, a veces también debe asegurarse de no obtener dinero de delincuentes o de un estado deshonesto.

Y aparte de los aspectos legales, los participantes del acuerdo a veces quieren asegurarse de que una larga cadena de números, es decir, el ID de bloque de alguien, pertenezca a una persona específica en el "mundo real". ¿Está pagando un apartamento en Airbnb o una compra en Craigslist? Sería bueno saber que su dinero será recibido por alguien que realmente le vende bienes o servicios. Este problema no ha sido resuelto aún.

Como resultado, podemos esperar que el sector fintech se vea transformado por muchas innovaciones que cambiarán la naturaleza misma del dinero. Es difícil predecir qué innovaciones tendrán éxito y cuáles no.

Pero hay algo de lo que no podemos dudar. La necesidad de confianza no desaparecerá, lo que significa que la sociedad siempre necesitará sistemas de seguridad mejorados, verificación de identidad y supervisión del cumplimiento.

La opinión del autor puede no coincidir con la posición editorial