Los sistemas de coches autónomos son diseñados aplicando los últimos avances del campo de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático. Sin embargo, la práctica muestra que esta tecnología está lejos de ser perfecta. Le contamos cómo el blockchain podría resolver los problemas de los coches sin conductor.
Hace unos días, Uber, la empresa de taxis compartidos más grande del mundo, se metió en problemas después de que uno de sus coches autónomos atropellara y matara a un peatón en Tempe, Arizona.
De acuerdo con The Guardian, las imágenes publicadas por la policía muestran que el SUV LIDAR y su sistema de radar no detectaron a la víctima a pesar de aparecer totalmente visible delante del coche antes de la colisión.
El accidente de Uber pone de manifiesto algo que todos llevamos tiempo pensando; ¿hasta qué punto son seguros los coches autónomos en comparación con los que conducimos los seres humanos?
Aunque no hay suficientes datos para determinar si los coches autónomos son más seguros que los conducidos por personas, su tecnología parece sugerirlo. La tecnología de autoconducción incluye cámaras y sensores altamente sensibles equipados con la última tecnología en inteligencia artificial y aprendizaje automático.
Pero tal y como se ha hecho patente en el último accidente de Uber, esta tecnología todavía no es perfecta, y hay mucho que hacer antes de que sea lanzada al mercado de masas. Es necesario mejorar la precisión, velocidad y consistencia de los sensores y las cámaras para que puedan detectar objetos en milisegundos y responder en consecuencia.
Aunque esto es principalmente una función de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, el blockchain, la tecnología que impulsa las criptomonedas, puede contribuir para aumentar la seguridad de los coches autónomos. La tecnología subyacente de los coches sin conductor depende en gran medida de grandes datos que deben ser recogidos, analizados y utilizados en una fracción de segundo y con una gran precisión.
El blockchain, por otro lado, tiene más que ver con garantizar la transparencia y la precisión de los datos, a la vez que los protege de cualquier manipulación. Según un informe del MIT Technology Review, los ataques informáticos maliciosos suponen un importante reto para la adopción de la tecnología autónoma de los automóviles. Aunque es probable que los avances en IA y aprendizaje automático resuelvan el problema de las colisiones que se producen debido a un error técnico, es posible que no puedan resolver la vulnerabilidad de la tecnología a los ataques informáticos.
Imagínese lo que sucedería si los hackers terroristas pudieran acceder a las bases de datos de coches autónomos que circulan por una calle atestada de gente o una autopista de alta velocidad. Las consecuencias serían catastróficas.
El blockchain introduce el concepto de un libro de contabilidad transparente y descentralizado donde los datos pueden ser verificados y almacenados de forma segura. Esta tecnología podría ayudar a los coches sin conductor a verificar la exactitud de los datos cuando estos son recogidos el medio, lo que significa que el margen de error sería mínimo.
Además, el almacenamiento de los datos en un sistema blockchain garantiza la seguridad frente a los hackers dada la naturaleza inmutable de la tecnología. A pesar de que es teóricamente posible piratear un blockchain, el nivel de potencia informática necesaria para piratear todos los ordenadores de un blockchain es casi imposible de alcanzar. Del mismo modo, con un coche impulsado por el blockchain no habría tiempos de inactividad en la conectividad de red. En un sistema centralizado como el utilizado por Uber, existe la posibilidad de que se produzca un fallo en el sistema debido a problemas de conectividad. Esto significa que hay una alta posibilidad de que se produzcan accidentes durante una avería de la red.
La aplicación del blockchain en la tecnología de los coches sin conductor no solo garantizará la seguridad frente a colisiones, sino que también garantiza a los usuarios que sus datos personales están seguros. En el modelo tradicional, los hackers pueden acceder fácilmente a los datos de los usuarios, como sus nombres, direcciones y datos de pago, y utilizarlos en su contra.
En un coche sin conductor impulsado por blockchain, la información del usuario, incluyendo su nombre y puntos específicos de recogida y devolución, se almacena en un libro de contabilidad distribuido y altamente seguro, por lo que los hackers no pueden acceder a él.
Además de garantizar la seguridad, esta tecnología mejoraría la forma en la que los taxis cobran a los clientes y hacen un seguimiento de sus cuentas. La tecnología de los contratos inteligentes posee el potencial de facilitar los procesos de pago, asegurando que cada parte mantenga su parte del trato y en el caso de una disputa, se llega a una solución amistosa sin involucrar a terceros. A los propietarios de taxis también les resultaría más fácil rastrear y almacenar de forma segura sus registros financieros.
Cada vez aparecen nuevas áreas de la tecnología blockchain por explorar a medida que la tecnología de los coches sin conductor sigue avanzando. Es posible que durante los próximos años surja una solución que combine perfectamente la IA, el aprendizaje automático y el blockchain para perfeccionar la tecnología de los coches sin conductor.