¿Qué está atrayendo a las empresas a esta isla del Mediterráneo aparte de una legislación amigable y unos impuestos bajos?
Dos de los mayores intercambios de criptomonedas del mundo, Binance y OKEx, planean convertir a este pequeño país europeo en el epicentro de sus operaciones, y los analistas dicen que otros seguramente seguirán su ejemplo. Los funcionarios del archipiélago mediterráneo, el miembro más pequeño de la Unión Europea, pretenden aumentar su fortuna convirtiéndose en una de las jurisdicciones más amigables del mundo para un sector que ha causado preocupación entre otros reguladores.
¿Qué explica el llamamiento de Malta?
En un momento en el que los países de todo el mundo se muestran ambiguos sobre las criptomonedas, y eso cuando no deciden simplemente prohibirlas, Malta está redactando una legislación que promete proporcionar seguridad tanto a los usuarios como a los propietarios de intercambios. Esta legislación cubrirá cómo operan los brokers, los intercambios, los gestores de activos y los traders, lo que los convertirá en una de las normativas más amplias del sector.
“El marco propuesto ofrecerá seguridad jurídica en un espacio que actualmente no está regulado”, dijo el gobierno en un documento de consulta. Una política fiscal nacional que permita a las empresas internacionales de la isla pagar unos impuestos de tan solo un 5% es un aliciente añadido.
¿Qué recibe Malta a cambio?
El primer ministro del país, Joseph Muscat, ha dicho que cree que las criptomonedas son “el futuro inevitable del dinero” y que formarán la base de una nueva economía en el futuro. Incluso a corto plazo, la llegada de las empresas de criptomonedas trae puestos de trabajo y actividad económica. Binance, el intercambio de criptomonedas más grande del mundo por volumen de negociación, ha dicho que “eventualmente contratará hasta 200 personas” en Malta para llevar a cabo su reubicación desde Hong Kong.
¿Qué significa esto para los inversores en criptomonedas?
La transparencia y la seguridad jurídica deberían ser positivas para una industria que ha sufrido fraudes, trabas y repentinas medidas reguladoras.
Sin embargo, el reciente éxito económico de Malta se ha visto eclipsado por la corrupción y escándalos de blanqueo de dinero, incluida la muerte de una periodista que escribía sobre presuntos sobornos en las más altas esferas del gobierno. Algunos legisladores de la Unión Europea han planteado dudas sobre el Estado de Derecho en Malta, un punto que Muscat ha puesto en tela de juicio.
¿Cómo se comparan las normas de Malta con las de la UE?
La UE está estudiando la regulación de las criptomonedas, pero hasta ahora no ha publicado ningún detalle al respecto. Esto ha dado a Malta la oportunidad de tomar la iniciativa en la elaboración de su propio marco regulatorio. Si la UE desarrolla un régimen más coordinado y más estricto para el sector de las criptomonedas, eso podría significar que Malta se vuelva menos complaciente.
Malta también está intentando atraer negocios de blockchain, una estrategia que podría aislarla de cualquier impacto más amplio de las monedas digitales.
¿Qué significa el empuje de Malta para otros países que están impulsando las criptomonedas?
Malta está intentando arrastrar hacia el oeste el centro del mundo de las criptomonedas. Japón, Corea del Sur y Hong Kong acogen múltiples intercambios y los inversores con sede en Asia representan una parte muy importante de la negociación mundial.
En medio de la represión del año pasado por parte de China, Japón adoptó una postura muy permisiva que se ha visto empañada por varios casos de robo y fraude, y aunque las autoridades todavía están abiertas a las monedas digitales, estas han intensificado su escrutinio de los intercambios. La incertidumbre regulatoria en Corea del Sur y Hong Kong podría ponerlos en desventaja si Malta gana popularidad.
En Europa, podría haber competencia por parte de Suiza, otro país con unos impuestos bajos. La Autoridad de Supervisión de los Mercados Financieros de Suiza ha dicho que regulará algunas de las ofertas iniciales de monedas y ha iniciado un llamado valle de criptomonedas en el cantón de Zug.
¿Hay otras empresas que quieran trasladar sus oficinas centrales al Mediterráneo?
Sí, y cada vez más después del anuncio de Binance. Además de su competidor OKEX Technology Co, la empresa berlinesa Neufundand The Abyss, que opera una plataforma de juegos que incentiva a los usuarios a ganar divisas digitales, dijo a principios de abril que se instalaría en Malta. En marzo, Justin Sun, el fundador de la compañía estadounidense blockchain Tron, dijo que su firma estaba “considerando seriamente” invertir y operar en el país. Ian Gauci, socio de GTG Advocates con sede en Malta, dijo:
“Anticipamos que más equipos estarán mirando a Malta, y el interés estará en un espectro más amplio y no exclusivamente en las criptomonedas”.
Preparado por José Rodríguez