Una propuesta simple y comprensible que ofrece una representación esquemática de la estructura y el potencial del blockchain.
A pesar de ser una de las palabras más de moda en Wall Street, “blockchain” es todavía malentendido, o considerado un completo desconocido por mucha gente. De hecho, una encuesta sobre blockchain realizada en 2017 reveló que el 39% de los altos ejecutivos de las grandes empresas estadounidenses encuestadas indicaron que tienen “poco” o “ningún” conocimiento sobre la tecnología blockchain. Sin embargo, debido a los puestos que ocupan, deben conocer todas las innovaciones que puedan afectar a las industrias en las que operan sus empresas. Si dos de cada cinco ejecutivos sénior no entienden qué es el blockchain y cómo podría cambiar un negocio, ¿puede imaginarse lo poco que saben los ciudadanos de a pie sobre esta tecnología?
¿Qué pasaría si le dijera que soy capaz de explicar el blockchain en una frase fácil de entender - así como darle una visión más completa, pero aún simplista, sobre cómo funciona y cómo puede beneficiar a varias industrias? ¿Suena demasiado bueno para ser verdad? Déjeme intentarlo. Este es el blockchain, en una frase:
Se trata de una forma totalmente nueva de transmitir dinero sin necesidad de redes bancarias tradicionales, así como un medio para almacenar datos de forma transparente e inalterable.
Esta es una oración relativamente sencilla, pero todos sus elementos requieren explicaciones adicionales.
“Se trata de una nueva manera de transmitir dinero”
El blockchain fue desarrollado en respuesta a los defectos percibidos con el sistema bancario actual. Entre ellos se encuentra el hecho de que los pagos enviados de una parte a otra pueden tardar hasta cinco días hábiles en validarse y liquidarse, especialmente si se envían a través de países. Eso simplemente no es aceptable para algunas personas, y es un claro elemento disuasorio para las empresas que operan con una eficiencia óptima.
El blockchain resuelve este problema procesando las transacciones de una forma más eficiente. Estamos hablando de transacciones que se validan y liquidan casi instantáneamente, o en cuestión de minutos, en lugar de días.
Como imaginará, todavía es necesario seguir una serie de pasos para asegurar que las transacciones sean válidas. En otras palabras, existen comprobaciones para asegurarse de que el mismo token virtual no se gasta dos veces.
Para las criptomonedas que se pueden minar, como el bitcoin (Bitcoin) y el ethereum (ETH/USD), los mineros de criptomonedas - personas con ordenadores y servidores de alta potencia - compiten entre sí para resolver ecuaciones matemáticas complejas, que son parte del proceso de cifrado para proteger los datos, para validar las transacciones. Cada vez que un grupo de transacciones, conocido como bloque, se resuelve y demuestra ser verdadero, se agrega a las transacciones validadas anteriormente, formando una cadena de transacciones validadas. De ahí el término “blockchain”.
Cabe señalar que no todos los blockchains son validados a través de la minería. Otros, como NEO, usan un método conocido como “proof-of-stake”. La idea es la misma en el sentido de que un individuo está asegurando la validez de las transacciones en una red blockchain.
La diferencia es que no hay competencia ni ordenadores de alta potencia involucradas. En su lugar, las personas son elegidas al azar para validar los bloques de transacciones. Esa "aleatoriedad" se basa en la propiedad de la criptomoneda subyacente de una red blockchain. En otras palabras, cuanta más criptomoneda no minable posea, más probable será que sea elegido al azar para validar las transacciones.
“Sin necesidad de redes bancarias tradicionales”
Los pagos actuales funcionan de la siguiente forma. Una persona o empresa envía dinero a otra persona o empresa a través de una red bancaria tradicional. El banco, a pesar de no hacer prácticamente nada más que suministrar la infraestructura para permitir que esta transferencia se lleve a cabo, suele cobrar una comisión. A los desarrolladores del blockchain no les gustaba esa idea, y eso es lo que originó su creación.
Las transacciones se simplifican con las redes blockchain. Hay un remitente de fondos y un receptor de fondos. Eso es todo. No hay participación de ninguna institución financiera. Dado que estas transacciones se procesan en la red blockchain y no a través de las redes bancarias tradicionales, se cree que esto debería ayudar a reducir las comisiones por transacción.
Debe quedar claro que las comisiones por transacción reducidas no son necesariamente un beneficio para el consumidor. Estos costos tras bambalinas podrían acabar acolchando los márgenes de las empresas si bajan, pero es demasiado pronto para saberlo.
“Así como un medio para almacenar datos”
Esto es importante, ya que significa que la tecnología blockchain va más allá de ofrecer una nueva forma de enviar dinero. El blockchain tiene lo que parece ser una lista cada vez mayor de aplicaciones no monetarias. En efecto, proporciona una nueva y emocionante forma de registrar datos.
Si bien hemos sido testigos de un gran impulso en el sector de la salud para pasar del papel a los formularios digitales, no es necesariamente el caso en otros sectores e industrias. El blockchain ayudaría a ese empuje, lo que podría resultar en un aumento importante en la eficiencia operativa. Permítanme dar un ejemplo.
Entre las aplicaciones no monetarias más emocionantes está lo que el blockchain podría ser capaz de hacer para las cadenas de suministro. Aunque algunos aspectos de la cadena de suministro ya han sido digitalizados, el papel sigue desempeñando un papel fundamental a la hora de llevar los productos y suministros de una parte de la cadena a la siguiente. El problema con el papel es que no es muy eficiente y puede ralentizar el proceso por el cual un producto pasa de su punto de partida al minorista o cliente.
Con el blockchain, todo se puede registrar digitalmente. Esto podría permitir a los fabricantes, minoristas, mayoristas y quizás incluso a los consumidores (dependiendo de la industria), ver dónde está un producto en tiempo real. También permite a las empresas detectar ineficiencias mucho más rápido que con los registros en papel, lo que puede conducir a soluciones rápidas.
“De forma transparente e inalterable”
Sobre la base del punto anterior, el blockchain mejora el papel de otra manera importante: Es considerablemente más legalmente vinculante. El papel se puede alterar fácilmente. Por el contrario, los datos de un blockchain se consideran inmutables. Es una forma elegante de decir que no cambia y que no se puede alterar.
Cuando una persona o empresa mira los datos de una red blockchain, sabe que son ciertos. Además, dado que los datos de los blockchains suelen ser transparentes (a menos que se trate de una red privada operada por una empresa), es prácticamente imposible intentar alterar los datos, ya que otros usuarios de la red podrían ver los cambios realizados. Esta transparencia e inmutabilidad es lo que hace que el blockchain sea especialmente seguro en lo que respecta al almacenamiento y registro de datos.
Claro, hay otros matices del blockchain, y sin duda le animo a que lea sobre ellos. Pero cuando se llega a lo esencial, estamos hablando de una nueva forma de enviar dinero sin bancos, así como de almacenar datos de forma transparente e inmutable. Es así de simple.
Preparado por José Rodríguez