Le contamos por qué es tan importante la confidencialidad de los datos para las empresas y cómo el blockchain podría suponer un gran avance.
Ahora resulta bastante obvio que cuando un usuario accede a Internet, si no quiere que su información se difunda, simplemente no debe introducirla en la red.
La emoción de formar parte de la revolución digital ha eclipsado la comprensión de la profundidad y complejidad de la información que los consumidores comparten sobre sí mismos en la red. Tampoco ayuda el hecho de que los términos y condiciones de privacidad de los datos de estas plataformas sean demasiado largos, complicados y legales para que el consumidor medio intente entenderlos (o incluso leerlos).
Sin embargo, los últimos años se han convertido en una importante llamada de atención, ya que importantes empresas han empezado a sufrir ataques. Ahora, todo el mundo, desde las grandes empresas hasta las startups y los consumidores, están empezando a dar prioridad a la privacidad y a la seguridad de los datos.
¿Cuál es el problema? La tecnología que recoge datos está demasiado arraigada en nuestra vida cotidiana como para que sea imposible volver atrás. A esto hay que añadir el hecho de que la innovación solo seguirá evolucionando. La respuesta es, pues, asegurarse de que la evolución de la tecnología no se produce a expensas de la privacidad de la información.
Más que una mera política
El problema con los datos es que ahora se pueden recopilar independientemente de si damos nuestro consentimiento para ello o no. En el momento en el que nos conectamos a un sitio web o utilizamos una aplicación, nuestras acciones son rastreadas y almacenadas.
A la luz de las recientes noticias sobre violaciones de datos, los consumidores deberían empezar a preocuparse más por los datos que facilitan, sin embargo, los estudios muestran que existe una disparidad entre las preocupaciones y el comportamiento de los consumidores a la hora de proteger sus datos.
En pocas palabras, si bien los consumidores están preocupados por la privacidad de sus datos, la mayoría de ellos no hacen nada para garantizarla.
Michelle Yeo, cofundadora de DataVLT, dijo:
“Los consumidores depositan una abrumadora cantidad de confianza en las compañías con las que realizan transacciones o con las que se asocian porque creen en las marcas que representan”.
Para las empresas, garantizar la privacidad de los datos no es solo una política, sino un componente clave de su reputación. Internamente, garantizar la seguridad de los datos recopilados ayuda a las empresas a gestionar sus riesgos. Externamente, les ayuda a ganarse la confianza de sus consumidores.
Esa es la razón por la que todo el mundo se indigna cuando se producen filtraciones de los datos de usuarios como los de Uber, Facebook y Yahoo. Los consumidores confiaban en que estas empresas mantendrían sus datos seguros.
Esto es igualmente cierto incluso para las empresas de menor tamaño. Willy Wong, cofundador de DataVLT, dijo:
“A los ladrones de datos no les importa cuán grandes o pequeños sean sus datos. Su intención es ganar dinero a partir de sus datos robados”.
Pero el problema no es solo ese. La filtración de datos de clientes o la introducción de un nuevo servicio en el mercado puede costarle caro a una empresa si esta información cae en manos de competidores.
Esto pone la responsabilidad de la privacidad de los datos en gran medida en manos de las empresas, lo que es muy beneficioso para ellas si se hace correctamente. Yeo dijo:
“Al gestionar estos datos de forma legal y segura, las empresas pueden convertir a la privacidad de los datos en una forma única de venderse. También se trata de restablecer la confianza tranquilizando a los consumidores, ya que sus datos son respetados y protegidos”.
Eliminación de los objetivos centrales
Los sistemas de seguridad de datos tradicionales funcionan de forma centralizada, normalmente presentando a los atacantes un objetivo central: el servidor central.
La seguridad siempre ha sido un juego del gato y el ratón entre los atacantes y las empresas, con las empresas haciendo todo lo posible para asegurarse de que siempre van por delante de los atacantes. Sin embargo, debido a la velocidad de la innovación actual, no hay garantías de que las empresas siempre vayan por delante.
Aquí es donde entra en juego el blockchain. Benny Low, cofundador de DataVLT, dijo:
“La naturaleza distribuida de las soluciones basadas en blockchain permite mantener registros en varios ordenadores y servidores de todo el mundo, eliminando un único punto de acceso de la ecuación”.
En pocas palabras, para que los atacantes rompan la red, estos tendrían que lograr el control del 51% de la red, lo que según Low es casi imposible de conseguir. Low dijo:
“La descentralización sería uno de los elementos críticos para el futuro desarrollo de la ciberseguridad”.
Más allá de eso, el blockchain abre un mundo de oportunidades en términos de privacidad de datos, ya que actualmente no existe un modelo único para esta tecnología. Low dijo:
“Hay mucho trabajo por hacer para adaptar el blockchain a tareas reales, especialmente con respecto a la confidencialidad y el almacenamiento de datos”.
Los datos, cuando se utilizan, son una herramienta muy poderosa. Esta es la razón por la que hay tanto clamor por protegerla y por la que las empresas están buscando soluciones para garantizar su seguridad.
“El mero hecho de que los datos pueden generar beneficios en el futuro los convierte en un activo”, dijo Yeo. “Cualquier activo usado para mejorar su negocio debe permanecer seguro y confidencial”.
Preparado por José Rodríguez