Los entusiastas siguen defendiendo que las criptomonedas no deberían tener nada que ver con las autoridades y los reguladores. Sin embargo, las empresas han empezado a mostrar un creciente interés en trabajar con los gobiernos. Le explicamos cuál es el motivo y si esto contradice los ideales de la comunidad de las criptomonedas.
Ha habido una persistente persecución del gato y el ratón entre los organismos reguladores y las empresas de criptomonedas más o menos desde que esta empezara a dar sus primeros pasos. Pero a pesar de algunas reticencias iniciales, las empresas de criptomonedas están empezando lentamente a mostrar más interés en trabajar con los gobiernos.
Por ejemplo, este proceso es evidente en EE. UU., donde las dos empresas más grandes de criptomonedas, Coinbase y Circle, han anunciado hace poco sus planes de lanzar la negociación de valores de criptomonedas con licencia.
Según una entrevista publicada por Bloomberg, Circle, que está financiada por el banco de inversión Goldman Sachs, ha anunciado su intención de conseguir una licencia bancaria federal con el fin de aumentar el alcance de los servicios prestados, así como de registrarse como plataforma de corretaje y negociación en la Comisión de Bolsa y Valores (SEC).
Jeremy Allaire, director ejecutivo de Circle, ha dicho:
“Hasta ahora, ninguna empresa que haya empezado a trabajar con criptomonedas ha recibido tal estatus en Estados Unidos. Aunque para conseguir una licencia bancaria hay que pasar por un duro proceso de escrutinio, esto nos permitirá cumplir con los requisitos de los reguladores, que pronto serán aplicados a nivel estatal”.
El movimiento fue seguido de cerca por Coinbase, que anunció unos planes similares ayer. La empresa ha solicitado ante la SEC una licencia de corredor de valores.
Coinbase ha adquirido tres empresas - incluyendo Keystone Capital Corp., Venovate Marketplace Inc. y Digital Wealth LLC - con la esperanza de ofrecer servicios como la negociación de valores en criptomonedas, la negociación de márgenes y la negociación extrabursátil (OTC), junto con nuevos productos. Por supuesto, todo esto está sujeto a la aprobación de la SEC.
La voluntad de trabajar juntos parece ser mutua. Las autoridades de EE. UU. también han suavizado su postura hacia las empresas relacionadas con las criptomonedas.
Si bien los organismos reguladores consideraron anteriormente que la industria de las criptomonedas era ilegítima y prefirieron mantenerse al margen, ahora el enfoque se ha desplazado a centrarse específicamente en las estafas y los negocios ilícitos. La SEC, en particular, ha centrado su atención en compañías fraudulentas, especialmente en las estafas relacionadas con las ICOs.
Aunque la SEC no está dispuesta a introducir ningún cambio en su reglamento para acomodar las criptomonedas y las ICOs, la agencia no tiene ningún problema con ninguno de los dos, siempre y cuando cumplan con las reglas existentes. Jay Clayton, presidente de la SEC, ha dicho:
“Si posee acciones o tokens, y desea venderlas en una ubicación privada, siga las reglas pertinentes. Si desea realizar una oferta pública inicial con tokens, póngase en contacto con nosotros; estaremos encantados de ayudarle siempre y cuando esté dispuesto a cumplir la ley”.
A medida que esta niebla regulatoria se despeja en EE. UU., incluso los principales actores de Wall Street - que una vez fueron fuertemente críticos con las criptomonedas - están ahora subiéndose al carro. La Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE), Nasdaq, Goldman Sachs, JP Morgan han anunciado proyectos de criptomonedas durante los últimos meses. Incluso los gigantes del sector tecnológico como Facebook, Google e IBM no quieren quedarse atrás.
Mientras que los primeros desafíos regulatorios, particularmente en los países asiáticos, forzaron a los intercambios como Binance y OKEx a buscar refugio en lugares como Malta (donde la legislación tiende a ser más favorable), otros intercambios han descubierto formas de trabajar con las autoridades y de registrar sus oficinas en los mismos países en los que planean operar.
Los gigantes del sector, incluyendo Bitfinex, Poloniex (que Circle adquirió recientemente), Bithumb y Bittrex han estado endureciendo sus procedimientos de “conozca a su cliente” (KYC) y antilavado de dinero (AML) en un intento por cumplir con las regulaciones existentes. Recientemente, Bittrex incluso se ha asociado con un banco de EE. UU. para ofrecer pares de negociación con el dólar estadounidense.
Huobi, el gigante de las criptomonedas con sede en Singapur, anunció su expansión a Europa en abril, después de haberse expandido anteriormente a Asia y Estados Unidos. Peng Hu, vicepresidente de Huobi Group en ese momento, ha dicho:
“No tenemos miedo a la regulación ni queremos evitarla. Ni Malta, ni Suiza. Londres, más concretamente Gran Bretaña, es el punto de entrada al mercado europeo para nosotros”.
Corea del Sur y Japón están asustados por los intercambios de criptomonedas, pero al mismo tiempo han estado trabajando en la redacción de reglamentos para permitir que estos funcionen de conformidad con las leyes. Las autoridades coreanas han estado asaltando las oficinas de varios intercambios recientemente, pero lo único que se les ha pedido es que cumplan con las leyes KYC/AML.
En la India se ha especulado de que las empresas de criptomonedas podrían verse obligadas a abandonar el país después de la directiva que el RBI envió a los bancos y en la que les prohibía prestar servicios a las empresas de criptomonedas. Sin embargo, esto parece improbable por el momento dado que el gobierno indio está considerando la posibilidad de gravar retrospectivamente la negociación de criptomonedas en lugar de prohibirlas, proporcionando una vía para que las empresas se queden legalmente.
La industria de las criptomonedas y los organismos reguladores están empezando a sincronizarse a nivel mundial, tal vez con la principal excepción de China, que está más interesada en el blockchain que en las criptomonedas. Como saben, las criptomonedas aparecieron bajo la bandera de la libertad y la independencia de gobierno, y la verdad es que este no es el caso de China.
Algunos defienden que las regulaciones harán que el sector esté más organizado y que los inversores puedan invertir con una mayor seguridad. Pero no todos están de acuerdo. El defensor del bitcoin Andreas M. Antonopoulos argumenta que las criptomonedas como el bitcoin no pueden ser reguladas pase lo que pase.
“La cuestión no es si el bitcoin debe ser regulado, sino si puede serlo”.
Más tarde dijo:
“Apelar a las autoridades es una medida obsoleta, este no es el camino del bitcoin”.
Puede que tenga razón.
Existen más de 1.600 criptomonedas, y evitar la regulación en conjunto no parece una opción viable - especialmente si tenemos en cuenta la gran cantidad de estafas que se producen en este mundo. Establecer una legislación que estimule el crecimiento de las empresas y proteja a los consumidores no es tarea fácil, pero sin duda es una tarea que no podemos ignorar.
Preparado por José Rodríguez