¿Alguna vez se ha preguntado cuál es la mayor estafa del mercado de las criptomonedas? Se lo contamos.
OneCoin (“One Coin Limited”, Gibraltar) es una plataforma de marketing multinivel que ha operado sin tecnología blockchain desde enero de 2015. OneCoin se describe como una “moneda digital, basada en criptografía” y como una alternativa al bitcoin.
De hecho, el token de OneCoin nunca ha llegado a existir, pero este hecho no evitó que la empresa realizara una ICO falsa y atrajera, según las estimaciones, alrededor de 11.000 millones de dólares de inversores de 10 países diferentes. La pirámide se basó en el sistema de marketing en red - a los inversores se les ofrecía una recompensa por comprar monedas y atraer a más usuarios.
De hecho, OneCoin ni siquiera parece una criptomoneda: no posee una red punto a punto, One Coin Limited se dedica a la minería, y las operaciones solo están disponibles a través de sitios web controlados por la empresa. Además, cabe destacar que los “tokens” de OneCoin no han sido incluidos en ninguna plataforma de negociación.
Todas estas señales alarmantes no impidieron que la empresa trabajara en toda Europa y Asia durante más de seis meses y atrajera millones de dólares antes de que los gobiernos de los diferentes países empezaran a preocuparse por la legitimidad de este negocio.
Ruja Ignatova
Ruja nació en Bulgaria, pero durante su infancia se mudó a Alemania, convirtiéndose en ciudadana alemana. Según la página web oficial de OneCoin, Ruja se sacó un máster en jurisprudencia en la Universidad de Oxford (Inglaterra) y un máster en economía en la Universidad de Konstanz (Alemania). Tras acabar sus estudios, Ignatova trabajó como socia en McKinsey & Company. También trabajó como directora ejecutiva de uno de los mayores fondos de gestión de capital de Bulgaria - CSIF, y más tarde dirigió una serie de proyectos en el Texas Pacific Group (TPG). Ruja se hizo famosa en Bulgaria como una de las mujeres de negocios más notables y fue galardonada dos veces como la “Mujer de Negocios del Año” en 2012 y 2014, e incluso salió en la portada de Forbes Bulgaria, aunque resultó ser una campaña publicitaria. Sin embargo, Ruja promovió activamente su proyecto y se convirtió en su rostro participando en diversos foros y eventos y mostrándose activa en las redes sociales.
Pero las cosas fueron de mal en peor: cada día aparecen más y más detalles sobre cómo está conduciendo el negocio y sus cuestionables conexiones. Por ejemplo, con el rey de la cocaína de Europa del Este, el búlgaro llamado Taki, según la investigación francesa StreetPress.
La atención de las autoridades
La primera alarma sonó en Bulgaria cuando la Comisión de Supervisión Financiera publicó un mensaje en el que afirmaba que OneCoin no estaba reconocido como instrumento financiero y era altamente arriesgado. Las primeras advertencias fueron publicadas en 2015, pero las autoridades oficiales no reaccionaron hasta principios de 2017.
En febrero de 2017 la Autoridad Antimonopolio italiana completó una investigación y prohibió todas las acciones con OneCoin.
La misma prohibición fue publicada por la Autoridad Federal de Supervisión Financiera de Alemania (BaFin) en abril y por la Comisión Internacional de Servicios Financieros de Belice en mayo.
La policía de Mumbai arrestó en la india en la primavera de 2017 a las personas involucradas en el proyecto, y en julio OneCoin fue reconocida como una pirámide financiera.
OneCoin hizo en Vietnam un truco extraordinario - la empresa afirmaba que OneCoin tenía licencia del Ministerio de Planificación e Inversión de Vietnam y estaba legalmente autorizado a ser utilizado en Vietnam como moneda digital. A su vez, el Ministerio publicó una declaración sobre la falsificación del documento. Los fundadores de la empresa negaron la acusación afirmando que el proyecto había recibido permiso oficial del gobierno vietnamita para operar con la criptomoneda.
Hasta finales de 2017, las autoridades de Tailandia, China y otros países prohibieron las operaciones con OneCoin y advirtieron a los ciudadanos contra la compra del token.
El cuento de hadas no podía durar para siempre y en otoño de 2017, después de varias investigaciones, acusaciones y procedimientos judiciales, Ignatova desapareció. Desde entonces, ni los empleados de la empresa ni los distribuidores la han visto.
Tras la desaparición de Ruja, Onecoin fue entregada a su hermano, Konstantin Ignatov, que según algunos informes es miembro de la mafia búlgara.
Como supuestamente era bastante peligroso hacer negocios en Europa, Konstantin trasladó sus actividades a Argentina, donde promueve OneCoin e incluso ha anunciado la salida a Bolsa de la empresa - prevista para el próximo 8 de octubre de 2018. Pero, como era de esperar, el acontecimiento ha sido pospuesto hasta 2019.
Es posible que Konstantin Ignatov engañe a muchos clientes en América Latina. Pero lo más cuestionable es que el proyecto, que ni siquiera cuenta con una criptomoneda descentralizada o un libro mayor, cuyo token no se negocia en ningún intercambio público, sigue operando.