Katina Stefanova, directora ejecutiva de Marto Capital, comparte su opinión sobre los signos de revoluciones tecnológicas pasadas que pueden observarse en el desarrollo de las monedas digitales.
Con diferencia, la pregunta más frecuente, así como la más divisiva, que la gente suele hacerme es sobre el futuro de las criptomonedas. Las espectaculares ganancias de más del 3.000% registradas durante 2017, seguidas de la enorme volatilidad de 2018, hacen que esta clase de activos destaque frente a los demás.
Por un lado, los libertarios y técnicos de las monedas digitales anuncian la llegada de la libertad financiera del establishment: gobiernos, bancos centrales y grandes instituciones financieras.
Por otro lado, los reyes de las finanzas critican al criptomercado: Jamie Dimon calificó de "estúpidos" a los defensores de las monedas digitales, mientras que Ray Dalio advirtió de que se trata de "una burbuja".
En este artículo, querría compartir nuestra opinión sobre las monedas digitales a través del prisma del cambio. En el artículo "Asset Managers Prepare to Be Disrupted" (los gestores de activos se están preparando para el cambio), co-escrito con David Teten y Brent Beardsley, argumentamos que la industria de las inversiones ha cambiado muy poco, mientras que otras industrias han sufrido unos cambios significativos.
La innovación tecnológica, el cambio social y el diseño político a menudo conducen a cambios inesperados. La actitud actual de los representantes de las finanzas tradicionales hacia las monedas digitales se asemeja a periodos similares del pasado, cuando la élite se enfrentaba a una transformación inminente. En 1977, Ken Olson, fundador y director ejecutivo de Digital Equipment Corp, dijo:
"No existe ninguna razón para que un individuo tenga un ordenador en su casa".
Sus palabras sirven de lección para todos los empresarios exitosos sobre los peligros que entraña ignorar los cambios que se aproximan. El mercado digital está reflejando todos los signos de las revoluciones tecnológicas del pasado:
- El emergente mercado de las divisas digitales posee todas las características de las revoluciones del pasado. el avance de la tecnología no lineal hace posible un cambio revolucionario de toda una industria. La tecnología suele ser utilizada para automatizar los procesos existentes o para ganar eficiencia, como el uso de Internet para comprar DVDs. Sin embargo, cuando las nuevas tecnologías permiten la creación de modelos de negocio radicalmente diferentes, se produce una verdadera revolución. La evolución de Netflix ejemplifica lo siguiente: la transmisión de contenido de vídeo es una tecnología revolucionaria que ha ejercido un fuerte impacto en el consumo de contenido de vídeo en DVD. De manera similar, la llegada de la tecnología blockchain radicalizó los procesos comerciales, acabando con los intermediarios. Esto permitió la invención del bitcoin (Bitcoin: BITCOIN), una moneda que no está respaldada por ningún gobierno ni ningún activo subyacente y que se "extrae" mediante la resolución de complejos problemas informáticos.
- Una subcultura social emergente está ansiosa de cambios. Una nueva generación de pensadores vanguardistas va en contra del statu quo y acepta primero las revoluciones. Durante el auge de Internet, Silicon Valley se convirtió en la cuna de una cultura completamente nueva de técnicos irreverentes que no temían cuestionarlo todo y hacer audaces movimientos. A día de hoy, una generación innovadora que se preocupa muy poco por lo que los titanes establecidos de nuestra industria piensan que constituye una "moneda" ha redefinido completamente cómo se crea, se intercambia y se almacena. Parece que lo único que se necesita para que exista una moneda son compradores y vendedores que quieran transferir valor entre ellos. La subcultura está ganando impulso sorprendiendo así al establishment; ¿quién hubiera pensado que el bitcoin llegaría a valer más de 10.000 dólares?
- En un principio, este espacio atrajo unos intereses comerciales desagradables, lo que ha repercutido negativamente en la credibilidad de esta nueva tecnología. En el caso de Internet, los primeros usuarios empezaron a utilizar esta tecnología para jugar y consumir/distribuir pornografía, lo que llevó a algunos inversores a mantenerse alejados de esta industria y a dudar de su validez. Del mismo modo, hoy en día, las monedas digitales permiten la transferencia de capital entre individuos inmunes al control gubernamental, lo que permite el blanqueo de dinero.
¿Son las monedas digitales una estafa o el santo grial de la liberalización financiera?
Si las innovaciones revolucionarias del pasado sirven como ejemplo de lo que se puede esperar de las monedas digitales, entonces es probable que la respuesta no sea ninguna de las dos. Las tres fases de cambio que hemos visto a lo largo de la historia de la tecnología probablemente también se desarrollarán en el espacio de las monedas digitales:
1. Creación
La innovación se desarrolla rápidamente y captura la imaginación general, generando unas enormes ganancias para los primeros inversores. El auge actual de las monedas digitales es similar al boom de Internet de la década de 1990: cuando las valoraciones de las startups de Internet se dispararon. En aquel momento, ni los ingresos ni los beneficios se consideraban indicadores de valoración.
Del mismo modo, hoy en día muchas de las nuevas monedas que están apareciendo lo hacen sin ningún negocio real que las respalde y con un valor inflado. Es probable que las monedas digitales estén al final de esta fase.
2. Retracción
La euforia crece a un nivel insostenible y la burbuja acaba estallando. La corrección de valoración anima a los detractores, pero también diferencia a los modelos de negocio creíbles de los insostenibles. Es probable que la explosión de la burbuja de las puntocom en el año 2000 guarde cierta semejanza con el escenario de las monedas digitales, pero es probable que la corrección sea saludable a largo plazo para los activos digitales.
3. Institucionalización
Esta es la fase final y más profunda de cambio, en la que lo mejor de la innovación abarca las mejores prácticas establecidas y el sentido común. Durante el auge de Internet, las empresas de Internet se reorientaron hacia el crecimiento de los ingresos y el resultado final, mientras desarrollaban modelos de negocio entrelazados con empresas físicas.
La última fase de la interrupción creó los nuevos gigantes de la industria - Google, Amazon, Netflix entre otros. Es probable que ocurra lo mismo con las monedas digitales.
Si las monedas digitales completan el ciclo de cambio, los negocios y empresas que han sobrevivido a todas sus etapas probablemente cambiarán el sistema financiero tal y como lo conocemos hoy, creando nuevas fuentes de transferencia de capital, inversión y financiamiento. Probablemente supondrán una buena competencia no solo para los fondos de inversión privados y los capitalistas de riesgo, sino también para los bancos y los intercambios, y las monedas digitales empezarán a aparecer tanto en las carteras privadas como en las institucionales.
La opinión del autor puede no coincidir con la posición editorial