El bitcoin alcanzó de nuevo máximos históricos en 2020, pero ¿significa esto que la criptomoneda más conocida es ahora la mayor corriente financiera? No del todo, pero los datos parecen muy esperanzadores para el 2021. Desde la criptocrisis de 2018, el precio del bitcoin ha fluctuado bastante, pero se niveló en 2020 hasta alcanzar máximos de más de 20.000 dólares. ¿Por qué el precio ha subido tanto y tan rápido? Porque el momento en el que el bitcoin está a punto de convertirse en la mayor corriente financiera está más cerca que nunca. A medida que los gigantes financieros, como Paypal empiecen a integrar el bitcoin en las opciones de pago, será imposible detener el avance. Puede que 2020 no sea el año en que la criptomoneda se haya puesto de moda, pero está claro que está avanzando hacia la dirección correcta.
¿Estamos ante una revolución financiera?
Como PayPal, otras grandes marcas y organizaciones han empezado a aceptar pagos en bitcoin. Algunos, como Square Inc, incluso mantienen gran parte de sus reservas de efectivo en bitcoin. De hecho, la empresa especializada en gestión de activos Fidelity Investments ha lanzado un fondo de inversión en bitcoin. El problema para los que quieren invertir en bitcoin es que ya han vivido esta situación en el pasado. Antes de 2018, parecía que el bitcoin, el ethereum y Ripple estaban preparados para convertirse en una revolución financiera que cambiaría el mundo. Desde entonces, han sufrido múltiples altibajos, y la criptomoneda sigue estando en la misma posición de 2017. ¿Pasó lo mismo en 2020?
Más inversores
Los especuladores siempre estarán contentos de arriesgarse con el bitcoin, pero es una cuota de mercado muy pequeña. Para que el bitcoin se convierta en la mayor corriente financiera, debe ser accesible al público en general, y ahí radica el desafío. La mayoría de la gente no invertirá su dinero en algo que no entiende, y muy pocos están dispuestos a investigar qué es el blockchain o cómo funciona la minería de criptomonedas. Sin embargo, con sistemas automatizados para realizar un seguimiento de precios, como los que han desarrollado Bitcoin Evolution, nunca ha sido más fácil hacer dinero comprando y vendiendo bitcoin. Son buenas noticias tanto para los inversores como para los negocios.
Organizaciones benéficas
Un aspecto que no se ha valorado demasiado en un año tan rentable para el bitcoin como lo ha sido 2020 es el hecho de que las organizaciones benéficas han empezado a inclinarse más por recibir donaciones de criptomoneda. Se trata de un factor muy importante por la forma en la que funcionan las leyes fiscales. Cuando una corporación o un particular hace una donación de bitcoin, no tiene que pagar ningún impuesto asociado a las ganancias de capital. Eso significa que las organizaciones caritativas reciben más dinero y que el donante obtiene más beneficios fiscales. Si hay una forma de fomentar la introducción del bitcoin en la sociedad general, esas corporaciones e instituciones benéficas podrían ser la clave.
La criptomoneda sigue demostrando ser una opción volátil para los inversores. La quiebra de 2018 preocupó a muchos de ellos y redujo el índice de aceptación de forma drástica, ya que los primeros inversores no tuvieron más remedio que aceptar enormes pérdidas. El estereotipo de los criminales que usan bitcoin para blanquear dinero y negociar con la droga también sigue siendo una preocupación. Sin embargo, como China está tomando medidas para construir una moneda digital nacional, todavía hay mucho por ver en el sector de las criptomonedas. Puede que 2020 no haya sido el año para que el bitcoin se convirtiera en la mayor corriente financiera, pero ahora está más cerca que nunca.