La innovación tecnológica y la legalización de la marihuana la hacen más fuerte, asequible y popular en los EE.UU. y Europa.
Un nuevo informe de las NU revela que el consumo de marihuana crece mientras que el de cocaína menguaLa coca desaparece mientras que la hierba introduce innovaciones
Gracias a la innovación, los consumidores de marihuana ilegal obtienen hoy un efecto más intenso, y posiblemente más perjudicial, que el que recibían hace 10 años.
La potencia del cannabis, que se mide normalmente por la concentración de tetrahidrocannabinol (o THC) ha aumentado constantemente durante la década pasada en Estados Unidos y Europa, los dos mayores mercados de la marihuana, según el informe anual sobre consumo mundial de drogas del departamento de las Naciones Unidas que se ocupa de drogas y delitos (UNODC).
Un alto consumo de THC se asocia con ansiedad, depresión, y síntomas psicóticos en los consumidores, y también afecta a los pulmones y el corazón. Estos problemas los padecen más frecuentemente los consumidores habituales, si bien la ansiedad o los síntomas psicóticos también se producen en consumidores recientes y poco experimentados, comenta el UNODC.
El aumento en el contenido de THC viene impulsado por «el rápido avance en las técnicas de cultivo de la planta de cannabis», como el uso selectivo de semillas y unas cosechas que mejoran la producción y la potencia de sus efectos, según el informe.
Europa, el mayor mercado, ha informado de un contenido medio de THC en el cannabis superior al 10 por ciento en 2012, y la mayoría de los países europeos viene observando un incremento en el contenido de THC desde 2006. También se ha producido un aumento en los problemas de salud relativos al consumo de cannabis en esos mismos años, en el que el número de personas que ha buscado tratamiento ascendió de 45.000 a 59.000. Casi la mitad de ellos consumían cannabis a diario.
En EE. UU., los niveles de THC aumentaron desde menos del 3,4 por ciento en 1993 hasta el 8,8 por ciento en 2008, según el UNODC. Datos más recientes de fuentes federales de EE. UU. procedentes de incautaciones de cannabis ilegal revelaron que el contenido de THC en la marihuana se ha incrementado en las últimas dos décadas del 3,7 por ciento en 1993 al 12,6 por ciento en 2013.
Con cada vez más estados de EE. UU. empezando a legalizar la marihuana, el consumo de cannabis entre los estadounidenses mayores de 12 años aumentó en 2013 hasta el 25,8 por ciento desde un 24,7 por ciento en 2012.
Aunque un reciente estudio ha revelado que los precios de la marihuana en Colorado, uno de los cuatro estados que han legalizado la venta de marihuana y su suministro con fines terapéuticos, están cayendo más rápido de lo esperado; sin embargo, esa bajada no ha parecido influir en los beneficios obtenidos el año pasado. Los ingresos por impuestos en diciembre del año pasado ascendieron a 8,5 millones de dólares, casi el triple de lo que se ingresó en enero, según la consejería de Hacienda del estado de Colorado. Los ingresos mensuales totales, licencias y cánones incluidos, se sitúan en una cantidad neta aproximada de 76 millones de dólares en al año natural 2014, según dicho informe.
El panorama no parece tan bueno para la cocaína. El suministro de cocaína se encuentra en su nivel más bajo desde mediados de los 80, y la demanda también ha caído.
Al tiempo que las autoridades han intensificado su labor por erradicar los campos de cultivo de coca y desmantelar los laboratorios de producción de cocaína, el cultivo mundial de plantas de coca ha disminuido un 10% en 2013 con respecto al año anterior. Esta disminución provino principalmente de las caídas experimentadas en los tres principales proveedores de cocaína, una reducción del 18 por ciento en Perú, y de un 9 por ciento en Bolivia. La producción potencial de cocaína pura en Colombia se estima en 290 toneladas, el nivel más bajo desde 1996.
El mercado de cocaína que más se está reduciendo es Estados Unidos y, más recientemente, Canadá. El consumo de cocaína entre los alumnos de secundaria ha bajado a casi la mitad desde 2006, y la proporción de jóvenes que piensan que la cocaína es fácil de obtener también ha disminuido en los últimos años, según el informe de las NU:
«Las medidas tomadas para reducir el suministro pueden haber llevado a una reducción del tamaño del mercado de la cocaína en algunas zonas del mundo, lo que se refleja en el número de incautaciones realizadas y en la disminución del predominio del consumo de cocaína».
