Después de cinco meses de drama y sorpresas desagradables, los líderes europeos están finalmente listos para mostrar Alexis Tsipras la puerta de salida.
En un encuentro tenso y, a veces, emotivo, los compañeros europeos de Tsipras le dijeron que no había apreciado los esfuerzos que los votantes y contribuyentes del continente europeo habían hecho para ayudar al pueblo griego y lo culparon por la escalada de tensión en la región. Seis funcionarios han aceptado compartir la información de la que disponen sobre este encuentro, pero han pedido no ser identificados debido a lo delicado del momento histórico en el que nos encontramos.
«La fiesta a expensas de otros en Grecia ha llegado a su fin», dijo el presidente de Lituania, Dalia Grybauskaite.
«Europa y la eurozona no están preparadas para pagar por el comportamiento irresponsable del nuevo gobierno griego».
Después de los comentarios públicos, los líderes compitieron en encontrar el lenguaje más duro para describir el enfoque de Tsipras y sus posibles consecuencias. El primer ministro holandés, Mark Rutte, dijo que sería necesario un «milagro» para mantener a Grecia en la eurozona, mientras que el presidente de Malta, Joseph Muscat, afirmó que Tsipras, de 40 años de edad, había creado una «enorme brecha de confianza» con sus homólogos europeos.
«Tenemos un escenario Grexit preparado al detalle», dijo el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, utilizando la abreviatura de la expulsión de la zona de la moneda que incluye ahora a 19 naciones.
Enfado
Eso puso fin a un día que había comenzado con una reunión de los ministros de Economía de la región y una bienvenida para el nuevo responsable de Grecia en ese papel, el economista de 55 años de edad, Euclides Tsakalotos. Al principio Tsakalotos se ganó la aceptación de sus colegas, que no estaba en su mejor momento debido a la actitud intimidante de su predecesor Yanis Varoufakis.
Pero este buen ambiente duró poco.
Muchos de sus nuevos colegas estaban irritados, ya que Tsakalotos no había logrado presentar planes concretos para reducir la falta de financiación del país, lo que llevó a algunos a cuestionar el propósito de interrumpir sus vacaciones para acudir a la reunión.
«Me esperaba mucho del nuevo ministro que, sí, nos dio una buena presentación sobre la situación en Grecia, pero todavía no hay propuestas», dijo el ministro de Economía belga, Johan Van Overtveldt.
«Tan solo me gustaría que los griegos se dieran cuenta de la urgencia y la gravedad de la situación en la que se encuentran.»
Plan B
El alemán Wolfgang Schäuble exigió que los funcionarios del Banco Central Europeo y la Comisión Europea detallen sus planes para proteger al resto del bloque de las consecuencias de una salida de Grecia. El tabú sobre discutir estos planes se había hecho a un lado, dijeron las autoridades.
Mientras que los líderes europeos acudieron para reunirse con Tspiras, Muscat dijo que la reunión probablemente sería una «pérdida de tiempo», ya que los griegos habían llegado «con las manos vacías».
«No se puede tener un país que disfruta de una fiesta, un gasto excesivo y que hace que todo el mundo pague por él, incluyendo a nuestros ciudadanos con pensiones y salarios mucho más bajos», dijo Grybauskaite.
Durante la reunión siguiente, Muscat y Grybauskaite dirigieron ataques a Tsipras, según un funcionario europeo.
El asesor de Grybauskaite no respondió a las solicitudes de dichos comentarios. Muscat dijo en una entrevista que los líderes habían enfurecido por la decisión de Tsipras de convocar un referéndum justo cuando parecía que había un acuerdo al alcance de la mano el mes pasado.
«El referéndum prácticamente ha antagonizado a la opinión pública en toda la UE», dijo Muscat después de la cumbre. «Así que queríamos ser más duros que nunca con él en nuestras peticiones».
Esa posición quedó clara en cuanto los líderes abandonaron las salas de reuniones del Justus Lipsius y comenzaron a hablar con los periodistas. Después de una sesión informativa del presidente del BCE, Mario Draghi, los líderes dieron a Tsipras cinco días para aceptar los términos de su apoyo financiero o hacer frente a la salida de la eurozona.
«El momento de la verdad se acerca para Tsipras», dijo por e-mail Wolfango Piccoli, director gerente de Teneo Intelligence en Londres.