A pesar del crecimiento de la economía regional, la deuda total sigue creciendo.
La deuda en la eurozona ha alcanzado un récord máximo a pesar de la incipiente recuperación económica, con los retos subyacentes a los que se enfrentan los gobiernos para abordar el legado de la crisis de la deuda soberana. El programa de expansión cuantitativa del Banco Central Europeo ha provocado el descenso de los tipos de interés hasta niveles realmente bajos, animando a los gobiernos a pedir más crédito a primeros de este año, a pesar de la tormenta política griega.
Steven Major, responsable de investigación de renta fija de HSBC, señaló que el aumento fue debido a la «oportunista solicitud de préstamos a tipos de interés bajos actualmente por parte de algunos países», y a una menor austeridad por otros. «Lo que es cierto es que todo el que crea que el stock de deuda está disminuyendo en Europa, está sumamente equivocado».
Entre los países que usan el euro, la deuda media sobre el producto interior bruto alcanzó el 92,9% en el primer trimestre de 2015, por encima del 92% en los anteriores trimestres y del 91,9% en el mismo periodo del año pasado, según las cifras de Eurostat, la agencia de estadística europea. Grecia continúa siendo la nación más endeudada de la UE, con una deuda del 169% del PIB anual, pero Italia, Bélgica, Chipre y Portugal también soportan una deuda pública que excede el 100% de su producción total.
El aumento de la deuda se produce a pesar de una mejora en la recuperación de la eurozona, con una expansión de la economía de la región del 0,4% en el primer trimestre de este año – mientras que EE. UU. sufrió una contracción. Los economistas pronostican que continúe el crecimiento durante este año, con el programa de expansión del BCE y un euro más barato que refuerce la demanda nacional y las exportaciones.
Pero el crecimiento económico es todavía demasiado débil para compensar el volumen de préstamos solicitados por los gobiernos. Aunque el déficit presupuestario colectivo de la eurozona haya caído en más de una tercera parte desde 2011, este permaneció en el 2,4% en 2014, según las cifras de Eurostat. Algunos países como Alemania ya están gestionando un pequeño excedente presupuestario, pero Francia y España se quedaron al 4% y al 5,8% de la renta nacional a finales del año pasado, alcanzando Italia también un 3%.
Al contrario que en 2011-2012, la crisis griega no ha afectado a otras economías periféricas de la eurozona, cuyos costes de crédito permanecen bajos. España lanzó la semana pasada una venta de deuda récord en la que emitió 6.400 millones de euros en su mayor subasta en más de un año.
James Athey, gerente de inversiones europeas en Aberdeen Asset Management, señaló:
«Los mercados europeos son extraordinariamente optimistas con Grecia. Países como Italia y España se han aprovechado de eso».
La deuda soberana ha aumentado en todo el mundo de los países ricos desde la crisis financiera y hay algunos signos de declive aunque la recuperación va mejorando. La economía británica creció un 3% el año pasado, pero la deuda pública continuó aumentando en proporción al PIB, pasó del 87,3% al 89,4% debido a un alto déficit presupuestario que se mantuvo al 5,7%.