Brasil al borde del colapso económico
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Brasil, ahora mismo, es un caos. Su economía se encuentra en recesión, su moneda en caída libre, y su presidenta, Dilma Rousseff, con el índice de aprobación más bajo (8%) desde que otro presidente fuera destituido en 1992. Y el país va todavía a peor.

Las agencias de calificación de crédito norteamericanas han calificado la deuda de Brasil a solo un paso de ser territorio del bono basura. Y los brasileños sufren a diario las consecuencias a la vez que el valor de la moneda se derrumba a toda velocidad. La moneda de Brasil, el real, ha caído un 34% respecto al dólar este año, situándose en su nivel más bajo desde el año 2003.

Muchos de los problemas de Brasil tienen su origen en el caso de corrupción generalizada que ha envuelto a Petrobras, la compañía estatal de petróleo. Este caso se ha propagado por todo el país y ha dañado a la compañía, que contribuye enormemente a la economía brasileña.

China tampoco está ayudando. Se trata del mayor socio comercial de Brasil, y la desaceleración de su economía está provocando que los productos de Brasil, el motor de su crecimiento, estén perdiendo valor a marchas forzadas.

Este domingo, una organización sin ánimo de lucro brasileña va a organizar una protesta masiva, en parte para reclamar la destitución de Rousseff. Se han organizado y programado protestas en todas las ciudades brasileñas, así como en ciudades europeas y estadounidenses.

«Los problemas que afronta la economía brasileña son comparables a una tormenta perfecta»—comenta Brian Winter, vicepresidente del Consejo de las Américas. Las protestas de este domingo podrían ser las más multitudinarias desde que Rousseff está en el gobierno—nos cuenta.

A continuación, les ofrecemos más detalles de las pérdidas de Brasil.

Una recesión que empeora

Brasil fue una vez la niña bonita de los mercados emergentes en auge. Su economía creció tres veces más rápido que la de EE. UU. en 2010. Pero hoy, su crecimiento económico es peor que el de Grecia.

Existen algunas razones clave que explican por qué Brasil está en recesión:

  • La bajada de los precios de los productos está perjudicando de verdad a Brasil. Los precios del petróleo han caído en picado desde el año pasado. El precio de las dos principales exportaciones de Brasil, el azúcar y los granos de café, ha bajado un 34% y un 25%, respectivamente respecto al año pasado.

  • La economía de su mayor socio comercial, China, se está desacelerando. Además este país ha devaluado su moneda y ahora está luchando por gestionar las correcciones de sus mercados. No son buenos augurios para Brasil, que necesita socios comerciales fuertes.

La economía brasileña disminuirá un 2,3% al final del año, según estimaciones de Bank of America (BAC) Merrill Lynch, que se han revisado a la baja. Este banco también anticipa que se producirá una recesión en 2016, cuando los juegos olímpicos se celebren en Río de Janeiro.

Brasil está pagando los errores cometidos durante sus años de bonanza—dice Winter. Su banco central bajó los tipos de interés en 2011, lo cual facilitó que las empresas consiguieran efectivo o capital. Eso desencadenó la inflación en Brasil, que ahora ha subido hasta valores de dos dígitos.

Para combatirla, el Banco Central de Brasil está subiendo los tipos de interés. Eso incrementa el coste de los negocios para todo el mundo, que es lo último que se debe hacer en un periodo de recesión.

«Ahora mismo es difícil encontrar a gente que crea que la economía brasileña crecerá en 2016»—comenta Winter.

El escándalo de Petrobras aumenta la incertidumbre y el miedo

Los brasileños están habituados a la corrupción política. No obstante, este escándalo que se ha tragado a Petrobras, la compañía estatal de petróleo, ha sido una verdadera conmoción en el país, ha sacudido la economía y ha situado a la presidenta al borde de la destitución.

Es un caso típico de corrupción: durante muchos años, las empresas que rivalizaban por obtener contratos lucrativos, como la construcción de plataformas petrolíferas, sobornaban a los funcionarios de Petrobras. Algunos de esos sobornos llegaban al partido político de Rousseff, el partido de los trabajadores (Rousseff no ha sido acusada de ningún delito, pero el caso ha tenido repercusiones en toda la clase política, y varios políticos de su partido sí han sido acusados).

«No hay precedentes de este tipo de escándalo en Brasil»—dice Gerardo Rodriguez, responsable de estrategias con activos múltiples en mercados emergentes de la firma BlackRock. «En los últimos dos o tres meses, el nivel de incertidumbre (política) ha subido drásticamente».

Esos sobornos no eran migajas precisamente. Petrobras perdió 2.000 millones de dólares por sobornos durante todos estos años.

Brasil necesita que Petrobras sea una empresa de éxito. La compañía por sí sola representa el 10% de la actividad económica del país, sin incluir los demás negocios, como construcción y transporte, donde participa. El precio de la acción de Petrobras ha caído casi un 50% desde el año pasado.

Acecha la subida del tipo de interés de la Reserva Federal

No solo China le está dando dolores de cabeza a Brasil en el extranjero. Las cosas podrían ponerse peor en septiembre. El banco central de EE. UU., la Reserva Federal, podría elevar su tipo de interés en septiembre por primera vez en casi una década. Una subida del tipo de interés en EE. UU. conduce a que los inversores saquen su dinero de mercados emergentes como Brasil.

Un alza de tipos en EE. UU. significa que los inversores podrán obtener mayores rendimientos de sus inversiones. Eso disminuye el deseo de los inversores por invertir en el extranjero buscando apuestas con rendimientos de más riesgo pero mayores beneficios.

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