Algunos piensan que la ralentización de la economía china, el euro revalorizado y una baja inflación van a forzar al banco central a actuar.
Seis meses después de que el Banco Central Europeo lanzase su programa exitoso de compra de bonos para despertar a la economía de la región, algunos inversores apuestan a que las autoridades van a aumentar los esfuerzos de estímulo aún más.
Los inversores están apostando que la economía ralentizada de China, el euro revalorizado y la baja inflación de la eurozona forzarán al BCE a aliviar más la política, causando esto que la moneda única caiga frente al dólar e impulsando las acciones y bonos de la eurozona.
Una ralentización en China «solo fomentará que el BCE mantenga y posiblemente incremente sus políticas actuales dirigidas a transformar al euro en una moneda débil», dijo Ray Uy, gestor de cartera en Invesco Fixed Income, que tiene 238.000 millones de dólares en activos. La semana pasada Uy añadió a sus apuestas que el euro caería frente al dólar, habiéndolas mantenido en meses pasados.
En marzo, el BCE comenzó a comprar bonos del Estado para tratar de impulsar la inflación y el crecimiento hundidos en la zona del euro. El BCE dijo que su programa - también conocido como expansión cuantitativa, o EC - continuaría al menos hasta septiembre de 2016. Unos pocos meses después, algunos inversores especularon con que el banco central podría finalizar pronto el programa debido a un modesto repunte de los precios de consumo.
Más recientemente, ciertos inversores han cambiado su punto de vista después de que la ralentización de la economía de China agitara los mercados mundiales, minando las acciones en las empresas de la eurozona que dependen de la demanda china. Mientras tanto, el euro ha crecido frente a las divisas de sus principales socios comerciales a lo largo de los últimos meses, haciendo mella en la competitividad de las empresas europeas que venden sus productos en el extranjero. Y los precios al consumidor de la eurozona apenas subieron en agosto respecto al año anterior, según los datos de la agencia de estadísticas de la Unión Europea del lunes.
Los economistas de Barclays escribieron en una nota de investigación del viernes que esperaban un mayor alivio por parte del BCE antes del fin del año porque es poco probable que la inflación se recupere lo suficiente.
El consejo de gobierno del BCE está convocado para hoy y la mayoría de los economistas no prevén un cambio en la política. Un portavoz del BCE ha rechazado hacer comentarios.
La ralentización de China también ha aumentado la especulación sobre si la Reserva Federal de EE. UU. pospondrá la subida de los tipos de interés, cosa que muchos economistas esperaban que sucediera en septiembre antes de la reciente liquidación.
El crecimiento y el comercio mundial ralentizado van a afectar a la frágil recuperación de Europa más que el más arraigado repunte económico estadounidense, dijo James Solloway, un gestor de cartera en SEI, que gestiona 262.000 millones de dólares en activos. Esto podría incentivar al BCE a aumentar la EC, ha dicho Solloway, que espera que aumenten las diferencias entre las políticas monetarias de la eurozona y Estados Unidos, debilitando al euro frente al dólar. La empresa de Solloway se unió a las apuestas pesimistas del euro frente al dólar la semana pasada.
La reciente subida del euro, ahora alrededor de 1,12 dólares tras caer a 1,05 dólares en marzo después de que el BCE comenzara con la compra de bonos, «aumenta la posibilidad de la EC continuada», ha dicho Matthew Cobon, jefe de tipos de interés y divisas en Columbia Threadneedle Investments que gestiona 320.000 millones de libras en activos. Su empresa compró bonos del Estado alemán la semana pasada que esperan que aumenten de valor si se presenta más estímulo del BCE. La rentabilidad de los bonos de la eurozona, que cae cuando los precios suben, se hundió después de que comenzara la EC.
Los inversores volcaron 3.000 millones de dólares en los bonos de la eurozona de fondos cotizados (en julio y en agosto, tras 3.400 millones de dólares de salidas de capital en los dos meses previos, según los datos de Markit.
Algunos inversores espían las oportunidades en los mercados bursátiles europeos, que cayeron más del 8% en agosto en medio de la liquidación mundial más amplia. Hugh Hendry, socio fundador de Eclectica Asset Management, que tiene 260 millones de dólares en activos bajo su gestión y cuyo fondo insignia ha subido ya un 11% este año, ha dicho:
«En mi mundo, esto es bueno: significa que la Fed o bien retrasa o bien aumenta de una manera increíblemente mansa, y todas las formas de relajación monetaria llegan de los bancos centrales mundiales».
El fondo de Hendry, que invierte en todo el mundo, tiene su mayor exposición a las acciones europeas pero, según ha dicho, la alta volatilidad del mercado hizo difícil añadirlo a sus puestos.
A pesar de los temores crecientes ante el crecimiento global, algunos inversores advierten de que es improbable que el BCE reaccione de manera precipitada.
Jack Kelly, jefe de fondos de bonos del estado mundiales en Standard Life Investments, que gestiona 250.000 millones de libras, destacó que el reciente crecimiento económico en Europa ha sido fuerte y dijo que sería precipitado por parte del BCE el anunciar cualquier medida adicional en el futuro próximo.
Aun así, él cree que la previsión de débil inflación significa que el BCE tendrá que tomar más medidas más adelante. Kelly, quien ha invertido mucho en bonos de la eurozona, los cuales él considera que saldrán adelante en este ambiente, dijo:
«Nos encontramos en una fase temprana de lo que nosotros vemos como varios tramos de EC en Europa, durante varios años».