El período de altos precios del petróleo ha acabado y los países productores ya no tienen suficiente dinero. Incluso la poderosa Arabia Saudí.
La escasez de liquidez ha llevado al líder de la OPEP a vender bonos durante el verano para recaudar, al menos, 4.000 millones de dólares. Ha sido la primera vez en ocho años que Arabia Saudí ha abierto el grifo del mercado de los bonos. Ahora hay signos de que Arabia Saudí está sacando dinero en efectivo de empresas de gestión global de activos como BlackRock (BLK).
El banco central saudí ha sacado de 50.000 a 70.000 millones de dólares durante los últimos seis meses, contó a CNNMoney Nigel Sillitoe, director ejecutivo de la firma de inteligencia de mercado de servicios financieros Insight Discovery. Al liberar efectivo mantenido en el extranjero, los saudíes están apuntalando su economía doméstica. Según comenta Michael Nayebi-Oskoui, analista de Oriente Medio y el sur de Asia en Stratfor, empresa de asesoría e inteligencia geopolítica:
«Los saudíes se sienten mucho más cómodos trayendo liquidez a casa en tiempos de crisis. Les gusta tener su dinero a mano».
Arabia Saudí presenta déficit presupuestario
A estas alturas no debería sorprender que Arabia Saudí se esté viendo afectada por el abaratamiento del petróleo. El país depende en gran medida de los ingresos procedentes del crudo para compensar sus cada vez mayores programas de gasto. Al igual que en Brasil, Catar y Rusia, la caída del precio del petróleo ha hecho que Arabia Saudí tenga problemas para equilibrar su presupuesto.
Se trata de un revés dramático para la suerte de los saudíes. Capital Economics estima que el actual déficit en cuenta corriente del país alcanzará el 7,5% del PIB este año. Esto contrasta enormemente con los excedentes presupuestarios que superaban el 20% del PIB durante la pasada década.
Inversores de todo el mundo están retirando dinero de los países de Oriente Medio que se han visto afectados por la caída prolongada del precio del petróleo, por lo que, tras disfrutar de entradas netas de capital durante años, Arabia Saudí lidia en estos momentos con importantes salidas de capital.
Los saudíes gastan 77.000 millones de dólares mientras el petróleo sigue abaratándose
Este es el motivo por el Arabia Saudí se ha visto obligada a abrir sus fondos de financiación de efectivo. Las reservas de divisas en poder de la Agencia Monetaria de Arabia Saudí, el banco central del país, han caído desde un máximo de 746.000 millones de dólares a mediados del 2014 a 669.000 millones a finales de julio de este año.
«El desgaste de las reservas de divisas, en lugar de su acumulación, es la nueva realidad de Arabia Saudí», escribió la semana pasada en un informe Jason Tuvey, economista especializado en Oriente Medio de Capital Economics.
Las empresas de Wall Street sufren salidas de efectivo
Todo esto ha afectado a las empresas de Wall Street que han disfrutado administrando enormes cantidades de dinero para los países ricos en liquidez del golfo Pérsico. Entre los gestores de activos favoritos de los países de Oriente Medio se encuentran BlackRock y Franklin Templeton (BEN). Ambas empresas negaron a CNNMoney haber liberado flujos de fondos desde Arabia Saudí.
No obstante, BlackRock admitió que ha sufrido unas salidas netas de efectivo de la región por valor de 24.000 millones de dólares que incluyen a Europa, Oriente Medio y África durante el segundo trimestre, en comparación con las entradas por valor de 18.000 millones de dólares del primer trimestre.
Gran parte de este dinero se ha estado sacando debido a la «necesidad de efectivo motivada por cuestiones de cierta escasez de liquidez», comentó el director ejecutivo de BlackRock, Larry Fink, a varios analistas en julio. No mencionó ningún país de la región, pero añadió «Son tiempos difíciles para algunas de las economías basadas en las materias primas».
Los saudíes siguen gastando como si el barril se vendiera a 100 dólares
Por otra parte, Arabia Saudí sigue aumentando su gasto en una época en la que decaen los ingresos por el petróleo. Cuando el rey Salmán bin Abdulaziz ascendió al poder a comienzos de este año, ordenó 30.000 millones de dólares para programas de gasto, incluyendo grandes pagas a empleados del estado.
Stratfor estima que Arabia Saudí ha gastado entre 5.000 y 8.000 millones de dólares en su conflicto militar en Yemen, donde lucha contra los rebeldes hutíes, y también ha dado a Egipto miles de millones de ayuda financiera. «A medida que el precio del petróleo subía, lo hacía también su gasto», comentó Win Thin, jefe global de estrategia del mercado de divisas de los mercados emergentes en Brown Brothers Harriman.
Demasiado pronto para entrar en pánico
A pesar de todo, los analistas creen que los saudíes están bien posicionados para capear el temporal y que no tendrán que devaluar su moneda, el riyal. Esto será especialmente cierto si el precio del petróleo repunta en los próximos meses o años. A diferencia de Catar, Arabia Saudí sigue teniendo niveles muy bajos de deuda exterior y un sólido balance general. Esto significa que puede seguir pidiendo préstamos sin que le cueste mucho.
Y a diferencia de otros países dependientes del petróleo, como Venezuela, los saudíes siguen teniendo un montón de dinero en efectivo almacenado. «Yo no pulsaría aún el botón de emergencia, aunque la situación requiere un seguimiento», dijo Thin.