Holanda e India han ido progresivamente subiendo posiciones, Brasil ha bajado y EE. UU. ha alcanzado niveles interesantes.
Suiza, Singapur y EE. UU. se alzan de nuevo con los primeros puestos en la última edición del Informe de Competitividad Global del Foro Económico Mundial (WEF), que combina 113 indicadores que el WEF considera como los más importantes para la productividad de los países.
Estos son los 10 primeros países de este año:
- Suiza
- Singapur
- EE. UU.
- Alemania
- Holanda
- Japón
- Hong Kong
- Finlandia
- Suecia
- Reino Unido
En relación al cambio de posiciones, cabe señalar que los tres primeros países mantuvieron las mismas posiciones, pero sí que se produjeron algunos cambios en la lista, que incluye un total de 140 países. Holanda resultó ser el país que más posiciones escaló, ya que subió del número 8 en el informe anterior al número 5. Brasil registró el mayor descenso y bajó 18 posiciones hasta situarse en el número 75 y alzarse con el título del país con el peor rendimiento de entre los BRICS. Sin embargo, India fue uno de los países con más éxito, ya que subió 16 posiciones hasta alcanzar el puesto número 55.
La competitividad se define como «el conjunto de instituciones, políticas y factores que determinan el nivel de productividad de una economía, que a su vez establece el nivel de prosperidad que el país puede conseguir». Estos indicadores incluyen áreas como la infraestructura, la innovación y el entorno macroeconómico.
Aunque el informe dice que la mayoría de las economías avanzadas se han recuperado de la crisis financiera, existen algunos síntomas preocupantes, ya que la economía mundial no está creciendo tan rápido como lo ha hecho históricamente.
Si se compara el crecimiento de la productividad en los últimos 10 años de la década pasada, por ejemplo, muchos de los países dominantes en el mundo han registrado descensos, aunque tanto India como China siguen siendo la excepción.
Cuando se desglosan los siete pilares en los que se basan los indicadores de competitividad del WEF, se puede observar hasta qué punto los países tienen que mejorar para coincidir con los mejores países de cada categoría.
Aunque EE. UU. no aparece en primer lugar en ninguna de las categorías, obtuvo una alta puntuación en áreas como la innovación, en la que se situó en cuarto lugar.