El efecto Putin
Alexei Nikolsky / servicio de prensa del presidente ruso / TASS
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Algunos de los acontecimientos que rodean el enfrentamiento del presidente ruso Vladimir Putin con Occidente tales como la fuerte devaluación del rublo y la prohibición de los productos importados deberían haber supuesto una gran oportunidad para un grupo: los productores nacionales de bienes de consumo. Hasta ahora, sin embargo, no se han beneficiado mucho, algo que podría reflejar un profundo malestar económico.

En el pasado, los productores rusos han demostrado ser expertos en situaciones de crisis. Cuando el rublo se desplomó en medio de la agitación financiera y el impago del gobierno de 1998, muchos economistas pensaban que el país se encontraba inmerso en una larga depresión. Pero con unos bienes importados de repente más caros en términos del rublo, los fabricantes nacionales de cosas de todo tipo, desde automóviles a alcohol, aprovecharon la oportunidad para participar en el mercado, un cambio que combinado con los crecientes precios del petróleo impulsó una rápida recuperación. Un año después del impago, el número de coches que se producían aumentó un 35%, según datos compilados por Bloomberg. La producción de vodka y otros licores fuertes aumentó 63 %.

Esta vez, la sustitución de las importaciones no está sucediendo. A pesar de la ventaja añadida de la prohibición de Putin sobre una gran variedad de comestibles importados, la producción nacional de alimentos, bebidas y tabaco cambió poco en agosto respecto al año anterior, cuando comenzó la última devaluación. Lo mismo ha sucedido con el vodka. La producción de automóviles cayó un 31%. Este gráfico compara la producción de coches después de las devaluaciones del rublo de 1998 y 2014.

Y este gráfico muestra lo mismo para el caso de las bebidas alcohólicas.

¿A qué se debe este pobre rendimiento? Una explicación parcial puede ser que el precio del petróleo, la principal exportación de Rusia, se recuperó en 1999, pero se ha mantenido bajo durante 2015, arrancando un pellizco de la demanda interna.

Pero hay otro factor importante: Putin. Al aumentar el control del gobierno en las altas esferas de la economía y limitar las libertades individuales, ha hecho del país un lugar mucho menos acogedor para los empresarios y directivos cualificados. De esta manera, es probable que haya alterado el dinamismo económico del país. Si es el caso, Rusia, que se encamina hacia una profunda recesión, lo pasará muy mal para recuperarse.

Fuente: BloombergView

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