2016 será mejor
Página principal Economía

¿Por qué deberíamos hacer más caso al FMI y menos a la Reserva Federal?

Los mercados bursátiles mundiales han estado obsesionados con la visión de la Reserva Federal (Fed) sobre el crecimiento mundial últimamente. El FMI suele ser un mejor pronosticador de crecimiento e inflación que los bancos centrales, tales como la Fed. Al igual que el FMI, prevemos una economía mundial más fuerte en 2016 en comparación con 2015 o 2014, lo que debería ayudar a apoyar a las Bolsas.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) acumuló titulares la semana pasada por reducir las previsiones de crecimiento económico mundial. Lo que se discutió menos, pero posiblemente es más importante para los inversores, es que mantiene sus previsiones de crecimiento más fuerte en 2016. No son los únicos. De hecho, más pronosticadores, incluidos el Banco Mundial, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el consenso de las previsiones de los economistas recogidas por Bloomberg prevén una economía mundial más fuerte en 2016 que en 2015 o 2014.

Un 2016 más brillante: PIB mundial según analista y año

En concreto, el FMI predice:

  • La Eurozona vivirá un ligero crecimiento (hasta el 1,6%) con respecto al ritmo de 2015 que ya ha sido el mayor crecimiento desde 2010.
  • El crecimiento económico mejorará suavemente en Estados Unidos (un 2,8%), haciendo que sea el ritmo de crecimiento anual más rápido desde 2005.
  • La debilitada economía japonesa volverá a acelerar alrededor de medio punto porcentual (hasta el 1,0% de 2015 a 2016.
  • Las economías de mercados emergentes también crecerán alrededor de medio punto porcentual más en 2016 (hasta el 4,5%).
  • Los mayores descensos en las previsiones de crecimiento del FMI están en economías desarrolladas sujetas a las materias primas y economías emergentes en recesión: Brasil, Rusia y Canadá. De ellas, solo está previsto que crezca la economía de Canadá.

Además, el FMI ve un aumento en la inflación mundial del 0,3% en 2015 al 1,3% en 2016, que posiblemente marcará un gran paso atrás del riesgo de deflación.

¿Por qué prestar atención a los pronósticos del FMI?

La razón por la que los inversores podrían querer prestar atención a tales previsiones es porque el FMI ha sido más a menudo un mejor pronosticador de crecimiento e inflación que los bancos centrales, tales como la Reserva Federal estadounidense (Fed).

Apartar las previsiones de la Fed

Un estudio realizado por Bloomberg sobre la habilidad de los principales bancos centrales del mundo (la Reserva Federal, el Banco de Canadá, el Banco de Inglaterra, el Banco Central Europeo y el Banco de Japón) de predecir con precisión cómo actuarán sus propias economías mostró que el mejor pronosticador de todos no era un banco central, sino el FMI. El FMI venció al Banco de Canadá, el vencedor entre los bancos centrales, no pocas veces en pronosticar crecimiento e inflación.

Los mercados han estado obsesionados con el punto de vista de la Fed últimamente. Las Bolsas de todo el mundo, medidas por el Índice Mundial MSCI AC, cayeron un 6% después de que la Fed anunciara que iba a retrasar la subida de tipos el 17 de septiembre por miedo a que la Fed supiese algo que los mercados no sabían sobre la situación de crecimiento mundial. Después las Bolsas crecieron de nuevo hasta los niveles previos al anuncio de la Fed cuando la semana pasada se reveló que no había cambios materiales en las previsiones de la Fed y la expectativa de que los tipos de interés subirán pronto. Sin embargo, el FMI ha realizado mejores pronósticos sobre el crecimiento económico de EE. UU. que la Fed en siete de los últimos 10 años.

Esto no implica que los pronósticos del FMI sean siempre precisos; no existe certidumbre en los pronósticos. Pero si el mercado va a centrarse en las previsiones, puede que sea mejor prestar más atención a las del FMI, que apuntan a un mejor crecimiento en 2016, en vez de reaccionar a los miedos de la ralentización mundial prolongada de 2015.

Economía más rápida, mejores mercados

Creemos que la economía mundial verá que el ritmo de crecimiento mejora de alguna manera en 2016 tras cuatro años de recesiones intermitentes entre las principales economías desde 2011 a 2014. Aunque está ligeramente por debajo del ritmo de mediados de la década de 2000, el crecimiento mundial de 3,5% supondría una vuelta al ritmo medio de crecimiento de los 50 años pasados. Un crecimiento económico mundial más rápido se traduciría en mejores ventas para las empresas e impulsaría un crecimiento de ganancias más rápido que el 2015, posiblemente siendo un apoyo para las Bolsas de todo el mundo.

Por favor, describa el error
Cerrar