La eléctrica española Endesa anunció el lunes una actualización de sus guías estratégicas, con revisiones al alza para los beneficios esperados en 2015 y 2016.
En un comunicado al supervisor bursátil, Endesa dijo que espera cerrar este año con un beneficio bruto de explotación (ebitda) de al menos 3.000 millones de euros y un resultado neto de al menos 1.000 millones, por encima de objetivos anteriores de 3.000 y 1.000 millones, respectivamente.
Para 2016, el grupo energético prevé un ebitda de 3.200 millones de euros y un beneficio neto de 1.300 millones. Antes, la filial española del grupo de capital público italiano Enel esperaba un ebitda de 3.100 millones y un beneficio neto de 1.200 millones.
El grupo también realizó previsiones para 2017, cuando espera obtener un ebitda de 3.100 millones y un beneficio neto de 1.200 millones.
En su plan a 2019, el grupo dijo que entre 2017 y 2019 estima repartir como dividendos el 100 por cien de su beneficio neto. Para este año y el próximo, el grupo ha prometido pagar el importe máximo entre un payout del 100 por cien o el crecimiento del 5 por ciento anual en el dividendo ordinario al que se ha comprometido en ese periodo.
Para todo el periodo entre 2015 y 2019, el grupo prevé pagar el 100 por cien del dividendo en efectivo y realizar pagos semestrales.
Endesa añadió que realizará unas inversiones netas (CAPEX) de 4.400 millones de euros entre 2015 y 2017.
Estos nuevos objetivos se conocen después de su matriz italiana anunciase sus propias guías para el periodo 2016-2019. ENEL recortó el ebitda previsto para los próximos dos años, al tiempo que mantuvo su política de dividendo y elevó el volumen de desinversiones de 5.000 a 6.000 millones de euros.