El número de impagos corporativos está cerca de los niveles de crisis de 2009 - sobre todo debido a los problemas en las empresas de Estados Unidos.
Los mercados de deuda globales están en la cúspide de un desarrollo no deseado, con el número de empresas que incumplen sus obligaciones cerca de niveles récord en este siglo, lo que viene impulsado en gran parte por las dificultades de proveedores de gas de esquisto de EE. UU.
Actualmente, 99 empresas mundiales no han cumplido con sus pagos desde que comenzó el año, la segunda mayor cifra en más de una década, lo que solo se ha visto superado por la crisis financiera, en la que se produjeron 222 impagos en 2009, según Standard & Poor's. Las empresas de EE. UU. representan 62 de los impagos de este año.
Los inversores se preocupan cada vez más por el estado del mercado de crédito, lo que refleja cómo las empresas han tomado prestado dinero gran medida en el contexto de bajos tipos de interés durante la era del dinero fácil. Desde 2007, la proporción de los bonos corporativos que S&P ha calificado de grado especulativo o chatarra, se ha elevado a cerca del 50 por ciento de un 40 por ciento.
Ahora que los mercados anticipan que la Reserva Federal elevará los tipos de interés por primera vez en casi una década, el aumento de la morosidad muestra que una serie de empresas se ven en dificultades debido a un un entorno operativo lento, a la disminución de los ingresos y a fuertes deudas.
La caída en los precios del petróleo y las materias primas ha afectado a los productores de energía más pequeños, principalmente en EE. UU., mientras que los grandes productores de la OPEP continúan produciendo crudo para mantener la cuota de mercado. En EE. UU., cerca de tres quintas partes de los impagos de 2015 los han realizado empresas de energía y de recursos naturales, entre las que se incluyen Midstates Petroleum, SandRidge Energy y Patriot Coal. Raman Srivastava, director adjunto de inversiones de Standish Mellon Asset Management, dijo lo siguiente:
«La principal razón de todos los problemas está en las materias primas, pero no se limita a esto. Parece que todos los días hay una nueva empresa en los titulares. Uno espera que sea un caso aislado, pero no se sabe».
El aumento de la morosidad se ha reflejado en el rendimiento medio de los bonos basura de empresas estadounidenses, que ha pasado del 5,6% al inicio del año 2014 al 8% en la actualidad, según informó Barclays.
La oleada de ventas se ha concentrado en las industrias de la energía y de los materiales y el rendimiento medio de los bonos basura en los dos sectores aumentó por encima del 12% la semana pasada. Ningún otro sector tiene un rendimiento por encima de la media global.
Los prestatarios de mercados emergentes han representado 19 de los casos de impago, la segunda mayor fuente. Europa tiene 13 casos y el resto se encuentran en otros países desarrollados, como Japón y Canadá.
El número de empresas más débiles valoradas por las agencias crediticias también ha aumentado de 167 en el trimestre anterior a 178. S & P define estos «eslabones más débiles», como los prestatarios con bonos basura de puntuación B-menos o inferior y con riesgo de baja adicional.
Diane Vazza, jefe de investigación de renta fija global de S&P dijo:
«Según la mayoría de las medidas, el aumento del número de impagos en el futuro cercano probablemente será silenciado en términos históricos, pero la cosecha actual de emisores de grado especulativo de EE. UU. parece frágil y especialmente susceptible a las crisis repentinas o imprevistas».