Mercadona por el mundo
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Como la mayoría de las grandes empresas, Mercadona también tiene su filial en el Estado de Delaware (EE. UU.).

Como Google, Coca-Cola, la inmensa mayoría de las empresas del Ibex 35 y más de un millón de compañías de todo el mundo (en especial, estadounidenses), Mercadona, el líder español de los supermercados, también tiene su propia filial en el Estado de Delaware (EE. UU.). Se trata de Mercadona Inc, constituida el 24 de octubre de 2012 y cuyo máximo responsable es José Manuel Benito Bringue, director de la Asesoría Jurídica y Fiscal de la empresa que preside Juan Roig.

Así consta en la documentación depositada recientemente por esa filial ante el Estado de Massachusetts, en cuya capital, Boston, ha instalado su sede principal, aunque está sujeta a la jurisdicción de Delaware. La filial en ese Estado está domiciliada en un edificio de oficinas en Wilmington (71.000 habitantes). En concreto, en el 2711 de Centreville Road, donde también tienen su sede distintas filiales de Abertis, ACS, Amadeus, BBVA, Gamesa, Grifols, Iberdrola y Santander, según la última edición del informe del Observatorio de RSC, correspondiente a 2013.

Con un capital de 100.000 dólares (el mínimo legal) dividido en 1.000 acciones, Mercadona Inc tiene dos administradores, ambos con domicilio profesional en la sede del grupo en España, en la calle Valencia, 5 de Tavernes Blanques (Valencia). El presidente es José Manuel Benito, que fue el representante de Mercadona que el 1 de junio de 2009 rubricó la adhesión del grupo al Código de Buenas Prácticas Tributarias de las grandes empresas españolas y la participación de la compañía valenciana en el Foro de Grandes Empresas, creado a instancias del Ministerio de Hacienda y las principales sociedades del país por volumen de negocio para establecer un diálogo fluido con la Administración en materia fiscal.

El vicepresidente, tesorero y secretario de Mercadona Inc es Francisco López Rozalén, que en el momento de constituirse la sociedad era el director general de Logística de Mercadona, aunque desde marzo de 2014 es responsable de Compras de Fruta y Verdura de la cadena.

El objeto social de la filial estadounidense es «proporcionar logística y otros servicios auxiliares relacionados con el suministro de bienes en EE. UU.».

Sin propósito fiscal

Según fuentes de Mercadona, en eso se centra únicamente su actividad. El grupo decidió domiciliar la filial en ese Estado «por la rapidez de crear una sociedad en Delaware» y recuerda que el puerto de Massachusetts es uno de los principales puntos de salida para el transporte del bacalao capturado en los caladeros de la Costa Este estadounidense. La creación de esa sociedad, subrayan esas fuentes, no tiene relación alguna con un propósito de optimización fiscal. Se nombró a su director del área fiscal presidente de la filial «porque es una de las personas autorizadas para ello».

La empresa cuenta con presencia en aproximadamente 30 países y tiene filiales, sucursales u oficinas de representación en India, Vietnam, Namibia, Panamá, China, Marruecos, Chile e Italia, donde constituyó una sociedad hace cuatro años, cuando planeaba comprar una cadena local para iniciar su internacionalización, un proyecto que quedó aparcado.

Las mismas fuentes subrayan que, en una empresa como Mercadona, que cada año vende 100.000 millones de unidades de producto de las que una cuarta parte son frescos, la logística es fundamental para preservar el margen, que en este sector es muy pequeño (en Mercadona es el 2,5% de las ventas). Y recuerdan que la compañía abonó el año pasado 236 millones en concepto de impuesto de sociedades en España.

Sucursal en Panamá para «preparar informes»

Aunque muchos inspectores de Hacienda lo consideran un refugio fiscal en toda regla, Delaware no figura en las listas negras de paraísos fiscales de foros internacionales como el G-20. No ocurre lo mismo con Panamá, al que la Comisión Europea y nueve países europeos (Bulgaria, Croacia, Eslovenia, Grecia, Italia, Letonia, Lituania, Polonia y Portugal) incluyeron en junio pasado en una lista negra de paraísos fiscales.

Panamá dejó de tener esa consideración para España tras la firma de un convenio para evitar la doble imposición y promover el intercambio de información entre ambos países el 7 de octubre de 2010, en lo que se interpretó como una cesión del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para allanar las multimillonarias adjudicaciones en ese país de las constructoras españolas, en especial Sacyr, responsable de la ampliación del Canal.

Unos meses después de la entrada en vigor de ese convenio bilateral, el 18 de octubre de 2011, el consejo de administración de Mercadona acordó la creación de una sucursal de la empresa en Panamá. Lo hizo año y medio después de que el entonces presidente de ese país, Ricardo Martinelli, aprovechara una visita oficial a España para conocer en persona el centro logístico de Mercadona en Ciempozuelos (Madrid).

Con un capital de 10.000 dólares americanos (el mínimo exigido), la sucursal se constituyó en enero de 2012 y está actualmente domiciliada en las oficinas de la auditora PricewaterhouseCoopers en Panamá. A diferencia de una subsidiria, la sucursal depende directamente de la matriz y no tiene personalidad jurídica ni cuentas propias.

Según el grupo de supermercados, esa sucursal no realiza «ninguna transacción económica con Mercadona.

En aquellos países donde Mercadona tiene trabajadores expatriados y donde los requisitos necesarios pasen por tener una persona jurídica con permiso de trabajo o residencia allí, se crean estas oficinas de representación, sucursales o filiales», explican.

Adaptado de eldiario.es. Autor: Antonio M. Vélez. Bajo licencia Creative Commons BY-SA

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