El Tesoro Público español ha adjudicado 3.868 millones de euros en deuda a medio y largo plazo, ligeramente por debajo del importe previsto, con tipos más bajos en todas las referencias ofrecidas aprovechando un contexto favorable por las expectativas sobre el BCE.
La posibilidad de que la institución monetaria ponga en marcha hoy nuevos estímulos monetarios ha abaratado el rendimiento de la deuda pública española en las últimas semanas.
Para la subasta de hoy la tesorería había fijado a principios de semana un objetivo de colocación de 4.000 millones (una horquilla de entre 3.250 y 4.750 millones de euros).
En bonos a 9 años (con vencimiento en noviembre de 2024 y cupón del 1,80 por ciento), indexados a la inflación, se colocaron 505 millones de euros, con peticiones por 1.290 millones, a un tipo marginal del 0,331 por ciento, frente al 1,222 por ciento de la última emisión.
El objetivo para esta referencia era de 500 millones de euros (el punto medio de una horquilla de 250-750 millones de euros).
En bonos a cinco años (con vencimiento en julio de 2020 y cupón del 1,15 por ciento), se colocaron 1.255 millones de euros, con peticiones por 3.270 millones, a un tipo marginal del 0,447 por ciento, frente al 0,576 por ciento de la última emisión.
En obligaciones a 10 años, con cupón del 2,15 por ciento, se vendieron 1.101 millones de euros, con peticiones por 2.881 millones, a un tipo marginal del 1,477 por ciento, frente al 1,754 por ciento de la subasta anterior.
A 15 años, con cupón del 1,95 por ciento, el Tesoro colocó 1.007 millones de euros, frente a solicitudes por 1.607 millones, a un tipo marginal del 2,019 por ciento, frente al 2,311 por ciento de la última subasta.
El objetivo para estas tres referencias era de 3.500 millones de euros (el punto medio de una horquilla de 3.000-4.000 millones de euros).
Tras la subasta, la prima de riesgo española, medida por el diferencial entre el rendimiento de la deuda español a 10 años frente al equivalente alemán, seguía estable en 102 puntos básicos.