En los mercados solo se habla de la reunión del Banco Central Europeo. Esto es lo que necesita saber al respecto.
Nueve meses después del lanzamiento de su programa masivo de flexibilización cuantitativa, el Banco Central Europeo se dispone a reforzar sus esfuerzos de estímulo aún más para impulsar la baja inflación.
En la reunión de hoy, los economistas esperan que las autoridades reduzcan su tasa de depósito aún más hasta entrar en territorio negativo y que añadan a su programa de compra de bonos 60 mil millones de euros mediante el aumento de la cantidad de compras mensuales y una prórroga que vaya más allá de la fecha prevista de finalización en septiembre de 2016.
La decisión tendrá un efecto dominó en los mercados financieros y los bancos centrales, en particular en otras partes de Europa. El euro ya se ha debilitado a la espera de la decisión del BCE. Pero con los mercados ya anticipando un importante estímulo nuevo, aún queda lugar para la decepción.
Estas son cinco preguntas más importantes sobre esta reunión:
1. ¿Qué es lo que se espera que haga el BCE?
Los comentarios de los altos funcionarios apuntan a una reducción en la tasa de depósito, actualmente a -0,2%, y la expansión del programa de flexibilización cuantitativa. Sin embargo, las previsiones de los analistas varían.
Greg Fuzesi de JP Morgan espera lo siguiente:
- Un recorte de 10 puntos básicos en las tasas de depósito.
- Un aumento en las compras mensuales de 10 mil millones de euros.
- Una extensión de tres meses del programa de flexibilización cuantitativa.
Ese sería el lado más conservador. RBS espera lo siguiente:
- Un recorte de tasas de 20 puntos básicos.
- 25 mil millones de euros de expansión mensual cuantitativa
- Una prórroga de seis meses.
La reacción del mercado dependerá de la decisión final dentro de este rango.
2. ¿La economía europea está realmente tan mal?
El programa de flexibilización cuantitativa actual se encuentra más o menos en su punto medio, lo que significa que todavía hay pendiente un estímulo de compra de bonos de miles de millones de euros. Y los datos económicos no pintan demasiado mal. La economía de la eurozona se está expandiendo, aunque lentamente, y el desempleo está cayendo. El crédito al sector privado está aumentando, y las encuestas empresariales apuntan a una mayor expansión de la actividad.
3. ¿Entonces por qué subir el listón tan pronto?
En una palabra: inflación, o la falta de inflación. A un 0,1% sobre una base anual, sigue siendo muy baja y muy por debajo del objetivo de poco menos del 2% del BCE.
«Si decidimos que la trayectoria actual de nuestra política no es suficiente para lograr este objetivo, haremos lo que sea necesario para elevar la inflación lo más rápido posible», dijo el presidente del BCE, Mario Draghi, el 20 de noviembre.
4. ¿Cuáles son las implicaciones globales?
Una flexibilización adicional del BCE resaltaría la divergencia entre la eurozona y EE. UU., donde se espera que la Reserva Federal comience a subir los tipos el 16 de diciembre. Si se amplían estas diferencias, esto podría afectar a las divisas y bonos en los próximos años. Los bancos centrales de Suecia, Dinamarca y Suiza se mantendrán a la expectativa. Si sus monedas están bajo presión al alza frente al euro, podrían también verse obligados a flexibilizar su política.
5. ¿Cómo de unido está el BCE?
Varios funcionarios han expresado su escepticismo de que se necesiten más estímulos en este momento. Dos funcionarios alemanes del BCE, el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, y el miembro del consejo ejecutivo del BCE Sabine Lautenschläger se han alzado con la voz cantante. Los banqueros centrales de los euromiembros bálticos también han mostrado resistencia, por lo que es poco probable que la decisión de hoy sea unánime.