¿Qué sucede cuando las naciones ricas en petróleo se quedan sin dinero?
El precio del petróleo se desplomó en el verano de 2014, cayendo desde más de 110 dólares por barril de crudo Brent hasta donde se encuentra ahora cerca de los 48 dólares el barril. El petróleo barato es bueno para el consumidor, pero ha causado más de un dolor de cabeza en los estados productores de petróleo.
Algunos países, como Noruega, han utilizado los flujos de efectivo de las exportaciones de petróleo para almacenar grandes cantidades de riqueza, mientras que otros se han basado principalmente en el petróleo para equilibrar sus presupuestos fiscales.
Con los precios actuales del petróleo, ahora estos países están teniendo dificultades para equilibrar sus presupuestos nacionales. Échele un vistazo a la tabla del estratega de Deutsche Bank Michael Hseuh que muestra el precio del punto de equilibrio para los principales países productores de petróleo.
Tal y como se puede apreciar, el precio de 48 dólares el barril de petróleo no va a servirle a ninguno de estos países. Todos menos tres países de este gráfico necesitan por lo menos precios por encima de 100 el barril para alcanzar el punto de equilibrio.
Algunos países dependen demasiado del petróleo
Los bajos precios del petróleo pueden ser devastadores para algunos estados. Pensemos en Venezuela como ejemplo, donde el petróleo representa el 95% de las exportaciones del país y más de la mitad de su PIB. Venezuela está ahora sufriendo una inflación paralizante y se encuentra al borde del impago.
Otros estados han sido más prudentes con su dinero y disponen de reservas en forma de fondos soberanos. Los fondos soberanos son fondos de inversión de gestión estatal que invierten en acciones, bonos, bienes raíces, metales preciosos y otras inversiones alternativas.
A partir de marzo de 2015, los fondos soberanos de todo el mundo sumaban 7,1 billones de dólares en activos según el Sovereign Wealth Fund Institute. De los cuales unos 4,29 billones provienen de naciones que dependen de los ingresos del petróleo y el gas. Cinco de los fondos soberanos más grandes del mundo que dependen de los ingresos de la energía suponen un 45% del total de los fondos soberanos mundiales.
El único país que es capaz de equilibrar su presupuesto con los precios del petróleo actuales es Noruega, con una estimación de equilibrio de alrededor de 40 dólares el barril. Al 200% del PIB anual del país, los fondos soberanos de Noruega ofrecen una protección bastante importante frente a las fluctuaciones del precio del petróleo. Y el país no teme emplear estos fondos.
Noruega está planeando recurrir a los fondos por primera vez en 2016, esto es al menos 20 años antes de lo previsto. Además de los recortes en impuestos, el presupuesto de 2016 incluye planes para gastar 25,2 mil millones de dólares de sus fondos provenientes petróleo, lo que equivale a alrededor del 2,8% del valor total del fondo. Esto equivale a menos de la tasa de crecimiento medio anual del fondo, que es del 3,8%. Así que de momento, Noruega solo se está gastando el interés de sus enormes fondos soberanos.
Otros están obligados a tomar medidas drásticas
Otros importantes países petroleros no gozan de la misma suerte que Noruega. Las condiciones del mercado les han obligado a vender barriles de crudo a precios que les generan pérdidas.
Una de las opciones para ayudar a suavizar el golpe es reducir los gastos de capital.
Fitch Ratings estima que el punto de equilibrio fiscal para Arabia Saudí se habría reducido en 31 dólares por barril si no hubiera habido gasto de capital en el año 2014. Con un punto de equilibrio alrededor de los 106 dólares por barril, esta medida drástica aún no lograría equilibrar el presupuesto del país.
Otra opción es empezar a echar mano de sus fondos de dinero negro.
Esto puede requerir la liquidación de algunos activos. Con más de la mitad de los 7 billones de dólares gestionados por fondos soberanos ligados directamente a ingresos provenientes de la energía, esta medida podría afectar a los mercados globales.
Como entidades de gestión estatales, la información de los fondos soberanos es poco accesible en el mejor de los casos. Algunos fondos son más transparentes que otros. Un rápido vistazo a las directrices de algunos de estos fondos muestra hasta qué punto los fondos soberanos están unidos a los mercados globales.
A partir de septiembre de 2015, un 60% del fondo de Noruega fue invertido en valores de renta variable (36% en EE. UU.), un 37% en renta fija y un 3% en bienes raíces. El objetivo del punto de referencia del fondo de los Emiratos Árabes Unidos para sus inversiones es de entre un 35% y un 50% en activos norteamericanos, entre un 20% y un 35% en activos europeos, entre un 10% y un 20% en activos asiáticos, y entre un 15% y un 25% en activos en los mercados emergentes.
El petróleo barato es bueno para el consumidor, pero si los fondos soberanos se ven obligados a deshacerse de los activos como consecuencia, el contagio de venta podría propagarse rápidamente por todo el mundo.