Las personas más ricas de España están pendientes del proyecto de ley de la transición política del país.
A medida que los socialistas tienen la primera oportunidad de formar una coalición de gobierno en una votación en el Parlamento la próxima semana, el grupo anti-austeridad de Podemos está presionando para conseguir una alianza progresiva que probablemente tendría como objetivo los escudos fiscales de 34 millones de euros de activos pertenecientes a españoles ricos .
Si el líder de Podemos Pablo Iglesias convence a los socialistas para que acepten su oferta, los vehículos de inversión Sicav utilizados por algunos multimillonarios españoles estarán en el punto de mira del nuevo gobierno, a la vez que los votantes piden un cambio en el país más desigual de Europa occidental. La heredera de Inditex Sandra Ortega, la familia Del Pino de Ferrovial y el padre de la estrella de fútbol del Barcelona, Gerard Piqué, utilizan Sicavs, lo que minimiza los pasivos por impuestos en sus carteras.
Iglesias ha instado al líder socialista Pedro Sánchez a no tener en cuenta las preocupaciones de los barones del partido y forjar una administración centrada en ayudar a los que más sufrieron durante la recesión de cinco años del país. Para ayudar a financiar ese programa, Podemos tiene en el punto de mira los activos mantenidos en Sicavs.
Esto fue lo que dijo Antonio Barroso, analista político de Teneo Intelligence en Londres:
«Si Podemos y los socialistas llegan a un acuerdo, es probable que haya cambios en las condiciones de las Sicav, ya que ambos lo incluyeron en sus programas».
Un portavoz de la familia Del Pino no quiso hacer comentarios al ser contactado por Bloomberg News, mientras que los representantes de Ortega y Piqué no respondieron a las preguntas sobre sus propiedades.
Podemos quiere revisar el régimen fiscal Sicav, mientras que los socialistas han pedido más restricciones sobre cómo se pueden utilizar las estructuras.
«Miedo y nerviosismo»
Las Sicav gestionadas por los bancos como UBS, Credit Suisse y BNP Paribas son populares entre las familias españolas ricas, ya que les permiten controlar sus inversiones y reducir al mínimo sus impuestos. Las SICAV pagan impuestos del 1% en sus ganancias, en comparación con el 15% de las startups y 25% de otras empresas. Cuando los inversores venden acciones de la SICAV o toman dividendos, tienen que pagar impuestos sobre la renta.
El Banco Santander, el primer banco de España, tenía el mayor negocio Sicav hasta septiembre con 4,9 millones de euros bajo gestión, según datos de la asociación española de fondos Inverco. Portavoces de UBS, Credit Suisse, BNP Paribas y Santander no quisieron hacer comentarios.
«Hay miedo y nerviosismo entre los accionistas de las Sicav, que están a la espera de ver cómo estará formado el nuevo gobierno y qué medidas tomará», dijo por teléfono Jacobo Blanquer, socio de Tressis Gestion, un gestor de activos con 13 Sicav.
Escapatoria
Las Sicav están abiertas a grupos con un mínimo de 2,4 millones de euros para invertir y han sido objeto de críticas, ya que los individuos ricos han eludido las restricciones que se supone que los convierten en vehículos de grupos de inversores.
Por ley, una Sicav tiene que tener un mínimo de 100 accionistas, pero, ya que no hay un porcentaje máximo que un único accionista puede tener, muchos inversores reclutan a asociados para que sean dueños de una sola acción. Por lo tanto, el supuesto vehículo colectivo está controlado por una sola familia o individuo.
Si bien existen estructuras similares en toda Europa, en España las Sicav se han convertido para el público en instrumentos asociados a las estrategias de evasión de impuestos, y es eso lo que las pone en el punto de mira.
«Voy a deshacerme de las Sicavs», dijo Iglesias en una entrevista en horario de máxima audiencia con Antena 3 durante la campaña para las elecciones de diciembre, durante la cual también tocó la guitarra y cantó una canción cómica oscura de la década de los 80.
Fuga de capitales
La unión de inspectores de impuestos Gestha ha pedido que se limiten las participaciones individuales en Sicavs a un tope de entre un 3% y 5%. El País Vasco, que tiene la facultad de establecer su propia política fiscal, dio un paso más en 2009, elevando las tasas de impuestos sobre Sicavs. Como resultado, todos los fondos domiciliados allí se trasladaron a otras partes de España.
Si el próximo gobierno intenta limitar las Sicavs, los fondos españoles podrían trasladarse a Luxemburgo, que es uno de los principales centros de Europa para vehículos financieros, según dijo Xavier Puig, profesor de finanzas de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. Los propietarios seguirían pagando impuestos sobre la renta en España, pero las Sicav pagarían el impuesto local, que es más bajo que el español.
«Hemos recibido muchas consultas de nuestros clientes con acciones en Sicavs en relación al futuro de los vehículos y las alternativas que tienen», dijo Marcelino Blanco, director de la asesoría financiera en el banco suizo Mirabaud SCA, con sede en Madrid, que gestiona unos 275 millones de euros en 42 Sicavs. «Hemos optado por ser ser pracavidos y hemos asesorado a nuestros clientes para que esperen y vean qué cambios se toman realmente».