La retirada de los billetes de 500 y 1.000 rupias es probable que afecte al oro y a los mercados inmobiliarios de la India.
Rodeado de sus vitrinas de monedas de oro y joyas, Suresh Jain era optimista mientras consideraba la demanda tradicionalmente fuerte de los hogares indios por el metal precioso. El dueño de 55 años de BJ Jain Jewelers, en el bazar de oro de Zaveri en Mumbai, dijo:
"No hay cambio. El oro es una necesidad de la gente. No es un artículo de lujo, es algo esencial".
Parece ser que el primer ministro indio Narendra Modi está poniendo a prueba la teoría de Jain. Este mes en una importante iniciativa política, Modi anunció que los dos billetes de mayor valor de la India dejarían de ser monedas de curso legal y los ciudadanos tendrían que depositarlos en una cuenta bancaria o canjearlos por billetes más pequeños hasta el 30 de diciembre.
La retirada de circulación de los billetes de 1.000 rupias y 500 rupias constituye un intento por lavar las grandes cantidades de dinero ilícito de los evasores de impuestos y de los beneficiarios de sobornos. Por el momento se trata del movimiento más agresivo de Modi para luchar contra la corrupción.
Esta medida también podría ayudar a acelerar un cambio en los patrones de ahorro de los bienes físicos – principalmente oro y bienes inmuebles – a los productos financieros formales. Según los analistas de Kotak Institutional Equities, éstos representaron el 58% de los ahorros de los hogares en el año fiscal que finaliza en marzo, en comparación con el 68% de los tres años anteriores.
La fijación por los bienes físicos se explica en parte por la tradición y el miedo constante a la inflación. Pero también se debe en parte al mercado del oro y los bienes inmuebles, que durante mucho tiempo se han visto impulsados en gran medida por las operaciones en efectivo, convirtiendo estos bienes en un medio conveniente de lavar el "dinero negro".
Saurabh Mukherjea, jefe de acciones institucionales en Ambit Holdings, afirma que esto ha anulado gran parte del impacto beneficioso de la tasa de ahorro relativamente alta de la India, que representa aproximadamente un tercio del producto interior bruto.
Un gran cambio en los ahorros hacia los productos financieros reduciría significativamente el costo de capital de la India y crearía "una economía más competitiva, posiblemente más capaz de competir en los mercados de exportación a nivel mundial", argumenta Mukherjea.
El viernes, los joyeros del bazar de oro Zaveri hablaron de un crecimiento de la empresa desde la desmonetización. Según Mukul Kochhar, jefe de ventas de capital indio en Investec, el aumento de la actividad refleja una prisa por parte de los titulares de dinero negro por cambiarlo por oro –a pesar de los altos precios.
Sin embargo, la mayoría de los analistas creen que a largo plazo la desmonetización disminuirá la demanda de oro, reduciendo drásticamente las existencias de dinero negro utilizado hasta ahora en una gran parte de las compras. Deepak Parekh, presidente de la Housing Development Finance Corporation, uno de los mayores grupos financieros del país, dice:
"No es que no pueda crearse dinero negro de nuevo – se puede– pero la cuantía será tan pequeña e insignificante que se necesitará 30 o 40 años para volver a ese nivel".
El cambio de rumbo del oro ya ha comenzado, según los analistas de Emkay Research, quienes estiman una caída del 18% de la demanda del metal en el tercer trimestre.
Aunque este cambio refleja el aumento del precio del oro, también muestra las medidas gubernamentales para fortalecer el control del mercado, como exigir a los compradores que presenten la tarjeta de contribuyente para compras de un valor superior a las 200.000 rupias.
En el sector inmobiliario, las nuevas medidas para luchar contra el dinero negro también habían reducido los volúmenes de las transacciones, dice Saacketh Chawla, subdirector indio del Colliers International, una empresa de servicios inmobiliarios.
Estas medidas han incluido el aumento considerable de las "tasas de círculos" que establecen una base efectiva sobre los precios de las ventas de bienes inmuebles – reduciendo así las posibilidades de los vendedores de exigir dinero por encima del precio de venta declarado formalmente.
Las acciones de los promotores inmobiliarios incluidos en la lista de India cayeron drásticamente el día después del anuncio de Modi – varias casi un 20% – ya que los inversores se asustaron ante la perspectiva de una dramática caída de las transacciones financiadas con dinero en efectivo.
Esto tendrá un efecto dominó incluso para los promotores que han evitado rigurosamente los pagos en efectivo, afirma Chawla, que prevé una caída en las valoraciones y una disminución en las ventas de viviendas mientras los participantes del mercado se ajustan al nuevo paradigma. Mukherjea, de Ambit Holdings, explica:
"Los bienes inmuebles indios han sido masivamente sobrevalorados y – la razón es que eso actúa como una máquina de blanqueo de dinero negro. Después de [la desmonetización] estaría loco por comprar un piso en cualquier lugar de la India con las valoraciones actuales".
En contraste con las perspectivas inciertas del oro y de los mercados inmobiliarios, las empresas que ofrecen productos de ahorro financiero han reaccionado a la desmonetización con entusiasmo – con la esperanza de que la lógica para evitar estos productos se debilite, mientras que las autoridades fiscales fortalecen el control del mercado de los bienes físicos. Nilesh Shah, director gerente de Kotak Asset Management, dice:
"Estamos muy emocionados. Estábamos perdiendo terreno frente a los bienes inmuebles y el oro no porque no estábamos funcionando bien, sino porque no pudimos proporcionar ninguna amnistía o refugio fiscal. Ahora nuestra cuota de mercado aumentará".