Ford va a cancelar sus planes para construir una nueva planta en México. Por el contrario, va a invertir 700 millones de dólares en Michigan, dando lugar a la creación de 700 nuevos empleos en Estados Unidos.
El director ejecutivo de Ford (NYSE:F), Mark Fields, ha dicho que esta inversión es un "voto de confianza" en el entorno pro-empresarial que Donald Trump está creando. Sin embargo, ha señalado que la empresa no ha llegado a ningún tipo de acuerdo especial con el presidente electo. Fields dijo en una entrevista a la CNN celebrada el martes:
"No hemos sellado ningún trato con Trump, lo hemos hecho por nuestro propio negocio".
La inversión de 700 millones de dólares está destinada a la planta de Flat Rock, Michigan, con el fin de fabricar más automóviles eléctricos y autónomos. Ford cree que las ventas de coches eléctricos superarán a los de gasolina durante los próximos 15 años. Ford está planeando lanzar siete nuevos vehículos eléctricos en los próximos cinco años, incluyendo un Mustang híbrido.
Se trata de un importante cambio para Ford. Durante la campaña presidencial, Trump acusó en repetidas ocasiones a la empresa de contratar a empleados mexicanos en vez de a estadounidenses (la empresa nunca aceptó estas acusaciones). El presidente electo ha mantenido la presión desde entonces. Pocas horas antes del anuncio de Ford, Trump criticó a GM (NYSE:GM) por fabricar automóviles en México. Todos los grandes fabricantes de automóviles cuentan actualmente con algún tipo de producción en México.
Un gran cambio para Ford
El año pasado, Ford anunció que iba a invertir 1.600 millones de dólares en México para transferir la producción del Ford Focus de Michigan a México con el fin de ahorrar costes. Ahora el Focus se fabricará en una planta existente en Hermosillo, México, y en su lugar Ford ampliará su planta de Michigan.
Trump amenazó con aplicar un arancel del 35% sobre los vehículos Ford fabricados en México y vendidos en Estados Unidos, aunque los expertos creen que no es posible que Trump vaya a aplicar este impuesto a una única empresa estadounidense. El presidente electo volvió a repetir esta amenaza ayer martes, tuiteando:
"¡Fabricadlo en EE. UU. o pagad un impuesto de fronteras!".
El director ejecutivo de Ford se ha visto en una situación difícil a la hora de explicar hasta qué punto la presión de Trump ha influido en la decisión de la empresa. Este ha elogiado a Trump por sus promesas de reducir los impuestos y las regulaciones sobre las empresas, pero ha señalado que la decisión de Ford “no ha sido resultado de la presión del presidente”.
Bernard Swiecki, analista de automoción en el Centro de Investigación Automotriz de Michigan, dijo:
"Esta decisión cuenta con unas buenas razones empresariales". El hecho de que le guste a Trump no es más que un plus.
Ford está ahorrando dinero invirtiendo únicamente 700 millones de dólares en vez de los 1.600 planeados en un principio.
Después de años de ventas récord en Estados Unidos, ya están apareciendo algunos signos de desaceleración. Los coches pequeños se han vendido especialmente mal últimamente, razón por la que Ford va trasladar su producción a México. Los trabajadores estadounidenses del sector del automóvil ganan una media 28 dólares la hora, dice Swiecki. Sin embargo, el sueldo en México es de tan solo 5,50 dólares la hora.
Los trabajadores de Ford están de celebración
Trump se ganó el apoyo de los sindicatos gracias a su postura sobre mover la producción a EE. UU. y por renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). El sindicato United Auto Workers, que representa a los trabajadores de Ford, está “entusiasmado” con los nuevos planes de Ford, al igual que los empleados de la planta de Flat Rock.
"Es una gran noticia para nuestro futuro, especialmente para los nuevos empleados", dijo a CNN Chris Romano, un trabajador de Ford en Flat Rock.
Los trabajadores de la planta ganan entre 20 y 30 dólares la hora, dijo Romano. Cree que se trata de un importante movimiento para motivar a otras empresas a mantener la producción en EE. UU.
El gobierno mexicano ha dicho que "lamenta" la decisión de Ford y ha señalado que los empleos creados en México no son necesariamente una pérdida para EE.UU.
"Los empleos creados en México han contribuido a mantener los empleos manufactureros en Estados Unidos, que de otro modo habrían desaparecido debido a la competencia asiática", dijo el gobierno mexicano en un comunicado.
Trump se apunta un tanto con los empleos
Ford da trabajo actualmente a 85.000 americanos, lo que representa una subida de 28.000, o casi un 50% más, en comparación con hace 5 años. En México, Ford emplea a 8.800 personas.
El fabricante de automóviles luchó contra la retórica de Trump durante la campaña, afirmando que los datos de Trump no eran correctos y que la empresa no tenía la intención de recortar los puestos de trabajo en EE. UU.. En octubre, Bill Ford criticó duramente las acusaciones de Trump a la empresa fundada por su bisabuelo. Ahora la compañía ha suavizado bastante su tono.
Las acciones de Ford subieron más de un 3% después tras el anuncio.
La asesora de Trump, Kellyanne Conway, twitteó las noticias de Ford con solo un comentario: "#AmericaFirst." Trump se atribuye el mérito de la serie de anuncios de que empresas como Carrier y Sprint han hecho durante las últimas semanas sobre mantener puestos de trabajo en EE. UU. o crear nuevos.
Hasta ahora varias empresas se han comprometido a crear 51.500 puestos de trabajo: Carrier (800 empleos), Ford (700 empleos) y SoftBank (50.000 puestos de trabajo, que incluye los 5.000 en Sprint), aunque no está claro hasta qué punto se debe a la presión de Trump.
Estados registró alrededor de 125.000 nuevos puestos de trabajo en el sector privado al mes durante el año pasado bajo el mandato del presidente Obama.