El animal más mortífero no es el tiburón ni el ser humano. El animal más peligroso del planeta es el mosquito, que es portador de enfermedades como la malaria. Los mosquitos son los responsables de 750.000 muertes al año.
En segundo lugar se sitúan los seres humanos, que causan 437.000 muertes al año, y en tercer lugar, las serpientes (100.000 muertes). En el cuarto lugar de la clasificación de los animales más mortíferos se encuentran los perros. Los leones, lobos y tiburones cierran la lista.