Los dos mayores fabricante de smartphones, Samsung y Apple, siguen enfoques diametralmente opuestos en lo que se refiere a ampliar sus gamas. Apple hace uso de una estrategia minimalista, mientras que Samsung produce en serie, año tras año, más modelos que cualquier otra marca importante. Además del Galaxy S y el Galaxy Note, compitiendo con Apple en el segmento premium, la empresa produce una línea de modelos más baratos que compiten con los productos de las marcas chinas.
Gráfico del día: La cantidad no tiene por qué ser un sinónimo de calidad
27 de Febrero de 2017