El litio es un producto muy codiciado. Se utiliza en la fabricación de baterías para teléfonos móviles y coches eléctricos, por lo que se espera que en 2025, la demanda del metal haya aumentado casi el triple.
En el "triángulo del litio" se encuentran Argentina, Bolivia y Chile, que poseen alrededor del 54% de las reservas mundiales de litio.
Sin embargo, este trío sudamericano tiene una desventaja importante - no saben cómo administrar adecuadamente sus recursos. Chile produjo 76.000 toneladas el año pasado - dos veces más que Argentina. Y Bolivia solo logró vender 25 toneladas.
Los problemas con la corrupción y las posiciones más bajas en el ranking de facilidad para hacer negocios debilitan su posición en términos de atractivo para los inversores. Y Australia, cuyas reservas de litio son varias veces más pequeñas, está amenazando con convertirse en el principal productor del mundo.
Sin embargo, este trío sudamericano tiene una desventaja importante - no saben cómo administrar adecuadamente sus recursos. Chile produjo 76.000 toneladas el año pasado - dos veces más que Argentina. Y Bolivia solo logró vender 25 toneladas.
Los problemas con la corrupción y las posiciones más bajas en el ranking de facilidad para hacer negocios debilitan su posición en términos de atractivo para los inversores. Y Australia, cuyas reservas de litio son varias veces más pequeñas, está amenazando con convertirse en el principal productor del mundo.