A finales del año pasado, el Gobierno de Colombia y las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), el mayor grupo rebelde del país, firmaron un acuerdo de paz. Se espera que este paso ayude a reducir las exportaciones de una de las mercancías más famosas (e ilegales) de Colombia - la cocaína.
Según la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de EE. UU., las autoridades colombianas tienen que trabajar duro para luchar contra el tráfico de drogas. En 2016, la superficie sembrada de coca alcanzó las 188.000 hectáreas, y la producción de cocaína las 710 toneladas. Y estas cifras no dejan de crecer año a año.