Las inversiones en ICOs siempre han sido peligrosas, pero el año pasado fueron realmente rentables. Sin embargo, aunque el riesgo no ha desaparecido este año, la rentabilidad sí que se ha desplomado.
En el gráfico se puede observar cómo ha cambiado el rendimiento sobre la inversión durante este año en comparación con 2017. Si el año pasado el rendimiento sobre la inversión (refleja el nivel de rentabilidad o pérdida de un negocio) crecía rápidamente tras la finalización de la ICO, ahora sucede totalmente lo contrario.